Aquí puedes ver cómo trasplantar paso a paso:
Dos claves: el momento y el sustrato
Las mejores épocas del año para trasplantar son primavera (marzo- abril, preferiblemente) y otoño (septiembre- octubre). Las temperaturas son más suaves y las plantas están brotando con fuerza o se preparan para los meses más fríos. Lo ideal sería hacerlo cada 1 o 2 años. Tan importante es elegir la maceta adecuada, como acertar con el sustrato ideal. Hay sustratos universales que sirven para el 90% de las plantas y otros específicos que se formulan para grupos concretos (frutales, plantas con flor, cactus...). En general, se componen de turba a la que se añade perlita, fibra de coco y algún abono orgánico.

¡Una alternativa muy real!
20 plantas y flores artificiales muy decorativas que nos gustan
4 tipos de macetas
De plástico
Las que vienen con la planta al comprarla deben ser temporales: inhiben su crecimiento y dificultan el riego. Las nuevas macetas de resina son una elección actual y decorativa.
De barro
Aunque son más pesadas y caras, son la mejor opción para las plantas. Sobre todo en verano, ya que el barro permite que las plantas se refrigeren y respiren.
De fibra de vidrio
Se trata de un material muy ligero que puede imitar la apariencia de las de barro, madera, plástico... Perfectas tanto en el interior como en el exterior.
De piedra o cemento
Impermeables y muy resistentes, su handicap es su peso. En función del modelo darán un toque clásico o rústico.
De madera
Muy usada para jardineras, debe ser tratada e impermeabilizada para resistir la humedad y la intemperie.