Manías de limpieza muy españolas: por qué razón somos el país que más limpia

Dice el dicho: no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia. Pero en España somos de limpiar y mucho. Y tenemos ciertas costumbres que nos parecen muy normales, pero en otros países no son tan habituales y hasta les parecen de lo más extrañas. Cuando las leas seguro que te ves reflejada en más de una (y de dos). ¡Empezamos!

1. Cocina y baño, lo que más limpiamos

Las y los más limpios repasan el baño a diario y limpian la cocina y, después, el sábado lo destinan a hacer una limpieza de la casa general. Los suelos también son otro de los focos de atención, hay quien pasa el aspirador a diario (o cada dos días) y friega entre dos y tres veces por semana. Quizás hasta más.

2. Madrugamos para limpiar

Bien temprano, con música o sin ella, en muchos hogares españoles el fin de semana no comienza hasta que la casa no está todo como los chorros del oro. Por eso el sábado es el día de la limpieza, al menos en España, y no sabemos si en otros países también. Cuanto más temprano se empieza y más miembros de la familia contribuyen, antes se acaba la limpieza. ¿Te suena de algo?

3. Tenemos manías que rozan la superstición

Como no barrer de noche, no guardar flores marchitas o no limpiar el suelo rozando los pies de nadie. En este vídeo te contamos alguna más.

4. También limpiamos antes de irnos de vacaciones

Así cuando volvemos nos da la sensación de que la casa no está tan sucia y nos marchamos más tranquilas. Es una de las 13 costumbres domésticas españolas que más sorprenden a los que no son de aquí.

5. En España tenemos un producto mágico: ¡el vinagre!

Ya lo dijo @soyamodecasa, en España usamos mucho el vinagre para limpiar por su poder desinfectante. Lo usamos en el baño, como suavizante para la ropa, para limpiar los electrodomésticos, la nevera, los suelos... ¡Nada se le resiste! Y hasta para limpiar las ollas, agua y vinagre y dejar hervir. ¿Y tú, eres una vinagrelover?

6. La bayeta de la cocina es lo más limpio de la casa

Siempre tenemos la bayeta de la cocina más limpia que los 'chorros del oro' porque, ¿cómo puede acabar con los gérmenes si está sucia? Vamos combinando varias, las limpiamos cada semana con lejía y cuando las notamos que ya no absorben o no quedan limpias, las reemplazamos. 

7. Planchamos hasta la ropa interior

A la que le gusta planchar, lo plancha todo. Y con todo nos referimos hasta la ropa interior, las camisetas de los niños... todo, todo. Hay quien incluso se pone la tabla de planchar delante de la TV para amenizar el rato y ver una serie mientras combate las arrugas. Así puedes planchar la ropa de manera más fácil y divertida. 

8. Tenemos una colección de tablas de cortar

Una de plástico para el pescado, la de madera para el pan, la de la carne... y tras casa uso las limpiamos a fondo. No hay nada que de más manía que tener una sola tabla par cortarlo todo. Así puedes limpiar las tablas de madera y dejarlas como el primer día. 

En España planchamos hasta la ropa interior. 

9. Nos hemos aficionado a la Roomba

¿Quién nos lo iba a decir que confiaríamos la limpieza del suelo de casa a un robot? Pero así es, muchos hogares españoles ya disfrutan de la ayuda de este mini robot aspirador que mantiene el polvo a raya. Aunque ojo, nosotras repasamos las zonas complicadas donde no llegan la Roomba y fregamos, como mínimo, un par de veces por semana. 

10. Cambiamos LA ESCOBILLA del baño a menudo

La escobilla del baño es otro de los puntos negros en cuanto a la limpieza se refiere. Como lo usamos mucho, para hacer un repaso diario a los inodoros, también la limpiamos a menudo y la cambiamos cada pocos meses. Lo ideal para limpiarla es usar lejía o cualquier otro producto desinfectante para eliminar las bacterias.

11. Bicarbonato forever

Y lo mismo pasa con el bicarbonato, otro de nuestros productos estrella para limpiar: para el horno, con limón, para limpiar la lavadora, para las cañerías, para limpiar la plata… En otros países tienen más tirada a ponerlo en los bizcochos, por ejemplo. Se utiliza para eliminar malos olores de la nevera, como abrasivo suave de limpieza (para el horno), como blanqueante de superficies o para desengrasar platos. Mira todo lo que puedes limpiar con bicarbonato.

12. Gastamos litros y litros de lejía

Pensamos que con un chorrito de lejía todo está más limpio y siempre que podemos la usamos: en el suelo, el baño... pero ojo, la lejía no limpia, lo que hace es desinfectar, por eso no es correcto usarla para todo y en cantidad. Lo ideal es siempre diluirla en agua, pero no caliente, ya que entonces se evapora el cloro y pierde efectividad. También cometemos otros errores (que casi son imprudencias) como mezclar lejía con otros productos como amoniaco, alcohol, vinagre... Puede ser peligroso y muy perjudicial para la salud. Te contamos más errores que cometes al limpiar con lejía.

13. Nos apasionan los gadgets de limpieza

Aunque como vinagre y bicarbonato no hay nada, a la hora de la verdad nos encantan los gadgets que nos ayudan a tener la casa como los chorros del oro. Y si antes veíamos estos productos en la teletienda ahora con Amazon lo tenemos en casa en dos días. El último producto estrella son las fregonas giratorias, un súper top de ventas las últimas semanas. Esta es la fregona giratoria que arrasa en Amazon.

Usamos la fregona que es un invento español para limpiar los suelos. 

 

14. Nos enfadamos si nos pisan el suelo recién fregado

La limpieza, como los súper poderes, implica una responsabilidad. Por eso quién pise nuestro suelo recién fregado que se prepare. Otra costumbre muy española es hacer un camino con papel de periódico cuando es absolutamente imprescindible pisar el suelo.

15. Nos gusta que el blanco sea blanco

Según nos cuentan desde The Home Academy, en España, siempre nos ha gustado la ropa de hogar blanca (blanca) y hasta había marcas de detergentes que usaban este concepto como eslogan. “El modo de conseguirlo –nos cuentan– era soleando. Esto es utilizando la luz del sol como blanqueador o empleando azulete, un preparado que azulaba la ropa y hace que parezca más blanca. Todavía se tiene esa costumbre de que la ropa quede blanca, los detergentes en polvo llevan en su composición cloro, lo que hace que la prenda blanca blanquee, aunque se deteriora”. Otros blanqueadores naturales: ¡la leche!

16. Y tenemos mil trucos para las manchas

Las de tinta del boli se van col leche, lo mismo que las manchas de café. Las de sangre se quitan con agua oxigenada, las de vino tinto con gaseosa y las de tomate con lavavajillas y si se resisten con limón… No hay mancha que no podamos eliminar.

17. Usamos la ceniza para limpiar

La ceniza, mezclada con limón, es mano de santo para limpiar el cobre y también es efectiva para eliminar los restos de tinte de la piel. Hay abuelas que aún limpian las cazuelas con ceniza.

18. Somos maniáticos de los olores

Nos gusta que, además de limpia, nuestra casa huela a limpio. Antiguamente, esto se conseguía, según The Home Academy, teniendo en casa plantas aromáticas como lavanda o enebro o con frutas olores (como el membrillo). Ahora la forma de conseguirlo para no abusar del exceso de suavizantes o aromas sintéticos es crear un ambientador mezclando agua y aceites esenciales. Aquí tienes más trucos para que tu casa huela a limpio.

El papel de periódico es mano de santo para limpiar los cristales. 

19. Los cristales se limpian con papel de periódico

Limpiar los cristales con agua y un chorrito de vinagre es un clásico que no falla. Hay quien lugar de vinagre usa el amoníaco (aunque es un producto que hay que utilizar con más precaución). Lo fundamental es que a la hora de secarlos usamos papel de periódico. Según dicen desde la web de Flota, la eficacia del papel de periódico a la hora de limpiar cristales y espejos es mayor que la de paños y bayetas. ¿Lo has probado? Más consejos sobre cómo limpiar los cristales.

20. La Coca Cola es mano de santo

Muchas abuelas han usado la coca cola para limpiar el óxido de las cosas. No sabemos qué lleva su fórmula secreta, ¡pero funciona! Desde Ahorradoras.com también la recomiendan para limpiar las tuberías. Si no sabéis como terminar con el olor que sale de las tuberías o vuestro sumidero y desatascar el sumidero, dejad que la Coca Cola haga su efecto durante una hora y el atasco habrá desaparecido.

21. Y pasta de dientes para que la plata brille

Cuando los objetos de plata ennegrecen, no hay nada como limpiar con un poco de pasta de dientes. Basta con frotar con un pañuelo impregnado de pasta de dientes sobre el objeto de plata. Luego se retira con abundante agua. Hay personas que para las joyas usa gaseosa con lavavajillas y otras, bicarbonato. ¡Queremos que todo brille!

22. Limpiar la casa nos relaja

Así es, para muchos y muchas la limpieza es un momento casi zen. Hay gente que le gusta planchar, a otros pasar el aspirador o doblar la ropa... Pero es verdad que a veces sumergirse en las mal llamadas 'tareas del hogar' nos sirve para abstraernos un poco de las preocupaciones del día a día. Eso mismo le pasa a la propia Marie Kondo. Según ella misma cuenta, "el orden requiere una deliberación, mientras que la limpieza puede ser un acto meditativo: la mente se vacía mientras sus manos se mueven".

Sábanas, camisetas... Todo vale para hacer nuevos trapos de limpieza. 

23. Y hacemos trapos de todo

Camisetas muy usadas, sábanas viejas... nunca se tiran, ya que son la materia prima perfecta para hacer trapos para limpiar (y limpiar). Lo ideal es que sean blancos, así vemos fácilmente cuando se ensucian y podemos lavarlos con lejía sin que se estropeen.

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Nos encanta ventilar, ¡qué corra el aire!

Antes de que los americanos inventaran la Spring Cleanning es decir, la limpieza de primavera, en España ya sabíamos que el primer paso para limpiar la casa (y eso también incluye el aire que respiramos) es ventilar y ventilar. Lo ideal es hacerlo un rato por las mañanas y crear una ventilación cruzada abriendo ventanas en lados opuestos de la casa.