Campanas extractoras

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Cocina con campana de techo

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¿Campanas? De techo, no lo dudes

¿Los techos de tu cocina son bajos? Evidentemente, no podrás poner una campana de tubo porque se te vendrá el techo encima. Opta por modelos integrados completamente en la pared, en la encimera o en el techo, como esta. Así, eliminarás obstáculos visuales. Y ya puestos, puedes incluir también en la campana focos encastrados para iluminar la zona de cocción.

Campana de techo, de Pando. Suelo, de Quick-Step. Mobiliario, de Gelse. Sillas, de Andreu World.

 

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Pon el almacenaje al fondo

Es otra opción ligera y muy práctica para distribuir una cocina alargada. Al colocar los armarios para guardar y la columna con el horno y el microondas al fondo, se libera el espacio y se elimina el ruido visual –hasta la campana encastrada en el techo tiene esa intención–. Y, aunque esta cocina es abierta, es una alternativa que sirve también para cocinas cerradas, alargadas y estrechas.

Mobiliario, realizado a medida, por Indecoba. Encimera, de Neolith.
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Cocinas alargadas y abiertas

A veces, aunque la estancia en la que está la cocina no sea estrictamente alargada, sí que lo es su distribución. Especialmente cuando están abiertas, como esta de la foto. Una distribución en U es cómoda y facilita las tareas de la cocina. Además, la península toma el protagonismo y actúa como nexo y separación con la zona de comedor.

Mobiliario, con puertas lacadas con molduras grises, y encimera, de Meine Kütchen. Pavimento, de Equipe Cerámica, suministrado por Catalonia Ceramic. Electrodomésticos, de Bosch. Lámpara, de Fancy Collection.
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Más alternativas para distribuir cocinas alargadas

Una distribución en U también es posible en cocinas alargadas y estrechas. Eso sí, siempre que uno de los laterales con armarios sea menos profundo de lo habitual, que suele ser unos 60 cm. Ganarás en almacenaje y superficie sin perder amplitud.

Mobiliario, de Meine Kütchen. Horno vintage, de Teka. Campana, de Siemens.
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¿Tu cocina es alargada? Evita los muebles altos

Para no obstaculizar la visión y que la cocina parezca más amplia, es preferible no colocar muebles altos. Para que no te dé la sensación de ‘vacío’, una alternativa es colocar un estante, como se ha hecho en esta cocina, en el que tener a mano los utensilios que se emplean con mayor frecuencia.

Mobiliario, diseño de Vifecar Cocinas. Grifería, de Roca. Baldosas, en Almudena Balmaseda.
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Una cocina pequeña y alargada, pero ¡con todo!

En esta cocina, se ha proyectado un mueble empotrado que da continuidad a la pared –donde va colocado el frigorífico–. Y para que la sensación sea de amplitud y holgura, se han obviado los muebles altos en la zona de cocción y aguas y se ha puesto una ventana que comunica la cocina con el comedor.

Mobiliario, de Cubic. Encimera, de Silestone. Taburetes, de La Maison.
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Cocinas que fluyen

Las cocinas alargadas no dejan mucho a la imaginación, aunque hay que tener varios aspectos en cuenta. Uno fundamental es el espacio de paso que tiene que haber para que sea cómoda. La distancia mínima entre dos encimeras enfrentadas –o una encimera y una isla– es de 90 cm. Lo ideal son 120 cm. Ten en cuenta que puertas y cajones tienen que abrirse con comodidad, así como permitir que dos personas cocinen al mismo tiempo sin obstáculos.

Diseño, de Marta Tobella con mobiliario de Cubic. Encimera, de Neolith. Sillas y lámparas de techo, en Sacum.
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Cocinas alargadas, las más comunes

En pisos y apartamentos de ciudad son lo más habitual. A no ser que hayas hecho reforma y abierto al salón o el comedor, la mayoría de cocinas son pequeñas y alargadas. Pero el mobiliario nada tiene que ver con las tradicionales cocinas galera (con muebles altos y bajos a ambos lados). Ahora, prima la amplitud y la luminosidad sin perder en practicidad. Y así se ha hecho en esta mini cocina que cuenta hasta con barra de desayunos.

Mobiliario, de Meine Kütchen. Electrodomésticos, de Bosch. Pavimento, de gres porcelánico en acabado madera modelo Wood Oak, en Via Cerámica. Taburete, de Sit Down.
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Gana espacio con baldas

Las cocinas sin muebles altos son tendencia. Consiguen que el espacio parezca más amplio e incrementan la sensación de limpieza. Pero si necesitas almacenaje para colocar utensilios de uso frecuente, como jarras o tablas de cortar, añade una balda estrecha a lo largo de la pared. Ganarás espacio en los armarios de la cocina y queda genial.

Mobiliario, diseño de Vifecar Cocinas. Grifería, de Roca. Baldosas, en Almudena Balmaseda.
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Tipos de cerámica que imitan a la madera: gres de pasta roja

Por otro, encontramos el gres de pasta roja, que se fabrica a partir de arcillas naturales y con una absorción al agua baja. Además de estas diferencias, el porcelánico puede tener precios hasta un 50% más caros y su colocación es algo más complicada.

Mobiliario, de Toni Cabello. Encimera de Silestone y madera. Mesa velador, de Azul Tierra. Alfombra, de Piccolo Mondo.
Cuánto cuesta reformar la cocina: muebles de madera y frentes revestidos con listones en blanco_483386

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Día 8. Los armarios y la encimera de cocina

La cocina es la estancia de la casa que más tiempo te puede llevar limpiar, básicamente porque tiene muchos electrodomésticos que merecen un día a parte. Para los armarios y encimera necesitas, primero, despejar al máximo el espacio. La idea es que limpies los armarios por dentro y fuera, así que vacíalos. Ya sabes que mezclando agua y vinagre consigues un potente desifectante. Úsala también para los tiradores. Si encuentras alguna mancha de grasa algo rebelde, frótala con pasta de dientes. Estos 50 trucos para la cocina te serán muy útiles. La encimera, por su parte, si es sintética, usa siempre detergentes neutros. Y para devolverle el brillo a las encimeras de mármol, granito o piedra, mezcla media cucharada de vaselina y una de vinagre blanco, dilúyelo con agua y frota haciendo círculos sobre la encimera. Luego, retira con papel de cocina. En El Mueble siempre apostamos por la limpieza más natural

Cocina con papel pintado de rayas.

Mobiliario, de Xey. Campana, de Pando. Encimera, de Silestone. Horno, de Siemens. Pavimento, de gres. Papel pintado, de Élitis. 

El Mueble

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Si los azulejos están deteriorados…

En este caso, lo adecuado es “tapar por completo la superficie alicatada con un empaste apto para cubrir cerámica y, una vez seco, aplicar una imprimación universal”, explica Maite Martínez.

Cocina desde el office con papel pintado.

Papel pintado, de Ashford. 

El Mueble

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Sobre qué superficies puede ponerse

En la cocina, es habitual encontrarse con alicatados. “Puede colocarse sobre azulejos siempre que tomes las precauciones necesarias”, explica Natalia. Por su parte, Martínez, de Leroy Merlin matiza: “Antes de empapelar, debemos dar un tratamiento a los azulejos para que la cola agarre correctamente, ya que la cerámica, al ser porosa, impide que el papel se adhiera”.

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Esconde la campana

Las campanas extractoras de techo eliminan obstáculos visuales, algo fundamental en cocinas mini. Otra opción son las de encimera, que suben y bajan mediante un botón.

Mobiliario de madera lacada realizado por Ebanistería Manzanares. Encimera, de Silestone.
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En un solo color

Del techo al mobiliario, pasando por la encimera. Todo luce un inmaculado blanco en esta cocina, que combina el aire moderno de la campana con el estilo más clásico de los armarios con tiradores cromados en mate.

Mobiliario, diseño de la decoradora Asun Antó.
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Esconde los electrodomésticos

Esta sencilla cocina parece que no tiene ni frigorífico ni campana. ¡Nada más lejos de la realidad! Se han panelado para que se fundan con el resto de la cocina y camuflar su presencia.

Mobiliario, de DM lacado, diseño de la arquitecta y realizado a medida por JJ Fusters. Encimera de mármol blanco envejecido. Grifería, modelo Pinta, de Grohe. Lámparas diseño de la arquitecta.
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Amóldate al espacio

Con el objetivo de salvar el saliente en la pared y darle a esta cocina un aspecto homogéneo, se ha colocado ahí la zona de cocción. Así su protagonismo tiene un motivo de peso: la elegante campana de obra y el funcional diseño de los muebles. ¿Quieres ver el resto de este dúplex?

Mobiliario, diseñado por Celia Crego.
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Con color y personalidad

Aun con su color oscuro y las baldosas hidráulicas, esta cocina resulta mucho más amplia a primera vista de lo que es. ¿Por qué? La luz natural ayuda, pero también los techos altos y las paredes despejadas. Y es que en este piso es todo color.

Mobiliario de cocina, diseñado por La Albaida y pintado con el color Plummet de Farrow&Ball. Encimera, de mármol envejecido. Campana, de Teka. Vitrocerámica, de Becken. Lámpara de techo y mesa de Flamant para La Albaida. Pavimento, de mosaico hidráulico, de Mosaic del Sur. Paredes pintadas con el color Down Pipe de Farrow&Ball.
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Aprovechada hasta el fondo

Aunque el azul petróleo de las paredes y el techo podrían hacer que parezca pequeña, el armario panelado de madera clara al fondo actúa como punto focal y la amplía. Elegancia, diseño y funcionalidad dados de la mano. Y el resto del piso es igual de colorido.

Mobiliario, realizado a medida, por Indecoba. Encimera, de Neolith.  
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Con una puerta corredera

Con ella cerrada, resulta pequeña. Pero cuando se abre, sus metros –y espacio– se multiplica. El blanco y la madera del mobiliario son el tandem perfecto en combinación con la perfilería en negro. ¡Y no es lo mejor de este dúplex!

Mobiliario, de roble lacado, realizado a medida según diseño de Abel Pérez Gabucio, de Àbag Studio. Taburetes, en Catalina House.
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¿Dónde está la campana?

Con la campana extractora de techo se evitan los obstáculos visuales, haciendo que la cocina se perciba más holgada. La ausencia de muebles superiores también es un plus. Y esta estancia es la más moderna de este piso con aires de club inglés.

Mobiliario, de DM lacado, de Cado. Encimera, de Silestone blanco.
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Un increíble efecto lineal

Este efecto óptico hace que esta pequeña cocina –que incluso debe usar la pared exterior para el coqueto office– parezca infinita. Y la ventana al fondo solo ayuda a aumentar la sensación de amplitud.

Mobiliario, modelo Ariel, de Cesar. Campana empotrada en el techo, modelo E-15, de Pando. Mesa, realizada a medida, y lámparas de techo, de Vesoi, en Vive Estudio. Taburete, de Varenna.
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Una cocina con recursos

Aunque esta cocina en U sea pequeña, ha encontrado una doble funcionalidad para la península que la enmarca. Es también un banco con almacenaje para la zona de comedor, que también disfruta de la luz que entra por la ventana. ¿Sabes que este piso solo tiene 50 m2?

Mobiliario, de Meine Küchen. Campana, de Siemens.
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Salvando las distancias

Y abierta al salón a través de ventanales fijos. Así es como recibe un montón de luz natural y como, esta cocina estrecha y alargada, parece mucho más grande que si tuviera un muro. Descubre mejor esta casa urbana con más trucos para multiplicar el espacio.

Mobiliario, de Cubic. Encimera, de Silestone. Taburetes, de La Maison.
Mucho estilo sin muebles altos

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Mucho estilo sin muebles altos

Una campana de obra, junto con la vitrina de corte clásico, hacen que en esta pared no se echen en falta los muebles altos. Pero también lo que hace que parezca más despejado.  

Mobiliario, de DM lacado, diseño del Estudio de Teresa Olea.
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No sé si poner cortinas o estor en la cocina, la ventana está muy cerca de la vitro @martilop

En este caso no se trata de una cuestión estética, sino de seguridad. La proximidad de la tela de la cortina con la vitrocerámica, la cocina de gas o la placa de inducción además de peligroso por la proximidad del fuego, verás que se manchan muchísimo cuando cocinas. En la cocina es siempre mejor colocar un estor, que podrás subir cuando estés cocinando o manipulando comida y bajar cuando hayas terminado. Si lo eliges tipo screen verás que es muy fácil de limpiar: con un paño húmedo quedará como nuevo. Además es ignífugo, lo que lo hace mucho más seguro. Si tienes más dudas, te ayudamos a elegir (bien) los estores.

Mobiliario, diseñado por Coton et Bois. Encimera, de Silestone blanco Zeus. Campana y placa de cocción, de Bosch. Grifería, de Blanco-Drake. 
Una cocina comunicada con barra de desayunos

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Una cocina comunicada con barra de desayunos

La solución de esta cocina pasa por convertir la encimera de cocción en un mueble más ancho, con barra de desayunos al otro lado, pero con posibilidad de cerrarla con una ventana. Y todas sus paredes y puertas presumen también de cerramiento acristalado. ¡Sin trabas para que pase la luz! 

Mobiliario, de Mengíbar Blanco Estudio. Encimera de Silestone Blanco Zeus. Campana de Balay.
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Un estilo ligero y muy eco

Esta cocina antes era el garage de la casa. Ahora, se ha convertido en una estancia con la ventana a modo de invernadero y muchísima luz. El cerramiento, al igual que tiradores y grifería, es negro, dotando de un contrapunto actual. ¿Y lo armarios altos? ¡Pues ninguno! Así se consigue un look mucho más ligero. ¡Mejor estantes de madera al natural!

Mobiliario, diseño de Coton et Bois. 
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Una pared invisible

Si no te fijas, no te das cuenta de que lo que hay encima de la zona del fregadero es una discreta ventana de cristal, que se mimetiza completamente debido al marco de madera, igual que el techo o la carpintería de las ventanas.

Encimera, de Silestone White Storm. Lámpara aplique, de Jielde. Grifería, de Blanco.
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Un estilo clásico que nunca pasa de moda

Grande, práctica y con muchísimo estilo. ¿Su principal llamativo? El entrepecho de espejo, que es capaz de dotar de aún más vitalidad y luz a la cocina; y la campana revestida con roble. Original, ¿verdad? Descubre el resto de este elegante piso.

Encimera, de Silestone Blanco Zeus.
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Por su superisla

Sin ella –y las preciosas lámparas que la coronan– esta cocina no sería tan cálida, práctica y con una distribución tan cómoda. Todo el espacio se dispone a su alrededor e incluye también una zona de taburetes para desayunar. Pero, escucha, que esta cocina tiene muchas más ideas que querrás copiar

Mobiliario, de madera lacada, de Deulonder Arquitectura Doméstica. Encimera, de Corian.
Por su isla con ruedas

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Por su isla con ruedas

Los armarios panelados en blanco ayudan a que esta cocina sea muy discreta y que se integre con elegancia en la zona de día. La barra de desayunos de madera actúa como nexo, pero es que además ¡tiene ruedas! Una solución genial para ganar más espacio en la zona de comedor cuando sea necesario.

Mesa del comedor, de Vical. Sillas, de Taller de las Indias. Mobiliario de cocina, de BLR Interiorismo. Barra de madera extraíble, diseño de Hoc. Volo.  
Para verdaderos amantes de la cocina

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Para verdaderos amantes de la cocina

Grande, luminosa, muy actual y superpráctica. Aunque su blanco impecable y el acero de la campana y el resto de electrodomésticos puede resultar frío, se ve compensado con la calidez del color del suelo, los utensilios, las tablas de madera natural y la increíble luz que entra por sus dos ventanas. El resto de esta casa de una lectora de El Mueble es igual de bonita. ¿Lo comprobamos?

Mobiliario, diseño de Omar Iglesias, realizado por Estudio Kiese by Dismuco. Armarios, modelo Easy laca mate blanco, de Doimo Cucine. Encimera, de Neolith. Grifería, de Blanco. Pavimento, en Azulejos Peña. Alfombra, en La Nave Home.  
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Cuarto mandamiento. Optarás por cocinas blancas y de acero

Nunca pasan de moda. Una cocina blanca siempre es actual. Su gran acierto es que el blanco de los muebles multiplica la luz y la vuelve más grande. Quedan genial con electrodomésticos de acero: el brillo (y la luz) aumentan. Incrementa la sensación con azulejos siempre blancos o de tonalidades claras. ¡Cocina luminosa asegurada!

Y mejor siempre superficies despejadas. Para no obstaculizar el paso de la luz, si tu cocina lo permite, evita los muebles y módulos altos.

¿Cuánto cuesta? La reforma integral de una cocina de 6 m2 y de calidad media cuesta aproximadamente 15.,000 €, según la interiorista Natalia Zubizarreta.

Proyecto de Asun Antó. Alfombra de yute, en Gra.

 

Cuando es un elemento indispensable

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Cuando es un elemento indispensable

Una cocina rústica como esta, sin duda, pide una península. Con un alerón –de unos 45 cm– que ofrezca espacio para colocar un plato y un vaso y así utilizarla como barra de desayuno, el resultado es encantador.

Mobiliario, diseño de Jean Pierre Martel. Electrodomésticos, de Smeg. Taburetes y lámparas, en Andrew Martin.
Abierta a la luz

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Abierta a la luz

La pared de cristal que une la cocina con el salón deja que los rayos de sol la inunden de luz. Y dota a la península –en la que está la zona de cocinar– de toda la iluminación natural que uno podría desear para hacer los menús más deliciosos. ¿No te lo crees? Mira el resto de este luminoso piso.

Taburetes, de Let’s Pause, en La Maison.
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Con una mesa adosada

En esta cocina, la península es la zona de trabajo y la luz entra por las paredes de cristal. Para sacarle todo el partido al espacio, se adosó a la península de una mesa de comedor de madera, que además de dotar de calidez, aporta dinamismo. 

Mesa, diseño de Vive Estudio.

 

Mesa diseño de Vive Estudio y lámpara de techo de Pholc.

 

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Su propia iluminación

Ya sea el área de cocción, funcione como barra de desayunos o simplemente como encimera, la península debe tener su propia iluminación, ya sea mediante focos empotrables o una lámpara de techo tan bonita como la de la foto.

Mobiliario y encimera, de Meine Kuchen. Pavimento, de Equipe Cerámicas, suministrado por Catalonia Ceramic. Electrodomésticos, de Bosch. Lámpara, de Fancy Collection.
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Almacenaje por los dos lados

Es una de las ventajas de las penínsulas: permiten acceder a los muebles desde el lado de la cocina o desde el lado del comedor. Cristalería, platos y cubiertos están más accesibles.

Mobiliario, Ibirrianaga Cocinas y Baños. Encimera, de Dekton. Sillas, en Crisol. Pavimento cerámico que imita la madera, modelo Starwood de Porcelanosa Grupo. 
O con una campana que se esconde en la encimera

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O con una campana que se esconde en la encimera

En una península con zona de cocinar en ella y techos abuhardillados, una campana de techo no es una solución. Para eso, las campanas de encimera. Solo se ven cuando se está utilizando el fogón. Después, cuando se deja de utilizar, se oculta de nuevo en la encimera, ofreciendo una vista despejada. Deléitate con el resto de este luminoso dúplex de Madrid.

Proyecto de Dosde. Mobiliario, de Logos. Encimera, de Silestone.
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El centro de todo

Lo habitual es que una península sea un extra al resto de la cocina, pero cuando la zona de cocción y de lavado se proyectan en ella, deja de ser un mero acompañante para convertirse en protagonista indiscutible.

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Con campana encastrada en el techo

Cuando la zona de cocción está en la una península, una fantástica solución es colocar una campana de techo: son discretas y no ocupan mucho espacio. Así, al mirar hacia la cocina, el efecto es armonioso y no interrumpe la visión.

Mobiliario, de DM lacado, de Cado. Encimera, de Silestone blanco. Pavimento, de madera.
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Olvidarse de los filtros de la campana extractora

Muchos modelos permiten limpiar los filtros de la campana extractora en el lavavajillas. Así que no hay excusa. Un error que cometes al limpiar la cocina es quizá pasar por encima de la campana, lo que se ve. Y de nuevo olvidas mirar por debajo, hacia los filtros. No solo debes retirar la grasa acumulada en ellos para su correcto funcionamiento; además así no se producirán malos olores. Si tienes una campana con filtros de carbón, conviene renovarlos cada 3 meses aunque el fabricante lo indica concretamente.

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¡Hasta la campana puede integrarse!

Cada vez es más habitual integrar la campana extractora en un módulo alto del mobiliario, que parece un mueble más. Eso o bien la opción de la imagen, en la que se han utilizado paneles blancos para ocultar el extractor de humos. 

Cocina clásica actual con isla central.

El mobiliario, de madera lacada, es un diseño de Sanglas & Baulenas. La campana es de Gutmann.

El Mueble

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Un ambiente sereno

El papel con efecto textil de la pared, en beige, envuelve a esta cocina de estilo clásico, nada recargada.

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¿En qué nos ayuda usar un planificador semanal?

La asesora de organización en la cocina Cristina Ferrer explica que “un planificador de menú semanal ayuda a llevar una mejor organización de lo que comemos a lo largo de la semana. Conseguiremos comer más equilibrado, ahorrar y ajustar mejor las cantidades de comida.”

 

Cocina rústica con muebles y suelos de madera.

Mobiliario, diseño de Anna Mercadé, realizado a medida por la Cabana d'Aran. Encimera y antepecho, de Silestone blanco Zeus, vitrocerámica y horno, de Balay, mesa modelo Frailera, sillas y lámpara de techo, todo en la Cabana d'Aran.

El Mueble

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Suelo y mobiliario a conjunto

Esta cocina nos gusta por los distintos acabados de madera que presentan tanto sus muebles, como el techo o los suelos. 

Cocina rústica con muebles blancos y suelos de barro.

Mobiliario de Soldevilla, mesa y sillas en Antic Daviu y lámpara de techo en Otranto.

El Mueble

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Con mucha personalidad

Será por los suelos de barro cocido, por el antepecho de mármol o por el encantador office para desayunos, pero esta cocina atrapa.

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50 cm a cada lado de la vitro

Siempre que se pueda, es lo idóneo. Es decir, la placa o vitrocerámica no debe quedar pegada a la pared o módulo en un lado. Es más fácil cocinar con libertad de movimientos de esta manera. Recuerda: respeta 50 cm a cada lado de la zona de cocción. Mobiliario de Thinking Home.

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La cocina más pequeña tiene estas medidas

Debe tener en línea al menos 5 módulos de 60 cm cada uno: encimera, fregadero, encimera, placa y encimera. Esos 60 cm pueden ser menos para cocinas mini ya que hay módulos de 40 y 50 cm e, incluso, lavavajillas de ancho 45 cm. Mobiliario realizado por Carpintería Sánchez Olmos y lámpara en La Fontaine.