Color

Este es el mejor ejemplo de que combinar neutros ¡funciona! Así que si buscas una paleta de colores que no pase de moda atenta a este salón en el que el blanco sirve de base para decorar la estancia. El segundo tono predominante es el beige o arena, que vemos en cojines y cuadros. Mientras, las pinceladas de negro son fundamentales para dotarlo de un aire muy actual. 

Si buscas una paleta de colores atrevida para pinta el salón, atenta a esta propuesta. Una pared pintada de un verde oscuro se convierte en el centro de las miradas y ayuda a dar profundidad al espacio. Mientras, los sofás en color arena suavizan el efecto y se aprovechan de la luz que entra por las ventanas. Finalmente, el color caldero crea la calidez que roba el verde. 

Puedes pintar una pared del salón de otro color para diferenciar la zona del comedor del estar. Hazlo con un tono más intenso, que destaque. Y después, pon en la zona del salón ciertos toques del mismo color para dar unidad, pero dejando los ambientes diferenciados. 

Además del azul, la gama de los corales es perfecta para dar a tu casa ese toque veraniego que te hará creer que estás junto al mar (aunque estés en la ciudad). Combinado con azul queda genial. También con el verde. Y si el sofá es blanco, el coral se lucirá con estilazo. Como en este salón de verano. 

Los pasillos muy largos se acortan visualmente si la pared del fondo la pintamos de un color intenso y brillante como el rojo, por ejemplo. En el primer tramo del pasillo, más estrecho, se ha montado una librería a medida que va de suelo a techo. No tiene más de 20 cm de ancho, pero es suficiente para exponer un sinfín de libros.

Las cocinas con color siguen siendo tendencia. Aunque las cocinas blancas nunca pasan de moda, si buscas una opción más personal, alíate con el color. Y el verde, en sus tonos empolvados y suaves, son una apuesta segura, porque son un soplo de aire fresco a un espacio en el que se suele hacer mucha vida. En esta cocina, proyectada por Deulonder, se ha optado por un verde similar al Sage de Leroy Merlin, que se ha elegido a juego con el mosaico hidráulico. 

Esta idea ¡nos encanta! Si cuentas con una galería o un cerramiento acristalado y tu pasión son las plantas, ¿por qué no convertirlo en un original "invernadero" dentro de casa? Inspírate en esta idea: la carpintería, el techo y las paredes de este cerramiento se han pintado en este vibrante verde, creando el marco ideal para un rincón de plantas.

Si la idea de pintar la trasera de la librería no te basta, siempre puedes atreverte a actualizar toda la librería o el mueble del salón, como ha hecho aquí la decoradora Begoña Susaeta. La ventaja de optar por el verde Sage es que es un color agradable y sereno, por lo que no te cansará ni recargará la casa, y es, además, fácilmente combinable. 

¿No tienes terraza ni balcón en casa? Toma nota de esta idea y lleva la naturaleza a tu salón creando un rincón muy natural, mediante el color, con este verde suave similar al Sage, y con la decoración, vistiendo ese rincón con cuadros y láminas de motivos vegetales. 

Renovar un mueble con el color es un clásico que nunca falla. Y, si eres un poco manitas, puedes hacerlo tú misma con la pintura a la tiza o chalk paint, porque es fácil y rápida de aplicar. En este recibidor de sabor campestre, la estilista de El Mueble Gabriela Conde decidió darle protagonismo al original banco/perchero pintándolo en este verde empolvado similar al verde Sage. El bote 4 litros de pintura en acabado mate, CUESTA 25,99 € en Leroy Merlin. 

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Otra idea que te ayudará a modernizar la decoración del salón es pintar la pared donde se apoya el sofá en un color diferente a las demás. Busca un tono que vaya con la tapicería del asiento y recuerda que algunos de los colores que harán tu casa más elegante son el negro, el gris y la gama de los tonos tierra.

Este salón demuestra que el gris no solo es un gran aliado para crear contraste, sino que funciona y muy bien como color de base del proyecto decorativo. La interiorista Marta Noguera Trias, de Antinea Interiorismo, escogió para las paredes este gris elegante, camaleónico según la incidencia de la luz, y a su vez luminoso. Para los sofás de terciopelo siguió con el mismo color, pero en un tono más intenso, lo que permite crear contraste. Y reservó el blanco para el techo, que ayuda a multiplicar la luz. 

Blanco parece, pero gris es. Y es que en este salón, proyectado por el arquitecto Alfonso de Argila de Chopitea y la interiorista de Renova Mercedes Pérez, se han invertido las tornas y el gris se ha usado como base de toda la decoración. Lo vemos en muebles, tapicerías, paredes y techo e incluso la alfombra. El resultado es un salón muy sereno, envolvente y coordinado. Los cuadros, de base blanca, los cojines decorativos y las flores destacan y hacen más luminoso, aún si cabe, este delicado gris.  

Este salón tiene un punto de atrevido, ¡pero qué estiloso! Y no es casual ya que es el salón de la casa de la decoradora Paula Duarte. De hecho, la decoradora eligió este gris cálido porque vuelve acogedor el estar y ‘baja’ el tono rojizo del suelo. Era muy importante saber qué poner en estas paredes grises. Los dos sofás blancos dan contraste, y los cojines de lino en tonos cálidos animan el estar. 

El gran acierto de este salón, decorado por Begoña Susaeta, ha sido el juego de textiles, que visten y dan personalidad a un salón pequeñito en blanco. Así, la decoradora ha apostado por decorar con el gris, en muebles tapizados y cortinas, y puntuales toques de rojo, creando un salón moderno a pesar de su arquitectura clásica. 

Este salón de aire nórdico se ha proyectado por el Estudio Milans del Bosch con un dúo cromático que funciona a las mil maravillas: el blanco, que tiñe paredes y techo, revestidos de madera, y el gris, que guía la decoración, el sofá, la cómoda –que se ha actualizado con pintura– y los espejos con cuarterones. 

Los colores neutros son nuestra paleta preferida a la hora de pintar las paredes, pero también nos gusta jugar con el color, como en este salón decorado por Elena Eyre. La decoradora se ha aliado con este personalísimo gris marengo para destacar la pared del salón y, así, convertir a la chimenea en la pieza estrella. Y no es casual, ya que se trata de una pieza antigua de herencia de gran valor sentimental. 

Seguramente ya sabrás que en espacios pequeños o con poca luz natural es conveniente que el pavimento, igual que las paredes, sea claro. Si, además, es un suelo de madera, lo ideal es que coloques las lamas en el sentido de la entrada del sol.

Porque blanco hay más de uno: desde el nuclear o roto hasta el hueso, tiza o crema. Con la combinación de distintos tonos de blanco también es posible lograr ambientes visualmente ricos y atractivos. Y además de potenciar la claridad, el ambiente resultará más cálido y acogedor que si optas por una decoración monocromática. 

¡Qué ganas tenemos de respirar optimismo y vitalidad! Y se nota en otro de los colores que estarán de moda en 2023: el naranja, un color vibrante, alegre, juvenil que pondrá una dosis de energía y entusiasmo en cualquier estancia de tu casa. Puedes comenzar con pequeñas pinceladas en cojines, mantas o plaids.

¿Con qué otros colores combina? Con marrones, azul, negro, blanco y grises. Y si la timidez no es lo tuyo, siempre puedes pintar las paredes en este color. Tú decides si un solo frente o toda la estancia, en un tono intenso o en uno más apagado y sereno. Sea cual sea tu elección, de lo que no hay duda es de que lograrás un espacio con una estética alegre y viva.

Este tono es ideal para sumarse a la tendencia del minimalismo cálido. Aporta calma, es natural y muy versátil, ya que encaja en todos los espacios de la casa y es muy fácil de combinar con otros colores y materiales. Queda genial con blanco, pero también con tonos contrastados, como grises o verdes oscuros, sin duda, una mezcla de lo más relajada y elegante.

Si en tu salón o en tu dormitorio predominan los muebles de madera, reserva el beige para pintar las paredes y lograrás que este fondo realce la decoración.

Sereno, elegante, luminoso… El blanco lo tiene todo para convertirse en uno de los colores que arrasarán en 2023, pues pocos como él contribuyen a crear esa atmósfera relajada, natural y confortable que buscamos para nuestra casa. Pero como sabes no todos los blancos son iguales: apuesta por tonos con matices amarillos, beige o marrones que aporten calidez.

¿Crees que puede quedar soso o aburrido? Elige un blanco roto para las paredes y para las piezas más voluminosas del mobiliario y añade contrapuntos de color a través de los complementos. Elígelos en dos o tres tonos más subidos y en tejidos y texturas de distinto tipo para sumar riqueza visual. 

Pasando por tonalidades musgo, bosque o helecho, lima y manzana. El verde, quizás por simbolizar la esperanza, el optimismo, la armonía y el progreso, además de la naturaleza, será uno de los colores que tendrá mayor protagonismo en 2023. Solo tienes que entrar en tiendas de decoración como La Redoute, Maisons du Monde y Kave Home para ver la enorme variedad de muebles y complementos en distintas tonalidades de verde que nos proponen para este año. 

¿Por qué no llevas esta tendencia a tu dormitorio? Decora la cama con cojines en distintas tonalidades de verde, lisos y estampados. Juega con tres o cuatro tamaños diferentes y procura no utilizar más de tres prints distintos o el ambiente quedará recargado.

Esta gama cromática va mucho más allá del beige y el crema. También los verdes, marrones y mostaza son tonos tierra y te ayudarán a lograr un look natural en cualquier estancia de tu casa. Si tienes dudas sobre cómo usarlos, acertarás seguro si pintas las paredes en una tonalidad suave y eliges las telas y tapicerías en uno o dos tonos más subidos. ¿Quieres aportar un plus decorativo al conjunto? Añade pinceladas en un tercer color de la misma gama.

El azul es uno de los colores más utilizados en la decoración de interiores. Y en 2023, las tonalidades azules también serán tendencia. En las paredes, se llevan los tonos suaves y apagados o los azules grisáceos, perfectos para lograr atmósferas serenas.

Si las paredes de tu casa son blancas, introduce el azul a través de los muebles y complementos. Juega con tonalidades oscuras, como el marino, el azul navy o el índigo, y conseguirás un ambiente con una fuerza y una elegancia sorprendentes.

Porque los arreglos florales son un recurso perfecto para llevar los colores de moda a tu casa. Violetas, amapolas, alhelíes, rosas, azucenas, tulipanes, begonias, orquídeas… Aprovecha la belleza y el colorido que nos brinda la naturaleza para poner un toque de estilo (y de color) a la decoración.

La pintura obra milagros. Y por muy poco dinero, sobre todo si te atreves a hacerlo tú misma. Aquí la decoradora Elena Eyre ha enmarcado todo el recibidor de este gris marengo que convierte el espacio en una caja estilosa y muy acogedora. Además, el contraste entre el gris y el beige del salón hace que el salón se vea aún más luminoso. 

Verde y azul, colores que invitan a pensar en la naturaleza, serán también tendencia en decoración en 2022. Úsalos en tapicerías, cortinas o para pintar las paredes y el efecto calma, serenidad y frescura estará asegurado, especialmente si optas por las tonalidades más suaves. Esto no significa que tengas que renunciar a los tonos más intensos, pues te ayudarán a dar a tu casa un toque diferente y cargado de energía. Aunque, eso sí: conviene aplicarlos con moderación, no vaya a ser que recarguen el ambiente.