Objetivo: un mes para cambiar tu casa con estas 6 obras fáciles

Pintar toda la casa en un solo color simplifica el trabajo. Los tonos claros y mates disimulan las posibles imperfecciones. Si contratas a un profesional, la pintura solo supone un 30% del coste total de pintar la casa por un profesional. Es decir, es más caro, pero más rápido. Te llevará 4 o 5 días, sin molestias y con resultados óptimos.

Es la mejor elección. Fácil de aplicar, seca rápido y apenas huele. Y lo mejor es que tanto las salpicaduras como las brochas y rodillos se limpian con agua. Es ideal para paredes y techos, un litro de pintura plástica rinde unos 10m². Haz cálculos, ten en cuenta que necesitarás dos capas - como mínimo - y añade un poco más para futuros retoques.

Elige un color uno o dos tonos más claro que el que buscas. Haz una prueba en un trozo amplio de pared para verlo bien con distintos tipos de luz. Antes de pintar, limpia las paredes y repara pequeños desperfectos o agujeros con masilla. Pinta cuando la habitación tenga más luz natural y ventila para que seque más rápido. Ve por estancias. Agrupa los muebles en el centro del cuarto y cúbrelos. Protege el suelo con cartón y encinta los marcos de puertas y ventanas, zócalos y otros elementos de la pared que no quieras pintar.

Puedes cambiar el suelo sin eliminar el anterior y sin apenas obras. Los laminados sintéticos tienen un grosor de entre 8 y 12 mm. Si los pones encima de otro suelo, apenas se nota. El laminado lleva una capa superficial impresa que reproduce madera, cerámica, piedra... de forma muy realista. Incluso reproducen la textura de un parqué.

La mano de obra profesional se sitúa en unos 10 €/m2.Si te animas y lo pones tú, lograrás ahorrar hasta un 40% de la inversión necesaria, ya que hay laminados desde 15 €/m2. Es sencillo Con un sistema tipo clic que encaja las lamas entre sí. No hace falta adhesivo. ¡Solo hay que tener un poco de habilidad! La mayoría de fabricantes ofrecen vídeos y tutoriales en sus páginas web.

La colocación tipo clic es limpia, rápida y permite pisar el suelo instalado inmediatamente. Como la superficie está ya acabada, tampoco necesitas lijados ni barnices. Si lo quieres instalar en la cocina o en el baño, no vale cualquiera. Necesitas un suelo laminado con tablero hidrófugo y juntas selladas impermeables. Su precio es más alto (desde 35 €/m2), pero te permite crear continuidad entre todos los espacios.

Hay tres clasificaciones según el uso que vayas a darle. Puedes verlas en la etiqueta: 31 para un uso moderado, 32 para uso general, y 33 para intenso. En cuanto a la resistencia a la abrasión, se clasifica como AC3, AC4 y AC5, según esta misma escala. Las lamas de laminado deben colocarse sobre un aislante que las proteja de la humedad. Existen aislantes con prestaciones extra, como los que integran aislamiento acústico para eliminar el ruido de las pisadas.

El mármol es un clásico que nunca pasa de moda. Impermeable y duradero, es poroso, por lo que se mancha con facilidad. Puede pulirse para recuperar el brillo.
El granito es mucho más denso, por lo que su resistencia a las manchas y a las altas temperaturas es muy superior. Desde un punto de vista estético es más limitado.

El Silestone está compuesto en un 94% por cuarzo natural, ofrece garantías de 25 años y una enorme gama de colores. ¿Lo malo? Se puede dañar con el calor. El Dekton es un porcelánico ultracompacto que tiene a su favor la resistencia a las altas temperaturas. El Corian es interesante porque se puede moldear para integrarlo con el fregadero.

El acero inoxidable es tu material si te gusta una cocina de aire industrial. Aporta higiene y facilidad de limpieza, aunque se raya con facilidad y puede abollarse por un golpe. Los laminados son muy económicos, pero solo son aconsejables en encimeras sometidas a poco uso.

Aprovecha el espacio y decora. La principal ventaja de un mueble a medida es su capacidad para ajustarse como un guante al espacio. Esto también vale para entrantes o huecos irregulares, por lo que aprovechas al máximo cada centímetro. Son piezas 'exclusivas' creadas a medida de tus gustos y necesidades. Las hace un carpintero y se integran en la arquitectura de tu casa, por lo que se 'disimulan' muy bien.

Unas puertas anticuadas arruinan tu decoración. También influyen en el aislamiento de las habitaciones y pueden mejorar la distribución: las correderas ganan metros y las dobles comunican ambientes.

Las puertas huecas tienen un interior de cartón en forma de nido de abeja y un exterior en melamina. Son las más económicas (desde 120 €), pero resultan frágiles y poco duraderas. Las fabricadas con MDF con acabado lacado pueden encontrarse a partir de unos 160 €. Las de chapa de madera, desde unos 200 €. Por ello, vale la pena invertir algo más y mejorar tanto la resistencia como la estética y estanqueidad. Las de madera maciza son las más caras: encuentras desde unos 400 € las de pino hasta los 800 € de las de nogal.

Las puertas practicables son más económicas que las correderas (que pueden costar hasta un 30% más), y tienen una instalación mucho más sencilla, sobre todo si se comparan con las de tipo empotrable en la pared. Hoy día, casi todas las puertas se presentan en block, acabadas y con todo lo necesario para su montaje, lo que hace más sencilla su colocación. Un profesional puede instalarlas en un solo día. Pero si lo que quieres es hacerlo tu, supone entre un 15 y un 25% del presupuesto, que los más manitas pueden ahorrarse montándolas ellos mismos.

Los espacios diáfanos son cómodos y ayudan a que no queden rincones sin aprovechar. Lo más importante: tu casa puede ganar más luz. La cocina, el baño o el recibidor son buenos candidatos para integrarse a un ambiente contiguo. Y aunque parezca sencillo, es mejor que no seas tú quien tire el tabique, puesto que no sabes qué te vas a encontrar. Recurre sin duda a un profesional. Eliminar un tabique no es caro aunque plantea una serie de obras añadidas: unificar los pavimentos de los espacios integrados, enlucir las marcas en las paredes y techos, etc.

Un medio tabique sirve para dividir visualmente los ambientes. Este dormitorio es ahora también vestidor.