La elección de la grifería dependerá del tamaño del fregadero y del uso que se vaya a hacer de ella. Así, por ejemplo, en fregaderos pequeños, es mejor elegir una de caño no muy alto, para evitar salpicaduras. Los modelos monomando, que pueden accionarse con un solo dedo, y preferiblemente con caño extraíble, son los más versátiles.