Escaleras

401 /426

401.

Un recibidor de revista

Antes, en la entrada "había una escalera cerrada con un armario, pero quedaba un espacio muy estrecho. Para dar amplitud lo abrimos. Abrimos un trozo de tabique que da al salón, y encima pusimos cristal, para que pasara la luz. Detrás del sofá, pusimos otro cristal. En el hall no hay techo, y quisimos que, al entrar a la casa, recibiéramos luz, gracias a una ventana Velux que sirve de tragaluz". La reforma se llevó a cabo por SSACC DUE. 

Butaca y estantería, de Ikea. Alfombra, de Tailak. Cestas, de Zara Home.

402.

Sencillez al poder.

"Me gusta poner pocos muebles. Siempre he sido de blancos, incluso romántica. Mi pareja me ha enseñado a equilibrar con la calidez de la madera. En el dormitorio queríamos algo sencillo y relajante, tengo dos trozos de madera como mesitas y un cabezal de pino sin tratar. Las mantas ponen el color".

En el baño también es Navidad

Mueble del baño diseño de Ona Barnet. Taburete, cestos y escalera de Petit Côté Déco. Alfombra de Home Design International.

El Mueble

403.

En el baño también es Navidad

En el baño, el mueble lavado es cálido y ofrece todo el almacenaje necesario. Y, para esta ocasión especial, también se ha impregnado con la magia navideña. Unas estrellas y unas velas han sido más que suficiente para llevar la Navidad también al aseo.  

404.

¿Subimos?

La madera clara es la protagonista de toda la casa. También en las escaleras, que se han decorado por Navidad con unas guirnaldas de colores anaranjados para dar más calidez al espacio. 

Guirnaldas de hojas otoñales, de Jardiland. Alfombra blanca y velitas, de Ikea.

405.

En la escalera.

Una rama de abeto en la barandilla, un farolillo en cada peldaño (3,99 €/u) y un grupo de velas (desde 1,99 €/u) en la repisa, de Ikea.

406.

El baño.

 El diseño y mobiliario del baño es obra de Integra. La escalera-toallero es de Marina&Co. Las toallas grises son de Zara Home .

407.

Refugio privado.

 Un rincón de lectura, chill out o el escondite 'secreto' de los más pequeños de la casa: todo eso puede albergar este espacio aparentemente inútil.

 

 

408.

Aprovecha hasta el último milímetro.

Con un armario que aproveche el hueco que deja la escalera, como en este dormitorio "duplex".

ue

409.

Acogedor y práctico.

En casas estrechas y altas, el hueco de la escalera es perfecto para crear el recibidor. Aquí con un mueble muy versátil: un baúl con ruedas que permite guardar y también estar: on unas colchonetas se convierte en un pequeño sofá. 

410.

Zona de trabajo (y para dos).

Siempre lo decimos, la clave es planificar el espacio y no perder ni un centímetro. Aquí, la interiorista Pia Capdevila lo tuvo claro: consiguió una zona de trabajo para dos en el salón sin perder metros útiles. Una idea para copiar. 

411.

Escalera biblioteca.

Los libros son un tesoro, pero ocupan mucho espacio. Aprovecha la escalera para crear una gran librería de obra, como hizo en esta casa la arquitecta Clara de Castro. 

412.

Buena planta.

  Nada como una librería a medida para sacar el máximo partido al espacio, como en este comedor, en el que se ha adaptado para aprovechar el hueco de la escalera.

413.

Un luminoso despacho.

Las escaleras voladas son visualmente ligeras y permiten el paso de la luz. Aprovéchalas para enmarcar una zona de escritorio bien equipada.

414.

A medida.

 El espacio para almacenaje nunca sobra y un armario bajo la escalera es siempre una gran ayuda. Si quieres integrarlo con el resto de la decoración pinta las puertas del mismo tono que las paredes. 

415.

Gana superficie útil.

Ubica todo lo necesario para disfrutar de un recibidor más  funcional en el hueco bajo la escalera y potencia la sensación de amplitud visual con un espacio central despejado.

416.

Perfectamente integradas.

Las librerías de obra ofrecen una gran capacidad sin saturar el espacio, ya que parecen formar parte de la pared. Aprovéchalas para montar tu propia librería en los huecos de la escalera.

417.

Multiusos.

Utiliza recursos como los arcones o los bancos de obra con capacidad interior para guardar e incrementa la capacidad de almacenaje sin saturar el ambiente.

418.

Ve más allá.

¿Ya has sacado todo el partido al hueco bajos la escalera? Utiliza también los peldaños: por dentro, por fuera ¡e incluso por detrás!

Un recibidor rústico con mucho espacio.

Silla tapizada de Hanbel, lámpara de techo en Meridiana y pavimento de piedra natural de Alacañiz.

El Mueble

419.

Un recibidor muy espacioso

Lo mejor de los recibidores de grandes dimensiones es que te permiten usar muebles de gran tamaño para decorar como una butaca, un escritorio antiguo o una vieja alacena. Además, hay espacio para un gran armario en el que guardar abrigos o la ropa de casa.

La entrada de una masía recuperada

Mesa velador de madera envejecida pintada de color blanco en Becara y alfombra Kilim Turquía Kayseri en Gra.

El Mueble

420.

La entrada de una masía recuperada

Una casa de campo donde los techos abovedades, las paredes y los dinteles de piedra son protagonistas. Para decorar bastan una mesa auxiliar tipo velador y unas plantas.

421.

Más luz.

Para ganar luminosidad, se optó por poner un suelo laminado claro y pintar las paredes y la carpintería de blanco.

422.

Un salón biblioteca por el que no pasa el tiempo

Y es que parece que estuviera congelado. Los atemporales sofás en beige y con un diseño clásico son el lienzo perfecto para añadir unos suaves toques de color mediante los textiles. También la madera es protagonista, tanto mediante la enorme mesa de centro como la librería de obra. Destaca la escalera antigua de carpintero, que ha encontrado una nueva profesión, más intelectual, en esta increíble granja del siglo XVIII. 

Sofá similar en Adaleya. Cortinas y cojines estampados y verdes, en Güell-Lamadrid.

423.

Otro porche con zona de comedor

En este espacio, los propietarios buscaron también una decoración acorde con el entorno. Para ello buscaron unas sillas y una lámpara de anticuario que encajara con el estilo vintage del exterior. Por cierto, que esta es la escalera recuperada de la que hablábamos anteriormente. Simplemente arrebatadora. 

Mesa de herencia y jarrones de cristal de Cado.
Salón con sofás blancos y escalera blanca al fondo.

Sofás, en La Continental. Mesa de centro, de Batavia. Alfombra, de La Fábrica Antonio Molina, de Gancedo. Cortinas, de Becara. Butacas, de B&B Collection.

El Mueble / Felipe Scheffel

424.

Espacios conectados

La escultórica escalera está escondida en el salón. Es casi de caracol con una sinuosa curva, y que está iluminada por un lucernario abierto justo sobre su desembocadura. Esta solución aporta un efecto lumínico muy especial y único en esa zona del salón. 

425.

Un salón en tonos beige

“El salón da a tres fachadas –dice la propietaria–. La secuencia de ventanas es como una pequeña colección de postales”. 

Sofás con fundas de lino y mesas de centro del estudio de Isabel López-Quesada. Taburetes adquiridos en Francia y, al fondo de la estancia, escalera antigua.

426.

Estudio y descanso en dos niveles

Esta habitación, proyectada por la decoradora Asun Antó, diferencia claramente la zona de estudio de la de descanso, situada en un altillo al que se accede por unas escaleras.

Escritorio con cajoneras y estantería de Coton et Bois. Lámpara Tolomeo de Artemide, y alfombra de la firma Coco-Mat.