8 motivos por los que triunfan las duchas y 3 a favor de las bañeras

Cambiar la bañera por un plato de ducha es una de las reformas más solicitadas porque permite ganar espacio en el baño. Sustituir la bañera por un plato de grandes dimensiones, cambiar el revestimiento de esta zona y completar con una mampara son las intervenciones más habituales.

Los platos enrasados no solo son tendencia, sino que potencian aún más la sensación de amplitud del baño. Generan una superficie continua con el suelo y sin obstáculos, aunque su instalación es más compleja.

Los platos hechos de resinas con cargas minerales pueden adaptarse a medida a cualquier espacio fácilmente. Disponibles en muchos colores, algunos como los de las firmas Nuovvo o Villeroy & Boch pueden personalizarse con diseños que reproduzcan el parqué del suelo ¡o cualquier imagen!

Eige un plato de ducha fabricado con materiales antideslizantes, lo que reducirá el riesgo de caídas y resbalones, sobre todo en casas con personas mayores y niños.

Evita salpicaduras y facilita la limpieza del baño con una mampara de ducha. La transparencia es el objetivo de los diseños hoy en día, con perfiles mínimos o incluso sin ellos. De hecho hay correderas sin guías en la parte superior y, en la inferior, prácticamente invisibles.

Las puertas batientes son las más cómodas para las mamparas. Existen versiones que abren hacia dentro, para espacios reducidos, y en las que incluso se puede sustituir el vidrio por un espejo, para jugar con la profundidad.

El 90% de las mamparas que se instalan son correderas, según la firma especialista Profiltek. No necesitan ángulo de apertura y no restan espacio al baño. No obstante, son más caras y difíciles de limpiar y mantener al tener más perfiles y piezas.

Columnas y rociadores con diferentes tipos de chorro –lluvia tropical, cascada, nebulizadores, a presión...– convierten la ducha diaria en un momento de placer. Se instalan en el mismo sitio que los rociadores convencionales.

Perdida la batalla de la funcionalidad, las bañeras juegan la baza de la estética. Los modelos exentos de resinas moldeables pueden ser ergonómicos o escultóricos, de estilo retro...

Aunque las bañeras requieren más espacio, la moda es ponerlas fuera del baño, en un rincón del dormitorio o en una zona de transición entre este y el baño en suite.

Para ganar en confort, elige griferías termostáticas, que mantengan la temperatura del agua deseada desde el primer momento, e 'inteligentes', capaces de memorizar el perfil de distintos usuarios, de uso cómodo e intuitivo. Hay marcas que incorporan pulsadores que interrumpen e inician el chorro con un dedo.