¿Sabías que la mente es capaz de recordar hasta el 35 % de los olores que percibimos? De hecho, de todos los sentidos, el olfato es el que tiene una mayor capacidad para evocar sensaciones y fijar recuerdos. Por eso, incorporar fragancias para aromatizar el hogar se ha convertido en un must.
Al poder multisensorial de las fragancias, se suma su gran valor decorativo. Velas aromáticas y barritas de olor, que perfuman suavemente la habitación, presentan, cada vez más, envases de gran belleza que se convierten en activos de la decoración, sumando elegancia y un punto de sofisticación a cualquier espacio. Y es que, son los pequeños detalles, aquellos que en El Mueble nos gusta tanto cuidar, los que transforman una casa en un hogar acogedor y vivido.
aromatiza tu casa con rituals
La importancia de las fragancias para el hogar es tal que firmas especializadas en cosmética, como Rituals, cuentan con una completa colección de fragancias de hogar, pensadas para transformar tu casa en un santuario de bienestar.
De hecho, esta firma ha renovado The Classic Home Collection, su colección clásica de velas y fragance sticks para el hogar, y una de las novedades destacadas es su propuesta The Ritual of Jing.
Esta colección combina aceites esenciales de lavanda, loto sagrado, maderas y jujube dando como resultado una fragancia floral y cálida con la que relajar el cuerpo y la mente y convertir tu hogar en un santuario de paz. Además, sus aceites esenciales favorecen el descanso y propician una atmósfera equilibrada, relajante y calmante.
Más allá de sus exquisitas composiciones olfativas, The Ritual of Jing, junto con las otras cinco colecciones que integran The Classic Home Collection, te sorprenderá por la cuidada belleza de su renovado diseño.
Así, los vasos de las velas aromáticas y los jarrones de las barritas de olor presentan una textura ribeteada y unas formas sencillas y elegantes que los convierten en objetos decorativos por sí solos. Búscales un lugar destacado en casa –en el recibidor, en la mesilla de noche para favorecer un buen descanso, en la librería...– y deja que la magia fluya.