Cortinas

No sólo refuerzan el estilo decorativo de una estancia, sino que también dan ese toque que buscas. Una cortina con un faldón de terciopelo queda mucho más elegante, tiene más caída y añade prestancia a los espacios. En cuanto a colores, son tendencia las cortinas bicolor, que mezclan dos tonos, ya sea solo en la parte de abajo, como en todo el perímetro de la cortina. 

Antes de irnos nos asomamos al dormitorio, muy acogedor con este gran cabecero que imita madera. Qué buen regreso a casa...

Neutros en blanco, beis o gris son la base perfecta sobre la que componer un salón ideal y bien decorado. "Amarás la luz sobre todas las cosas", podría 'rezar' este segundo mandamiento. Una estancia con sensación de luminosidad es más relajante y agradable, aporta confort y sosiego. Así que haz que suelos, techos y paredes sean la caja de la luz idónea para decorar. Truco: después de estos elementos, las piezas más grandes en colores suaves y naturales (por ejemplo, un sofá blanco).

Tiene mucha importancia cómo decores las ventanas. Porque de ello depende que el sonido se amortigüe y que los textiles aíslen. Pero también, el tipo de tejido y color condiciona la entrada de luz. Las ventanas tienen peso en la decoración general del salón. Han de resultar cómodas para usarlas y adecuadas al espacio, escogiendo caídas, visillos o estores según el tipo de apertura de la ventana (funcionalidad) y si hay elementos cerca (decoración).

Si a la hora de decorar tu cocina te surgen dudas al elegir cortinas, qué material escoger o qué longitud es la mejor, te diremos que, como en el salón, se llevan un pelín largas. Déjalas que descansen en el suelo unos 10 cm. Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar eligieron unas cortinas para su cocina blancas y de lino con una caída espectacular.

¿Has puesto un cerramiento acristalado para separar la cocina del salón? ¡Perfecto, se nota que estás en la onda! Si quieres darles más intimidad en determinados momentos, cuelga una cortina de lino que de un aspecto moderno y chic. Es lo que se ha hecho en este proyecto de cocina para delimitarla con estilo del recibidor. Si eliges un tejido en tonos tostados, como aquí, verás qué luz tan cálida proyecta.

¿Qué lugar es el más adecuado para colocar cortinas en la cocina? Procura colgarlas en zonas alejadas del fregadero y de la placa de cocción. Un lugar perfecto sería el office, como propone aquí Emma Arenzana. La interiorista ha elegido unas cortinas para cocina discretas, con fondo blanco y estampado de cuadritos negros apenas imperceptibles. Junto al papel pintado botánico de la pared, también en blanco y negro, dan al espacio un look distinguido y sereno.

¿Te has fijado en el agradable equilibrio que forman la mesa clásica con las sillas de diseño?

Si a estas alturas no sabes si decantarte por cortinas o estores para tu cocina, ¡elige las dos! Es una combinación que funciona muy bien porque aúnan estilo y frescura, todo en uno. La interiorista Solange Van Dorssen optó por vestir este office con unas cortinas largas de lino en un tono beis y unos estores de fibra enrollables. ¡El resultado no puede ser más acogedor!

Las cortinas visten mucho cualquier dormitorio, pero deben ir acordes al estilo y a la edad. ¿Nuestro consejo? Elegidlas en tonos neutros como el blanco o el beige. Pueden ser visillos blancos, cortinas de lino... pero siempre con diseños elegantes y serenos. En verano, mejor tejidos ligeros y vaporosos.

El uso de colores soft , tejidos elegantes como terciopelos, linos o sedas y metales nobles como el oro y la plata son habituales del estilo romántico. La interiorista y pintora Andrea Soler ha elegido para el salón de su casa un pavimento señorial de madera en espiga y ha combinado cortinas con estores paqueto de aire afrancesado.

Es más que posible que tu visita se levante a mirar a través de las ventanas en tu ausencia, por pura curiosidad. Procura que los cristales estén limpios ¡sobre todo si ha llovido recientemente o ha habido esos días de extraña calima que ha invadido nuestras casas de suciedad!

¿En qué más se fijará tu invitado? En el tipo de cortinas que decoran tu salón, su correcta longitud, si se ve o no la barra o si sus tonalidades armonizan o no con el resto de la decoración. En este salón, la interiorista Pía Capdevila ha combinado unos visillos livianos blancos con unas cortinas de terciopelo en tonos tierra. ¡Perfectos!

Contar con espacio de almacenamiento es vital para mantener el orden en cualquier zona de trabajo. Si quieres que tu escritorio blanco se integre a la perfección, procura disimular la presencia de cables.

La interiorista Sylvia Preslar ha elegido para este dormitorio el modelo Alex, que lo consigue con nota. Es un escritorio blanco de Ikea, de líneas sencillas y con un práctico sistema en la superficie para ocultar el cableado. Mide 100 x 48 cm y está disponible también en gris turquesa y con la mesa en roble. PRECIO: 129 €.

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Las cortinas y los estores no solo vestirán las ventanas, sino que te ayudarán a vestir todo el salón. Elegiremos un material natural que vaya en los tonos que hemos elegido para las paredes y que permita que entre la luz. Somos muy fans de los estores, ya que no resultan muy pesados y en lino blanco dan mucha frescura a la estancia.

Las cortinas en el salón son un básico de El Mueble. No solo visten las ventanas y sirven para regular la entrada de luz y darnos intimidad, sino que hacen más acogedor, acabado y elegante un salón. En El Mueble somos fans de las cortinas que descansan holgadamente en el suelo, porque esos 10 cm extras dan más empaque al salón. De lino, como esta que se ha rematado con faldón decorativo, tienen una preciosa caída. Un truco: elígela con un porcentaje de poliéster –sobre un 30%– para facilitar su mantenimiento. 

Olvídate de aquellas cortinas tupidas de terciopelo que decoraban los tradicionales salones clásicos. Ahora los ambientes rebajan ese peso visual gracias a la elección de tejidos ligeros y con clase. Para renovar tu salón y dotarlo de toques clásicos opta por cortinas de lino, extralargas y con caída. También puedes colocarlas por partida doble o mezclar estores paquetto y cortinas. La interiorista Sol Van Dorssen se ha decantado aquí por vestir el ventanal de lado a lado, en un tono beis, como el resto de la decoración.

A piscis le encanta retirarse del mundo para dedicarse a soñar, a poder ser, en un entorno cercano a la naturaleza que también saque a relucir su lado espiritual. ¿Qué mejor para ello que un dormitorio rústico con vistas al jardín? Madera, tejidos naturales como el lino o el algodón, plantas... son algunos elementos que jamás pueden faltar en la habitación de un piscis.

Telas livianas, de trama abierta, colores suaves… las cortinas que vistan las ventanas del salón gradúan la luz que entra. Así que opta por blanco y crudo para ganar luz. Y mejor cortinas sencillas sin caídas. Al igual que estores. Un cambio en la forma de vestir la ventana se aprecia considerablemente en la decoración del salón. Evita bandós, caídas recogidas en los laterales, dobles cortinas… actualiza el salón antiguo con sencillez en estos complementos textiles.

Los elementos más grandes o voluminosos, si son oscuros, producen el mismo efecto de falta de luz en todo el espacio. Así que en el salón, el sofá es uno de ellos. Para solucionar el efecto sin cambiar los sofás, recurre a las fundas. Eso sí a medida, para que queden bien adaptadas.

Este tejido sumará un plus de elegancia a la decoración del salón y, aunque es un clásico de la primavera y el verano, el lino se adapta a cualquier estación, incluso cuando se trata de crear una sensación de calidez invernal. Con este tejido, en color beis, la interiorista Laura Martínez confeccionaría las cortinas de un ambiente de estilo actual, y las combinaría con unos estores enrollables para potenciar ese look moderno.

El blanco y el azul son los dos colores que dominan en este salón de sabor mediterráneo, donde se ha apostado por el blanco como base –lo vemos en cortinas, estores, paredes e incluso el suelo–, mientras que el azul colorea y suma personalidad al espacio. 

La decoradora llevó los colores que se imponen en este elegante salón a las cortinas, que remató con un faldón decorativo. Y es que, con techos de casi cuatro metros, las cortinas tienen mucha presencia en este espacio. 

Al igual que el naranja, el color amarillo se asocia con la luz, la alegría y la prosperidad y también crea ambientes positivos y agradables. Va bien con azules, morados, naranjas y blancos; con muebles lacados en blanco y con casi todo tipo de maderas (mejor evitar los acabados muy claros) y encaja con cualquier propuesta decorativa.

Quizás una pared de color amarillo liso no sea apto para todos los gustos, pero ¿qué te parece si es el fondo de un estampado de flores? La dosis de buen rollo está asegurada.

Si quieres acertar a la hora de decorar un dormitorio juvenil, opta por el blanco en paredes y muebles. ¡Nunca falla! Los toques de color vienen dados por los complementos. Para esta zona de estudio, la interiorista Sylvia Preslar ha elegido un escritorio de líneas clásicas, como la silla. La lámpara de lágrimas y las cortinas en rosa ponen la nota romántica. 

''Vamos a empezar a introducir acentos de color en algunas paredes de las casas. Serán tonos especiales, apagados y elegantes, como azules verdosos o grises tirando a topo'', concluye Paula Duarte.

En 2022 veremos dormitorios con visillos y cortinas con caída larga. ¡Por fin estos textiles recuperan su espacio en la decoración! Lisas, de lino más o menos grueso, irán a juego en color con los revestimientos de las paredes. El interiorista Carlos Álvarez ha elegido estas en color vainilla en perfecta sintonía con la tela de las paredes.

Si eliges bien las cortinas, lograrás que la estancia no solo transmita calidez, sino que, además, lo sea, ya que el tejido funcionará como aislante del frío. Acompáñalas de unos visillos o estores para que, durante el día, puedas descorrerlas para dejar pasar la luz del sol y que tu casa se caldee, y ciérralas al llegar la noche. Lo ideal: colocar las cortinas a ras de techo y dejarlas caer hasta el suelo. Ya verás como el ambiente resulta mucho más elegante.

Al tratarse de tonalidades suaves, puedes reservarlas para pintar las paredes y jugar con los complementos para añadir pinceladas de contraste. Ten en cuenta que los llamados colores del otoño (verdes, rojos, marrones, amarillos, naranjas y ocres) son únicos para crear ambientes ultra cálidos.

Decorar la pared frente a la cama es súper importante porque es ella la última que vemos antes de dormirnos. Procura que fomente la tranquilidad visual bien por el color neutro o por el mobiliario, que ha de estar centrado. En este dormitorio amplio, el interiorista Carlos Álvarez se ha decantado por colocar una cómoda entre los dos balcones y ha entelado las paredes en beis con un diseño discreto. ¡Equilibrio perfecto!

En función de los tejidos de la cama, lisos o estampados, claros o vivos; podrás elegir el resto de textiles. Al elegir las cortinas del dormitorio, equilibra un conjunto de ropa de cama llamativo o destaca algo para animar. Una ventana bien vestida puede añadir no solo color sino también textura. 

Nos lo dicen por activa y pasiva las interioristas: no le damos la suficiente importancia a las cortinas. ¡Y tienen razón! Que no sea tu caso. Completa la decoración de tu salón con unas caídas en tonos neutro que tamicen la luz lo justo y te den privacidad. Estas en beis las ha elegido Meritxell Ribé, de The Room Studio. Añaden calidez al ambiente y lo acaban de vestir. 

Y si el tándem estor + cortinas funciona a la perfección, fíjate en este salón comedor en el que ambos se han duplicado. A unos visillos largos y blancos la interiorista Pía Capdevila ha añadido unas cortinas más opacas (las denominadas foscurit) en un azul grisáceo. A la derecha de la imagen un doble estor paqueto cubre la ventana. Se ha elegido uno más claro y otro más oscuro, a juego con las cortinas, para buscar el contraste. ¿El objetivo? Un extra de aislamiento.

Si lo que quieres es decorar el salón con contraste elige diferentes colores para estores y cortinas. Es lo que ha hecho aquí Begoña Susaeta. Ha optado por un estor enrollable blanco que deja pasar toda la luz y una cortina más tupida en un color gris azulado. A juego con el sofá, hace de perfecto aislante térmico y lumínico. Las molduras ocultan con tino los ríeles y las barras.

Mira qué bonita es esta combinación con efecto engamado que ha elegido la interiorista Begoña Susaeta. El estor de lino beis se presenta con un original diseño de cuadrícula. Se trata de un modelo plegable que al subirlo adopta una apariencia de acordeón. En cuanto a las cortinas se han elegido lisas, algo más gruesas y en un tono más oscuro. Una excelente manera de dinamizar este salón tan neutro.

Ya has visto lo bien que funcionan los estores y cortinas en liso pero ¿y si quieres introducir estampados? En ese caso, elígelos suaves y discretos y solo en uno de los dos. Aquí se ha optado por un estor paqueto de lino blanco. Se le suman unas cortinas, también de lino, de rayas horizontales en azul grisáceo, a juego con el sofá. Le dan un toque fresco y muy personal al ambiente, además de ensanchar visualmente la ventana. ¿Que lo notas algo frío? Eleva la temperatura con textiles en tonos ocre y tierra. ¡Y solucionado!

Si tu armario no tienes puertas o has decidido reformar el que tienes para hacer más espacioso el interior y prescindir de ellas, una manera de "ocultar" el contenido es instalar unas bonitas cortinas desde el techo o zona alta del armario. ¡Se notará el cambio!

Lo hemos mencionado muchas veces: las cortinas no solo decoran, sino que proporcionan intimidad y aislamiento, térmico y acústico. Y en dormitorios con grandes ventanales, como este, una opción muy interesante es contar con doble cortina, una más liviana de base para los meses de calor, y otra más tupida, perfecta para abrigar y mitigar la frialdad del cristal en otoño e invierno. ¿Otra opción? Tener dos pares de cortinas, que puedes ir cambiando en función de las estaciones. 

El color rosa sigue siendo tendencia en decoración, y, por tanto, también será uno de los protagonistas de la Navidad. Mezclar distintos tonos de rosa con acentos dorados concebirá estancias dulces y muy alegres, casi de fantasía.

Es cierto que el gris en sus tonalidades claras dará un look juvenil a la decoración, pero si lo combinas con colores fríos, como el verde o el azul, resultará igual de elegante que los grises más oscuros. Una mezcla muy acertada con la que conseguirás ambientes sofisticados.

Hasta hoy tus ventanas lucían unos estores de lino tipo paqueto que te encantan y deseas mantener. Si quieres ir un paso más allá, enriquece los estores con unas cortinas de lino de caída espectacular. Añadirás calidez y luz al ambiente. Decora el rincón con unas plantas de interior  —ahora que tienes más tiempo para mimarlas—, tal y como ha hecho aquí la estilista Sol Van Dorssen.