Propósitos deco

Empieza el año con buen pie: 24 cosas de las que deberías deshacerte este 2024

Hacer más deporte, meditar... Todo eso está muy bien, pero tus propósitos de año nuevo también deberían incluir una buena sesión de limpieza para ganar espacio

Cajón joyas tocador

Haz un repaso de cajones, armarios... ¡Seguro que puedes hacer una buena limpieza para empezar el año bien!

El Mueble

"¡Año Nuevo, vida nueva!", dicen. Tampoco hace falta ser tan categórico, pero sí que se puede aplicar de cierta manera en nuestro día a día. ¿Cómo? Poniendo orden en casa y deshaciéndote de cosas que sabes que realmente no necesitas, pero, por alguna razón, no has querido desprenderte de ellas hasta ahora. Ha llegado el momento de armarte de valor y ver si tienes cosas de esta lista en casa... ¡Empieza con buen pie el 2024!

Cosas de las que te deberías deshacer en 2024

Empieza nuestra lista de cosas que, aunque pueda darte pena deshacerte de ellas, es momento de hacerlo si quieres comenzar el año renovado. ¡Vamos!

1. Mantas viejas y descoloridas

Abres el canapé de la cama, y ahí están, una horda de mantas viejas que llevas años usando ''porque total, las pongo debajo del edredón y no se ven''. Haznos caso, lo mejor que puedes hacer es meterlas en bolsas y donarlas a un refugio de animales. Después, cómprate una o dos mantas de lana de excelente calidad que se queden contigo el resto de tu vida. De este modo, además de poner tu granito de arena para que los perros y los gatos duerman calientes este invierno, ¡ganarás un espacio exquisito!

2. Pinzas del pelo rotas

No sabemos qué pasa con las pinzas del pelo, que todas acaban con los dientes rotos. La verdad es que da mucha rabia andar cambiándolas cada dos por tres, pero este 2024 deberías deshacerte de todas esas pinzas que ya no te sirven, y comprar solo aquellas que sean resistentes. Es decir, que te olvides de las ofertas tipo ''10 unidades por 1 euro''.

3. Perchas random

Esto cobra especial relevancia si tienes un vestidor abierto, porque no hay nada que rompa más la armonía visual que un armario donde cada una de las perchas es de su padre y su madre. Ya sabes, una de color rosa, otra negra, otra con el logotipo de una tienda... Hazte un favor y reorganiza el vestidor empleando únicamente perchas del mismo color. ¡El Feng Shui le dará like a esta decisión! 😉

4. Exceso de bolsas de plástico y cartón

Aunque cada vez son más las personas que van al súper con sus propias bolsas de tela, muchas veces se nos olvidan en casa y terminamos llevando la compra en las típicas bolsas de plástico o cartón. Bolsas que se acumulan en la conocida como ''bolsa de las bolsas'', y que acaban colapsando nuestra despensa. Venga, cógelas todas y llévalas a los contenedores de reciclaje. ¡La liberación será total! Y las que se queden en casa, que estén bien dobladas. Aprende cómo doblar bolsas de plástico, rafia y tela.

Co´mo-doblar-bolsas-00413174_O.

No acumules muchas bolsas en casa.

El Mueble

5. Muestras de productos cosméticos

Piénsalo, si siguen en el cajón después de un año es por algo. Además, durante la Navidad habrás acumulado todavía más muestras de productos cosméticos (ya sabes, con las compras de perfumes, cofres de maquillaje, etc.). Selecciona las que sepas de corazón que vas a utilizar, y tira el resto. No tiene ningún sentido mantenerlas en tu tocador.

6. Calcetines sin pareja

La vida es dura, y el desamor forma parte de ella (que se lo digan a Beethoven). Los calcetines y las medias también lo sufren, y no sirve de nada dejar que su soledad perpetúe en el cajón. Si hay parejas rotas en tu cómoda... ¡Dales vía libre!

7. Vajilla rota

Seguro que tienes algún bol o plato con pequeñas grietas de esas que se forman cuando estamos fregando y las piezas chocan. ¿El problema? Que además de poder cortarte en cualquier momento, es muy complicado eliminar la suciedad de estos recovecos, por lo que tu salud se puede ver resentida. ¡Llegó el momento de reemplazar la vajilla!

8. Juguetes destrozados por tu perro

Cuando le compraste a tu perro aquel juguete con forma de donut rosa, era una auténtica monada. Pero ahora, después de desgarrarlo y zarandearlo como si no hubiera mañana, se ha convertido en una suerte de harapo que ni tú misma te atreves a coger. Y seguro que, como ese juguete, habrá muchos más por casa. ¡A la basura pero ya!

9. Decoración que ya no va contigo

Cambiar de gustos es lo más normal del mundo, más aún en terrenos como la moda o la decoración. A veces se trata de una mera etapa, pero hay ocasiones en las que el cambio es definitivo. Si sabes que esos jarrones o esas piezas decorativas ya no encajan con tu estilo, ¿por qué no las vendes en alguna plataforma de segunda mano o, simplemente, las regalas a quien puedan gustarle? Abre tu casa únicamente a aquellos elementos que te apasionen. Al fin y al cabo, se trata de tu hogar, y este debe definirte al 100%.

10. Disfraces que se han quedado pequeños

¿Hay algo más adorable que un niño disfrazado? Realmente es una pena, pero cuando van creciendo esos disfraces que con tanta ilusión les diseñaste dejan de servirles, y acaban dentro de una ''caja de la nostalgia'' que, junto con otras, ocupan gran parte de los armarios. Con lagrimillas en los ojos... ¡deshazte de ellos! Piensa que siempre mantendrás las fotos y los vídeos de aquellos recuerdos inolvidables.

Caja para los disfraces

Si los disfraces ya no te van o están rotos, dónalos o tíralos.

RBA

11. Facturas de hace mil años

Guardar las facturas de la compra de un aspirador o de una plancha es normal y necesario, pero cuando han pasado 10 años y la garantía se ha esfumado (o lo que es peor, cuando has reemplazado esos productos por otros más modernos), ¿qué sentido tiene acumularlas en los archivadores? Ya estás tardando en romperlas.

12. Auriculares que no funcionan

Hay que ver qué manía tenemos de guardar los auriculares que no funcionan. Ya sabes, esos que solo se escuchan por un lado y que dejamos en el cajón ''por si acaso''. ¿A quién queremos engañar? ¡Nadie los va a volver a usar!

13. Ese tarro lleno de botones

¿Te das cuenta de esos botones de repuesto que vienen, por ejemplo, con los vestidos y chaquetas de Zara? Sí, esos que están envueltos en un cartón con el nombre de la firma y que acaban formando parte de una infinita colección en algún cajón alejado de la mano de Dios. ¿Los piensas utilizar algún día? Entonces, ¿por qué siguen ahí?

14. Newsletters que colapsan tu mail

No nos referimos a las de El Mueble, ¡esas son sagradas! 🤗 Hablamos de las típicas newsletters a las que acabamos suscritas sin saber por qué. Puede que hayamos hecho alguna compra online y al crearnos una cuenta en la tienda, el servicio se haya activado solo. Al final, este tipo de mails son un tostón, porque suelen enviarnos mil ofertas que ni nos vienen ni nos van, y cada vez que abrimos el correo y vemos esa saturación de mensajes, el estrés nos acecha. Te llevará un tiempo, pero te recomendamos que vayas una a una dándote de baja. El minimalismo digital es más importante de lo que piensas.

mujer-trabajando-con-ordenador-portatil-00392809-o 20dcc6cf 1393x2000

Limpiar la bandeja de entrada de tu correo, también te ayudará a sentirte bien. ¡Fuera caos!

RBA

15. Bisutería estropeada

Si se tratara de joyas buenas, te diríamos que lo llevaras al joyero, porque vale la pena... pero si tienes el joyero lleno de bisutería, haz un repaso porque seguro que algunas de las piezas ya no están en estado óptimo. Pueden estar rotas, ya no ser de tu agrado o una pieza que era de oro ha perdido el baño. Si se pueden reutilizar, regálalas, si no, a la basura.

16. Pantalones "por si..."

Por si acaso me adelgazo, por si acaso engordo... sea cual sea el objetivo, los "por si acaso" suelen convertirse en guardar y guardar piezas de ropa, sobre todo pantalones, a la espera de algo que no sabes que va a pasar con seguridad. Así que, en lugar de ocupar espacio sin sentido en el armario, dona la ropa, harás feliz a mucha gente y tú estarás más cómoda en casa.

17. Recuerdos de viajes

No te decimos que debas tirarlos todos, pero seguro que tienes una acumulación de figuritas, recuerdos, imanes... de viajes tuyos o de familiares y amigos que lo único que hacen es ocupar espacio en los cajones. ¿Mentimos? Seguro que alguno hay. Guárdate los que tengan un significado especial para ti y deshazte de los que no. Es poco probable que quien te los haya regalado te pregunte por ellos...

18. Libros que ya no quieras

No somos Marie Kondo, que no quiere más de 30 libros en casa, pero sí que te recomendamos que, si te regalan libros por Navidad o te compras nuevos, hagas limpieza porque seguro que de alguno querrás deshacerte. ¡No los tires! Dónalos o regálalos, serán mucho más útiles que tenerlos en la estantería sin ningún fin.

coches-de-juguete-y-jarron-00371293

Hay juguetes que puedes guardar y otros que puedes donar o tirar.

El Mueble

19. Juguetes de los niños

Los niños crecen y los juguetes se quedan anticuados. Además, cada cierto tiempo vas comprando nuevos. Así que no sirve de nada tenerlos acumulados en los cestos, en el armario, en la habitación de juegos... Hay muchos niños que no tienen juguetes que podrían disfrutarlos mucho. Dona los que estén en buenas condiciones y tira lo que estén viejos o rotos.

20. Juegos de mesa a medias

Con el "a medias" nos referimos a que les faltan piezas... por ejemplo, una baraja de cartas a la que le falta una carta y piensas: "ya la repondré". La baraja de cartas se pasará la vida en el cajón del mueble del salón y no recuperará nunca la carta perdida. Así que si tienes un parchís sin fichas, un dominó a medias o cualquier otro juego al que le falten cosas, a la basura.

21. Ropa de deporte muy usada

Ahora llegan las rebajas, así que si tienes ropa de deporte (o aunque no sea de deporte) que está muy usada y se ve excesivamente vieja, ha llegado el momento de renovar. Además, ahora es cuando todo el mundo se apunta al gimnasio para empezar con la operación bikini. ¡Hazlo con estilo!

22. Sábanas muy usadas

Aprovechando las rebajas también puedes cambiar las sábanas. Seguro que, además de renovar la ropa de cama y estar más cómoda en casa, podrás darle un look nuevo a tu dormitorio. ¡Un 2x1 que seguro te pone de buen humor! Y ya que compras sábanas nuevas, deshazte de esas que tienes en el armario de hace 20 años... ¡Ya toca!

23. Gadgets que ya no dan para más

Hay ocasiones en las que necesitamos un objeto de manera puntual. Lo usas, arreglas lo que necesitabas arreglar y decides guardarlo en el cajón. Pero de eso hace ya 15 años y el gadget sigue ahí. Ya no solo es que no vayas a usarlo (seguro que hay opciones nuevas y más actuales), es que si lo dejas mucho más en el cajón se convertirá en una reliquia vintage. ¿Hace falta llegar a esos límites? ¡Pon orden en casa y empieza con buen pie el 2024!

24. Cuadernos o libretas que ya no necesitas

Por trabajo, estudio o simplemente por organización, es probable que todavía tengas por casa un montón de cuadernos, libretas o carpetas con cosas apuntadas que ya no te sirven para nada. Si todas las hojas están completas, después de revisar que no tienen nada importante apuntado, es hora de deshacerte de ellas. Puedes llevarlas a tu contenedor de reciclaje más cercano.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en El Mueble, suscríbete a nuestra newsletter.