Por muy limpia que esté tu casa, es probable que siempre tenga un poco de polvo. Es un problema generalizado con el que todos tenemos que lidiar cada día. Limpiar con un trapo húmedo o seco es de vital importancia porque, de lo contrario, puede comprometer su salud y su calidad de vida. Y es que, para muchas personas, el polvo es algo más que una simple molestia, ya que todas esas partículas que lo componen se suman: suciedad, polen, moho, pelos y fibras de los tejidos, así como contaminantes en el aire de productos químicos y gases al cocinar.
Y, para las personas que padecen asma, alergias al polvo y al polen u otros problemas respiratorios, pueden ver comprometida su salud y su calidad de vida. Por eso, toma nota, ya que vamos a explicarte cómo eliminar el polvo de una vez por todas. ¡Por un hogar mucho más limpio y confortable!
[En este vídeo te contamos cómo limpiar el polvo de una estantería con los consejos de la experta en orden y limpieza, Pia Organiza]. Y ahora, ¡repasemos los trucos para eliminar el polvo!
1. Ventila antes de limpiar
Así evitarás que el polvo vuelva a depositarse en los muebles. Hazlo, como máximo, media hora (aunque con 10 minutos es suficiente) para que ni el calor ni el frío, según la época del año, influyan en la temperatura interior. No ventiles la casa entera, ventila por habitaciones para que el polvo no se mueva y esté "controlado". Piensa que si lo haces a primera hora de la mañana, el aire será más limpio.
Truco infalible: cierra las ventanas una vez que hayas ventilado, así no se moverá.
2. Limpia primero todo lo barnizado
Los muebles barnizados y pulidos son los que menos polvo desprenden, debido a la "capa" que crea su acabado. Para su limpieza, lo ideal es una bayeta de microfibra. Aunque si estás acostumbrado al plumero, elige uno electroestático, con cabezales de usar y tirar. Nunca el clásico, ya que lo que hace es mover el polvo de un sitio a otro.
Truco infalible: límpialos con una bayeta húmeda, ya que el agua actúa como un verdadero imán, haciendo que el polvo se pegue a ella.
3. Aplica un antipolvo
De esta manera, amortizarás mejor el tiempo que empleas en limpiar la casa porque son productos que retrasan la aparición del polvo, evitando que se asiente sobre las distintas superficies. Para una mejor limpieza, empieza por la parte alta de los muebles y termina con las inferiores, para no manchar lo que ya está limpio.
Truco infalible: crea tu propio antipolvo para muebles de madera con 1 taza de agua, 1/4 de taza de vinagre blanco y 2 cucharaditas de aceite de oliva. Utiliza un aerosol.
4. aspira bien
Olvídate de la escoba y recurre al aspirador. Con la escoba no eliminas el 100% del polvo y, encima, lo levantas y lo cambias de lugar. Si vas a comprar un aspirador, elígelo con filtro HEPA, ya que son capaces de atrapar partículas muy pequeñas (de 0,5 y 2 micras), garantizando una limpieza más profunda.
Truco infalible: insiste en las zonas con cables, como la parte de atrás del mueble de la tele o el ordenador.
5. friega el suelo
Con ello te asegurarás de eliminar el polvo que se haya quedado. En los suelos de madera no olvides emplear un limpiador específico, nunca un multiusos ni vinagre. Friega siempre que pases el aspirador, porque si el suelo no está completamente limpio, no quedará bien y lo único que conseguirás será moverlo y llevarlo a sitios donde antes no lo había.
Truco infalible: hazlo con la fregona bien escurrida, para que no gotee, y empieza por una punta de la habitación.
6. evita la laca en los muebles
Es preferible que optes por las nuevas pinturas anti polvo, porque, de lo contrario, la suciedad se puede adherir a ese tipo de superficies.
7. No sobrecargues el espacio
Las decoraciones recargadas acumulan polvo. Coloca decoraciones sencillas, con pocas cosas y dejando libres esquinas y sitios de difícil acceso.
8. Coloca alfombras en su justa medida
Poner demasiadas alfombras en casa también puede tener sus consecuencias. Parecen tener un imán para el polvo y las bacterias. Evítalas en dormitorios infantiles y, donde las tengas, aspíralas a menudo.
9. Purifica el aire
Utiliza purificadores de aire para filtrar el aire que se respira en tu espacio y librarte del polvo, el polen y otras sustancias antes de que se asienten.
10. hazte con un robot aspirador
Se trata de una forma sencilla de tener siempre el suelo de nuestra casa en perfecto estado. Algunos incorporan filtro HEPA para las partículas más pequeñas.
12. Pinturas contra el polvo
Siempre estás a tiempo de hacerte con un esmalte que repela el polvo y la suciedad. Serán tan fácil como aplicar el líquido con un rodillo y, tras su imprimación, bastará con darle una mano de esta pintura.
13. Con limpiadores quita polvo
Existen limpiadores quita polvo que consiguen neutralizar la electricidad estadística que atrae el polvo. Para aplicarlo, bastará con agitar y vaporizar sobre un paño que usarás para extender el producto sobre la zona en cuestión.
14. opta por tratamientos anti polvo
Existen protectores limpiadores de tela que consiguen crear una capa que repele el polvo y puede aplicarse directamente sobre el tejido. También los hay para pantallas de televisión y ordenador, que impiden la retención de polvo. En este último caso, bastará con tener la pantalla fría para aplicar el producto sobre un paño y distribuirlo.
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