Y ahora... ¡llega el momento que tanto esperabas! Recuperar tu territorio y tu calma. Ahí va el regalazo que tienes que hacerte en 3 pasos para celebrar que empieza una nueva etapa... ¡y también va a ser maravillosa!
Paso 1: Una habitación vacía, un nuevo mundo
Olvídate del Síndrome del Nido Vacío. No pierdes un hijo. Ahí estará siempre (y probablemente volverá con compañía) y, además, ganas un espacio. Una habitación más te abre un sinfín de posibilidades. Quizás tengas un hobby que te apasiona y no tenías un espacio para colocar tooooodas las cosas que necesitas para llevarlo a cabo. Pues este será el espacio y el lugar adecuados.
Paso 2: Más espacio, más comodidad
Ahora sois menos en casa, con lo que habrá menos discusiones sobre quién se sienta aquí o allí en el sofá. Aprovecha para redecorar esos rincones con piezas que te regalen comodidad y un espacio más para estirarte y disfrutar del dolce far niente.
Paso 3: Invita más y mejor
Quizás su habitación pueda ser un buen lugar para colocar un sofá cama en el que tus invitados se puedan quedar a dormir. O tal vez (y esto es para los más radicales), prefieras tirar el tabique de la habitación y darle más metros al salón para conseguir más espacio y comodidad para tus reuniones. Seguro que a tu hijo (y a los suyos) también le encantará.

ORDENAR A FONDO
Orden: antes y después de rincones caóticos