Con el día a día y las diferentes obligaciones y tareas que tenemos, puede ser difícil sacar tiempo para limpiar. Si eres de los que no tiene tiempo o simplemente buscas mil y una excusas para no tener que ponerte con la limpieza, aquí van siete trucos que pueden ayudarte a mantener tu casa limpia (¡y sin mucho esfuerzo!).
1. Que no entren zapatos en tu casa
Si quieres poder ahorrarte estar todo el día limpiando los suelos de tu casa, y evitar rayaduras, la forma más fácil es quitarte los zapatos cuando entres en casa. Hay muchísimas opciones para tenerlos bien organizados en la entrada de tu casa, desde zapateros hasta bancos con almacenaje, todos te permitirán tener la entrada de casa ordenada y mantener tu casa limpia durante más tiempo.
2. LA ROPA, SIEMPRE DIRECTA A SU SITIO
Para que la ropa no se te acumule en montones, puedes probar con el método contra la procrastinación que se denomina regla de un toque o one touch rule en inglés. Esta consiste en que cada objeto que toques lo dejes ya en su sitio final. Por lo tanto, cuando llegas a casa y te quitas la chaqueta, no la dejes encima de cualquier parte y "ya la recogerás más tarde". En vez de esto, déjala ya en su sitio. De esta manera consigues mantener el orden y que las tareas que se te acumulen no sean abrumadoras.

Mujer revisando su armario.
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Esto no solo funciona para la ropa, lo puedes aplicar a todo: estás cocinando y coges una especia. La usas y, cuando terminas, en vez de dejarla en la encimera y tenerla que recoger después, ya la guardas en su sitio. Y así con todo.
Esto también te permitirá terminar las tareas con más eficiencia. Mientras tienes un objeto en las manos, no cojas el siguiente. Primero guarda uno y después otro. Así podrás mantener el orden con más facilidad.
3. Mantén tu cocina limpia
Cuando la zona de los fuegos está sucia, parece que también lo está el resto de la cocina, además de desordenada. Por esto, lo mejor es mantener la zona de cocción limpia. En vez de hacer una limpieza a fondo una vez a la semana, asegúrate de dejar esta área limpia cada vez que la utilices. Aunque parezca mucho más trabajo, será un momento porque no habrás dejado que la suciedad se acumule. Si se derrama algún alimento que estás cocinando, para evitar que se quede pegado, cambia de fuego.
Lo mejor, tanto al limpiar la vitrocerámica como al limpiar las rejillas de la cocina, siempre espera a que estén frías. Así evitarás quemarte y, además, será más fácil quitar la suciedad y que quede realmente limpia.
4. Ten todo a mano
Si tienes las cosas de limpieza ahí donde las necesitas, limpiar será mucho más fácil. Por ejemplo, en general, los sitios que más se ensucian son el baño y la cocina. Así, lo más recomendable es preparar los utensilios de limpieza y tenerlos a mano. De esta manera, cuando veas algo sucio o que se tiene que repasar, en un momentín lo podrás solucionar. Y no tendrás que estar por toda la casa buscando lo que necesitas.
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5. Aspira a diario
Aspirar a diario hará que tu casa se vea mucho más limpia y te ayudará a que el polvo no se acumule en las superficies de tu casa. Sacar el aspirador grande cada día puede ser engorroso. Por esto, una idea genial son los aspiradores tipo escoba o los robots aspiradores.
6. Límpialo en cuanto se ensucie
Cuando veas algo sucio, límpialo al momento. Si lo haces, no vas a dedicar más de un minuto a cada cosa. En cambio, si lo vas dejando y lo acumulas todo para el mismo momento, vas a tener que perder mucho tiempo. Además, hasta que no le dediques un rato a la limpieza, tu casa se verá sucia y desordenada.
7. trapos limpios cada día
Es un truco que nos ha dado PiaOrganiza: por un lado, utiliza siempre bayetas limpias. Cada vez que se usen y se ensucien hay que cambiarlas. Por otro, pon también trapos de la cocina limpios cada día. Verás cómo ganas en una agradable sensación de limpieza.
8. Haz la cama todos los días
Además de ayudarte a empezar el día con buen pie, hacer la cama todos los días hace que tu mente también esté más organizada, que tus pensamientos empiecen a asentarse y eso acabe provocándote una mayor sensación de relax. Este pequeño gesto contribuirá a mantener tu dormitorio (y tu casa) en orden sin mucho esfuerzo.
9. Mantén la nevera limpia
Limpiar la nevera es una de las de los grandes olvidadas a la hora de llevar a cabo una rutina de limpieza y que, en realidad, no demanda mucho tiempo si se hace de forma regular. Lo utilizamos a diario y en ocasiones no le damos la atención que merece. Si queremos quitar la suciedad y evitar que esta nos ponga más nerviosos, lo primero que debemos hacer es tirar todo lo que huela mal y mantener el orden.
Limpiar la nevera es más fácil de lo que crees. En este vídeo te contamos cómo hacer tres limpiadores caseros que te irán perfectamente para limpiar la nevera, tanto por dentro como por fuera.
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Cómo limpiar la nevera
10. Ventila tu casa
Otra de las cosas que puedes hacer si quieres mantener una casa limpia sin mucho esfuerzo, es ventilar tu hogar regularmente. En el caso del dormitorio, siempre puedes aprovechar para airearlo mientras haces la cama. Tómate diez minutos al día para hacerlo y conseguir que tu casa huela siempre a limpio.
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