¿Merece la pena invertir en un centro de planchado? La respuesta es depende. Depende de tu presupuestos y de la cantidad de ropa a la que te enfrentes de manera habitual, porque los centros de planchado son más rápidos que las planchas convencionales, lo que los hace más eficientes ante un volumen importante de ropa.
Ventajas de un centro de planchado
- Vapor continuo: Los centros de planchado generan un chorro de vapor continúo a mayor presión que las planchas convencionales. Esto significa que las arrugas se alisan a la primera, sin tener que hacer varias pasadas.
- Fácil manejo: Al tener el agua en un depósito independiente, la plancha en sí es más ligera y fácil de manejar.
- Gran depósito de agua: A diferencia de las planchas convencionales, cuyo depósito puede rondar los 300 ml, en los centros de planchado puede llegar hasta 1,5 litros, lo que te permite planchar más ropa sin tener que recargar. Además, algunos modelos permiten incluso rellenar el depósito durante el uso.
- Planchado en vertical: Resulta muy útil, sobre todo para planchar abrigos o prendas muy largas o incluso para corregir arrugas en pantalones de vestir y camisas delicadas directamente en la percha, sin tener que someterlas a una temperatura excesiva.
Sin embargo, no todo son ventajas. Los centros de planchado también tienen sus inconvenientes.
Desventajas de un centro de planchado
- Precio: Aunque hay modelos económicos, en general son más caros que las planchas convencionales.
- Dimensiones: Ocupan más espacio debido al depósito de agua, por lo que necesitarás más espacio para guardarlos. Además, son más engorrosos de maniobrar, ya que con el depósito de agua lleno pueden pesar hasta 6 o 7 kg. Aunque la plancha en sí es más ligera.
- Tiempo: Al tener que calentar más agua, son un poco más lentos, aunque hoy en día hay muchos modelos que han reducido este margen hasta tan solo un minuto.
Antes de decidirte por un centro de planchado debes prestar especial atención a estos aspectos, ya que pueden marcar la diferencia entre una buena o mala inversión.
-
Presión del vapor: Viene expresa en bares y es la responsable de que puedas planchar rápido y sin arrugas. Cuanto mayor sea, mejor. Aunque es probable que se traduzca en un precio más elevado. Lo recomendable es que sea de al menos 4 bares.
-
Capacidad del depósito: Tan importante es que sea grande como, sobre todo, que disfrute de autonomía ilimitada, que significa que podrás ir recargándolo mientras estás planchando.
-
Golpe de vapor: Es una función habitual en muchos centros de planchado y resulta muy útil para aquellas arrugas que se resistes a la primera pasada.
-
Posibilidad de planchado vertical: Es una prestación muy útil, sobre todo para prendas delicadas o que tienen pocas arrugas.
-
Diseño: Valora el peso y el volumen, para comprobar si lo puedes guardar y manejar cómodamente.
-
Longitud del cable: Es importante porque te dará mucha más movilidad y autonomía.