Distribución

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19. Con el comedor en el centro de la cocina

Esta distribución es posible dado el ancho de la planta de la cocina que permite respetar el espacio que debe quedar entre los muebles de cocina y el siguiente elemento, a cada lado de la mesa de comedor. Es una buena opción cuando no hay espacio para ubicar la mesa en otra zona.

Cocina reformada por Clysa, muebles de Santos, encimera de mármol blanco Macael y electrodomésticos de Gaggenau.
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Una distribución poco convencional

Encontrarse con el comedor en medio de la cocina no es lo más frecuente, aunque tampoco una idea descabellada. Lo que revela este plano es que la zona de trabajo queda también delimitada por un pavimento diferente, más resistente a las manchas y salpicaduras. Frente a ese lineal de muebles con placa y fregadero se crea otro de almacenaje y electrodomésticos.

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Sobre plano: una completa cocina con comedor

Cuando las puertas u otros elementos arquitectónicos (como pilares) "cortan" el diseño del mobiliario, como ocurre en este plano; puedes crear dos zonas diferentes, incluso con muebles de estilos variados. El espacio que ocupa el comedor puede convertirse además en una zona de almacenamiento tipo despensa o con módulos para organizar el menaje.

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20. Una cocina completa a medida

El mobiliario a medida de esta cocina aprovecha toda la planta con muebles en U en la zona de trabajo y una mesa de comedor a un lado, que deja espacio para más muebles de almacén. 

Muebles de cocina realizados por Arc Línea según diseño del estudio Ester Prat Badia y Betina Askanatzy Interiores, como la lámpara de techo. Encimera y antepecho de Silestone Blanco Zeus.
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18. Península y office

La distribución en forma de U de los muebles de esta cocina permite separar la zona de trabajo del comedor de diario, ubicado junto al ventanal en el extremo de la planta. El lado "volado" es una península en la que se instala la placa de cocción.

Muebles modelo Style de Doimo Cucine, encimera de Silestone Blanco Zeus, campana de Pando y placa y tepanyaki de Bosch.
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14. Frentes paralelos y con office

Esta cocina distribuye los muebles en dos frentes, con placa de cocción y fregadero en uno y módulos columna de almacenaje y electrodomésticos en el contrario. Al fondo de la planta, junto al ventanal, se ubica el office para disfrutar de la mayor cantidad de luz posible durante el desayuno y las comidas.

Muebles de la decoradora Marta Prats y Cubic, encimera de Silestone Blanco Zeus y sillas en Sacum.
Cocina blanca clásica con mesa alta_ 00412977

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13. Una cocina en "L" con península

Esta cocina tiene dos características para copiar: la organización de los módulos altos -muy ligera para no saturar el espacio, incluso, con baldas que sustituyen los armarios sobre el fregadero- y la mesa de pino, que. adosada a una pared actúa como península y concede más espacio de trabajo. 

Cocina realizada por Deulonder Arquitectura Domèstica con muebles lacados y encimera y antepecho de Corian. Papel pintado de Ralph Lauren.
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12. Una cocina mini y abierta

Eliminat tabiques divisorios es la mejor manera de darle metros visuales a una cocina de reducidas dimensiones. Es lo que se hizo aquí, abrir el ambiente al comedor y al salón pero manteniéndolo delimitado gracias a una distribución del mobiliario de cocina en forma de U.

Mesa de roble y hierro y banco de Arte de la Mesa. Sillas de Julià Grup y lámparas en Maisons du Monde.
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11. Con isla central

La distribución de esta cocina aprovecha el espacio al milímetro (aunque no sobra). El mobiliario de la zona de trabajo se ha organizado en forma de U con una isla central con taburetes. Todo en blanco, con discretas notas en negro, resulta luminosa y actual. Pero además, esconde un comedor de diario… ¿Quieres ver cómo queda el plano? ¡Continúa!

Muebles de cocina en madera lacada de Deulonder arquitectura Doméstica y encimera de Corian.
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Elige materiales de última generación

Si cuando te plantees reformar la cocina eliges los materiales más novedosos, los últimos en llegar al panorama deco, irás un paso por delante. Lo más reciente se mantiene vivo mucho tiempo así que serás pionero en elegir un material para tu cocina, este irá ganando popularidad. Déjate aconsejar por los expertos. 

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Cómo distribuir baños de menos de 3 metros cuadrados (mini, mini)

El estudio Arrevol Arquitectos nos ofrece 4 soluciones para baños de menos de 3 metros cuadrados. A continuación tienes los planos para que los reproduzcas, si es tu caso. Su consejo para reformar un baño pequeño y acertar: "piensa bien la distribución y coloca una puerta de un ancho mínimo o corredera que se esconda en el tabique".

Armario bajolavabo realizado a medida y pavimento que imita tela en Neocerámica.
PLANOS: Arrevol Arquitectos

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Baño pequeño con puerta corredera

Al instalar una puerta corredera ganas 1,5 m2 de espacio en el baño, respecto a una abatible. La cisterna empotrada y el lavabo sin encimera van enfrentados en esta distribución para un baño de menos de 3 m2. ¡Pequeño pero completo! Hay que recordar que el inodoro puede tener la función de bidé.

Arrevol Arquitectos

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Con ducha de pared a pared

En la distribución de este baño se han ubicado el inodoro y el lavabo con encimera en la misma pared. La ducha se esconde tras la puerta (abatible). Por pequeño que sea el baño, no quites importancia a la ducha. "Procura que la ducha no tenga menos de 70 x 70 cm. Además, si se va a colocar un lavabo con mueble es conveniente colocarlo separado de la ducha para limpiar con facilidad", recomiendan desde Arrevol.

Arrevol Arquitectos

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Distribución baño mini con ducha cuadrada

Los platos de ducha de esquina son perfectos para baños pequeños. El inodoro y el lavabo sin encimera van perpendiculares en esta composición. Debes saber que para que el plato de ducha sea cómodo ha de tener 1 x 1 m mínimo de tamaño.

Arrevol Arquitectos

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Baños pequeños también con bañera

Es posible poner una bañera en un baño mini, aunque siempre va a tener más peso visual que la ducha "al elevarse unos 50 cm sobre el suelo", señalan los arquitectos de Arrevol. Una idea que proponen: "levanta un pequeño murete al fondo de la bañera en el que se apoye el lavabo y crea una hornacina hacia la bañera".

Arrevol Arquitectos

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Baño con ducha y bidé

Este baño pequeño se distribuye en dos frentes: lavamanos y sanitarios en línea y ducha alargada enfrente. La zona de secado puede hacer de entrada a la ducha.

Arrevol Arquitectos

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Con doble lavamanos

Dos lavamanos y bañera para tumbarse de 1,80 m. ¡Completísimo! El lavamanos doble solo cabe en baños de más de 3 m2 (para un resultado funcional y cómodo), pero si es tu caso y el baño lo usan dos personas, no dudes en instalar dos en lugar de un solo lavabo.

 

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Medidas mínimas que debes respetar en el baño

Si vas a reformar el cuarto de baño, este esquema te será muy útil. En él están indicadas las medidas mínimas que debes respetar para triunfar. Con ellas podrás hacer un boceto de tu baño con el que acudir a la empresa de reformas.

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Así quedaría un salón con un comedor adosado a pared

A parte de lo que te hemos contado sobre su distribución, en este salón, las alfombras juegan un papel clave: el salón está recogido en una de ellas y el otro, delimita un pasillo hacia la zona de estar justo delante del comedor, lo que enmarca también este espacio evitando que se ensucie igual que si estuviera bajo la mesa.

Mesa, sillas y lámpara de techo, en Thinking Home. Espacio decorado por Cristina Pérez.

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Así queda un salón comedor en L con un gran sofá

Este tiene forma de U, lo que, a pesar de ser un estar espacioso, lo recoge. Y como es tan grande y pesa visualmente, los auxiliares se han elegido pequeños para compensar: pufs, una mesa de centro cuadrada y reducida, y unos auxiliares de superficie redonda muy ligeros.

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Así queda un salón con una gran librería y un estudio

La gran librería se ha iluminado con tiras LED para aligerarla y darle un toque más decorativo. Y en la pared cercana al escritorio, no se ha querido abigarrar el espacio con estanterías para ganar sensación de amplitud y con unas sencillas baldas estrechas se ha logrado decorar sin llenar.

Sofás tapizados con tela de Paduana. Mesa de centro lacada, lámpara de sobremesa y librería con leds, de Cado Interiors. Espacio decorado por Jeanette Trensig.

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1. Un gran sofá rinconero como protagonista

Un sofá rinconero aprovecha al 100% el espacio de un salón cuadrado con asientos. Para conseguir crear el "círculo mágico" que asegura una comunicación fluida, son ideales los pufs. Se pueden mover fácilmente y sobre todo, son piezas pequeñas que ayudan a no llenar un espacio donde el sofá tiene mucho peso visual.

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2. Comodidad para todos y sensación de espacio

Si los metros lo permiten, puedes optar por varias piezas de asiento. Dos sofás y dos butacas ofrecen máximo confort; más que pufs (más versátiles pero menos cómodos). 

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3. ¿Más asientos sin ocupar? ¡Un banco!

Cierto, un sofá en esquina aprovecha el perímetro del salón dando mucho asiento. Pero si necesitas más plazas y no te queda espacio, crea un banco. Con solo 50 cm de salida (lo que ocupa el asiento) conseguirás multiplicar los asientos. Si tienes una ventana, aprovecha la zona inferior con el banco.

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4. ¿Quieres butacas? Que sean ligeras

Si tienes un salón cuadrado pequeño y no quieres prescindir de butacas, busca modelos que tengan brazos estrechos o directamente prescindan de ellos. Conseguirás aligerar su presencia. 

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6. Distribuye para dar protagonismo a las vistas

Si tu salón es cuadrado y pequeño será especialmente importante que lo distribuyas dando protagonismo al exterior porque a mayor profundidad, mayor sensación de espacio tendrás. Así, el sofá, colócalo en las paredes sin ventanal y las que tienen salida, aprovéchalas para colocar un mueble bajo si puedes. 

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7. Un salón con lo imprescindible

Un salón cuadrado y de pocos metros no necesita llenarse (a no ser que seáis una familia numerosa). Un sofá de dos plazas y una butaca en esquina dan plazas suficientes para cuatro personas y decoran sin llenar. 

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8. Poco pero XL: confort y orden asegurados

Solo tres piezas. Las imprescindibles. Un sofá XL que ocupa toda una esquina. Una mesa de centro generosa para llegar desde todos los asientos y un mueble alargado donde guardar de todo. La comodidad está asegurada y el orden, también, porque no hay muchos elementos que llenen el espacio ni puedan moverse de lugar.

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9. Un punto focal ¡y no es la tele!

Los salones tradicionales suelen distribuirse buscando la tele como punto al que dirigir todos los asientos. Si en vuestro día a día la tele no tiene un papel primordial, rompe con lo establecido. ¿La pieza principal es el sofá? Dale protagonismo. Todos los asientos a su alrededor porque en este salón se priorizan las relaciones personales. 

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10. Un salón cuadrado con escalera

¿Y qué haces con esa escalera? Aprovecha su pared inferior para hacer unas "gradas". En ellas puedes poner cojines y que se conviertan en asientos extra improvisados más informales e incluso utilizarlas para colocar la tele, por ejemplo. 

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1. Crea un "pasillo" en un lateral

En una estancia estrecha y larga es clave crear un camino para poder ir fácilmente de un espacio a otro. Colocar los muebles de tal modo que no haya que zigzaguear entre ellos. Esta distribución lo consigue: se trata de colocar las piezas apoyadas en uno de los laterales o cerca de este y dejar un paso cómodo enfrente.

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5. Un salón alargado incluso con cocina

Una estancia alargada que cuente con tres espacios puede verse muy tubo. ¿Cómo evitarlo? Jugando con las perpendiculares. El sofá, perpendicular a la longitud. Y el comedor y la barra de la cocina, también. 

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6. Un estudio junto a la luz y un salón más íntimo

Solemos colocar el sofá junto a la ventana pero suele suceder que cuando nos sentamos, ya es de noche. Si este es tu caso, cambia el chip con esta distribución: aleja el sofá de la entrada de luz (que además te irá mejor para ver la tele) y aprovecha la longitud de la estancia para crear un estudio junto al ventanal porque ahí sí que necesitarás luz. 

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7. Con una pared de cristal

¿Tu salón es tan largo que podrían ser dos estancias en vez de una? Hazlas. Pero sin restar luz ni sensación de espacio. ¿Cómo? Con una pared de cristal, como aquí. Un murete bajo con una cristalera encima no empequeñece el espacio y a la vez, crea dos áreas completamente diferenciadas.

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10. Un completo estudio tras el sofá

Un sofá esquinero colocado lejos de la esquina permite aprovechar la trasera de uno de sus lados para separar otra zona del salón. En este caso, se ha aprovechado este espacio para crear una completa zona de estudio apoyando en la trasera una mesa. 

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2. Aprovecha la pared más larga para guardar

¿Y dónde apoyas el sofá? Delante. Mira si no esta distribución. La duda que puede asaltarte: ¿y no se estrechará más la estancia? Para que no sea así, opta por pintar el mueble de color claro, que lo aligerará. En esta distribución otro acierto ha sido la mesa: en un rincón, adosada a la pared, sirve para comer o para trabajar.

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3. Separa salón y comedor con un mueble

No solo conseguirás definir claramente el espacio del salón y el del comedor sino también "acortarás" visualmente la estancia. El mueble separador puede ser un aparador o una estantería o incluso una chimenea. 

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4. Coloca los sofás en un círculo imaginario

Si tu salón lo vas a dedicar exclusivamente a zona de estar, sitúa las piezas creando un círculo. El círculo modificará visualmente la forma de la estancia haciendo que parezca más equilibrada. Aquí, un sofá en esquina y una chaise longue consiguen, junto a un mueble de salón, cerrar ese círculo imaginario. 

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8. Sitúa los sofás perpendiculares y lo acortarás

Otro tipo de distribución que ayuda en las estancias alargadas es colocar las piezas más grandes, como los sofás, perpendiculares a la longitud de la habitación. Así, se contrarresta el posible efecto túnel que generan estas estancias. 

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9. Dos salones en uno: uno de cine y otro de relax

Si no necesitas un comedor como tal, un salón alargado pone en tus manos la posibilidad de crear dos espacios para el descanso con distinto objetivo: un salón "interior" concebido como "sala de cine" para ver la televisión y otro cerca de la luz, a modo de chill out, para relajarse y reunirse con amigos.

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1. Un salón comedor con zona de lectura

No es una distribución solo apta para grandes espacios. Lo es para cualquier salón con forma de L. En el brazo más amplio, el salón y el comedor, con el sofá en medio que sirve de separador. Y el lado más alargado de la L se dedica, en una esquina, al salón y en la otra, a la zona de lectura con una butaca y poco más.

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2. Una mesa redonda para salones comedor en L

Una mesa redonda compensa y "relaja" la forma demasiado angular de los salones en L, que tienen muchas esquinas. Además, es una buena solución para aprovechar el brazo más pequeño de la L. En una mesa redonda siempre caben más comensales que en una cuadrada y al no tener esquinas, ocupa visualmente menos.

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3. ¿Hacéis muchas comidas familiares?

Prioriza la mesa y reduce el salón. Una mesa ovalada, como las redondas, ayuda a optimizar el espacio del comedor porque caben más comensales que en una rectangular. 

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4. En vez de comedor, estudio

Si el brazo más corto de la L es muy pequeño, una solución es dedicar el espacio a rincón de estudio. Una buena idea para "recoger" más el estudio y crear un lugar donde poder concentrarse mejor es colocar una estantería sin trasera que delimite la zona de estar de la de trabajo, como en este plano.

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5. Para salones pequeños

Cuando faltan los metros, es mejor no zonificar y apostar por un solo uso, como aquí, dedicando todo el espacio al salón. Esto permite no tener que renunciar a un gran sofá. 

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6. Un salón completo y un comedor con banco

La distribución perfecta: en cada brazo de la L, un espacio. Y para optimizar al máximo esas áreas: los sofás, a pared dejando una zona central libre, y el comedor ocupando lo mínimo gracias a un banco a pared que evita tener que dejar espacio detrás, como en el caso de las sillas para poder moverlas.

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7. Deja espacio en el centro y ganarás metros

Esta distribución apoya todas las grandes piezas a la pared (incluso la mesa) con lo que consigue liberar espacio en el centro y esto genera más sensación de amplitud. En el brazo más largo de la L, se ha colocado el sofá. Para tener un módulo chaise longue, como este, ten en cuenta que necesitarás un ancho mínimo de 3 m.

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8. Un salón para estar y guardar

Frente a las zonas más iluminadas se han colocado el estar y un pequeño estudio. Y tras el sofá principal, un pasillo (de 90 cm mínimo) para poder acceder a librerías o armarios cómodamente, y una butaca para crear un pequeño rincón de lectura. Poco convencional pero práctico.

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9. El rincón ideal para la chaise longue

¿Que la L no te da la profundidad suficiente para colocar el comedor? Apuesta por crear un salón de película. En un rincón como este puedes colocar una chaise longue que "cierra" visualmente el salón y, si está bajo la ventana como aquí, al ser una pieza baja, no obstaculizará la entrada de la luz.

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10. Un salón ampliado con una galería

Al cerrar la galería, este salón ganó un espacio más. Ha quedado una estancia irregular pero permite, en la zona más estrecha, colocar unas estanterías bajo las ventanas para guardar más y ganar un rincón para una butaca de lectura donde entra más luz.