Introducción
Como si de un capítulo de su libro "La magia del orden" se tratase, vamos a empezar explicándote que la gurú japonesa es muy estricta con su método y solo te asegura el éxito si lo sigues a rajatabla.
Por eso, incluso a la hora de ordenar debes seguir un orden, el de las categorías:
- Ropa
- Libros
- Papeles
- Komono
- Objetos de valor sentimental
Marie Kondo cuenta que ese "amor/obsesión" por el orden le viene desde su más tierna infancia, así que como experta en la materia aconseja seguir dicho orden, no por mero capricho sino porque hay categorías que implican una carga emocional con la que solo podrás lidiar si ya te has "entrenado" con categorías anteriores.
Netflix
Foto: Netflix
Nudo
Cuando te enfrentas por primera vez al método Konmari vas a establecer "un diálogo contigo mismo" porque te darás cuenta de la cantidad de objetos y prendas que acumulas. Según Marie Kondo, esa es la razón por la que es importante que no ordenes por ubicación sino por categorías. En resumen: No es cuestión de ordenar el armario del dormitorio sino de ordenar tooda la ropa que tienes en casa. Ah, y los accesorios como bufandas, gorros, bolsos... Y cuando Marie Kondo dice toda se refiere a que dejes en el suelo la ropa de verano, otoño, invierno y primavera. Y si ya de por sí hacer un cambio de armario cuesta, imagina hacer orden de toda la ropa. ¿Por dónde empezar? Pues otra vez haciendo subcategorías:
- Partes de arriba: camisas, suéters, camisetas...
- Parte de abajo: pantalones, faldas...
- Ropa para colgar: chaquetas, abrigos, vestidos...
- Calcetines
- Ropa interior
- Bolsos
- Extras: bufandas, cinturones, sombreros...
- Ropa para ocasiones concretas: bañadores, bikinis...
- Zapatos
Una vez que ya has hecho las subcategorías lo mejor es empezar por la ropa fuera de temporada, aquella que no estás usando. Coge una parte de arriba y tócala: Si te hace sentir bien porque te gusta y te la pones, ya sabes la respuesta. Si por el contrario "no te hace feliz" (así es como Marie Kondo sabe cuando hay que desprenderse de algo) ya sea porque no te gusta, está muy vieja, no te la pones.., ha llegado el momento de tirar.
Desenlace
Solo cuando has acabado con una categoría puedes pasar a otra. Y una vez acabada la selección (¿me lo quedo o lo tiro?) es el momento de guardar de manera ordenada. Y eso quiere decir a aprender a doblar en vertical.
¿Entonces qué se puede guardar? Pues según Marie Kondo no mucho. Existe una categoría de "Ropa de estar por casa" donde la japonesa nos concede un pequeño respiro aunque la alegría no dura demasiado. Si resulta que hay alguna prenda de ropa que ya no usas para salir a la calle pero aún está bien, puedes guardarla para llevarla por casa: alguna chaqueta de lana que ya haga bolitas, camisetas de algodón... Pero recuerda, tiene que ser ropa que invite a la relajación y te haga feliz.
Otra de las cosas que finalmente Marie Kondo se da cuenta, es que no todos tenemos grandes vestidores o armarios para guardar la ropa como sus clientes. Y aunque ella insiste que lo mejor es tener toda la ropa ordenada en el armario (sí, sí, la de invierno y verano), nos concede la oportunidad de guardar la ropa que no es de temporada en otro lugar si el armario es pequeño. Y aunque reconoce que las cajas de plástico son ideales para guardar, considera que si las guardas en el armario, seguramente "encima de la caja quepa algo más y entonces sacar la caja y abrirla te dará pereza y la caja se quedará olvidada"... ¿Solución? Kondo lo tiene claro: una cajonera es el mueble ideal para guardar la ropa.
Epílogo
Además de ordenar, Marie Kondo pretende que te rodees de lo mínimo imprescindible, ya sea ropa, accesorios, libros u otros objetos. Eso sí, que cuando alces la mirada y veas algo de lo que queda, te haga feliz.