"Olvídate del termostato, no hay que hacerle caso a la temperatura. Los termostatos comerciales tienes un grado de error bastante grande. Si hacemos una prueba en una habitación con dos termostatos diferentes puede que haya 3 grados de diferencia entre uno y otro. Hay que llegar a la temperatura que nos haga estar bien. De hecho, en Suiza y Alemania, por ley, los cabezales termostáticos no marcan temperaturas sino posiciones: 1, 2, 3…", nos explica José Ramón Ferrer.