Para limpiar todas las zonas altas y "difíciles" de tu casa necesitas una serie de aliados infalibles, algún truco de experto y, en ocasiones, la ayuda de otra persona. ¡Mira cómo hacerlo para que estas superficies, por mi elevadas que estén, queden perfectas y duren limpias mucho más tiempo!

Cómo quitar el polvo de los muebles más altos

Limpiar el polvo y la parte alta de los muebles no es tan fácil como en aquellos que tienes a la altura de la vista. Además, limpiar las superficies que están más elevadas puede ser una tarea peligrosa si no cuentas con una buena escalera ni tampoco tienes mucho equilibrio. Por tanto, debes conocer una serie de medidas de precaución antes de empezar a quitar el polvo. ¡Toma nota!

Medidas preventivas

Sobre todo, no te subas a una silla: podría vencerse. Lo ideal es tener una escalera de dos o tres peldaños. Si se trata de un lugar muy alto y debes usar una escalera más grande, mejor que una persona la sujete, para evitar que se mueva o se balancee. Para evitar que las estanterías se caigan sobre ti, antes de limpiarlas, asegúrate de que están bien fijadas a la pared.

Antes de empezar a limpiar, ten en a mano la escalera y todos los útiles que necesites, para evitar subidas y bajadas innecesarias. ¡Y cúbrete la cabeza con un pañuelo o un gorro de ducha! Además, recuerda proteger los muebles: como va a caer polvo y suciedad hacia abajo, cúbrelos con unas sábanas viejas o unos plásticos. También es conveniente que protejas el suelo.

Cómo quitar el polvo de lo que está en alto.,

Mujer limpiando el polvo. 

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Zona a zona: mira cómo hacerlo correctamente

A nadie le gusta hacer el doble de trabajo cuando puede evitarse, y así debe ser también cuando se limpia. Recuerda que una de las formas más eficaces de limpiar es trabajar de arriba a abajo. Este método es una manera fácil de asegurarse de que nunca tendrás que limpiar algo dos veces. Y en muebles altos y grandes, ¡te ahorrarás mucho tiempo! 

1. Techos

Puedes limpiar los techos con una escoba con un paño limpio y seco atado a la cabeza del cepillo. Pásala tanto en sentido vertical como horizontal. Aspíralos acoplando el accesorio de tapicerías, muy efectivo también para la barra y las cortinas, si no vas a lavarlas. O incorporando un tubo prolongador telescópico, que te permite llegar a todas las esquinas. Deja los techos libres de telarañas: después de limpiar, aplica de manera generosa laca de pelo en la zona donde estaban. ¡Verás como durante unos meses no aparecen otras nuevas!

2. Muebles altos

Subido en la escalera, limpia con un plumero electroestático o una bayeta de microfibra, teniendo cuidado de no estirarte mucho, para no perder el equilibrio. Para un aspirado fácil, los aspiradores de mano son una alternativa cómoda y rápida.

Cómo quitar el polvo de lo que está en alto.

Pasillo blanco con molduras y pared de cristal.

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3. Grandes ventanales

Divide el ventanal en dos y, subido en la escalera, limpia de arriba abajo. Otra opción que te facilita la tarea son los limpiadores eléctricos; los hay con un tubo de 43 cm que hace más sencillo llegar arriba (en amazon.es, 53,08 €). Además, puedes usarlos sin esfuerzo y sin peligro de caerte: el robot limpiacristales te lo pone fácil, aunque no es barato: desde 240 € de Hobot. ¡Piensa si te compensa!

4. Las librerías

Primero de todo, súbete a una escalera. Como no puedes abarcar toda la superficie desde el mismo sitio, divide la librería en dos, limpia un lado, mueve la escalera al otro y limpia esa otra zona. Si no puedes solo, ¡deja que alguien te ayude! Así podrás quitar adornos, libros... sin estar subiendo y bajando. Además, aprovecha para darles un repaso. un consejo: para que se mantenga más tiempo limpia, ¡usa un antipolvo!

Cómo quitar el polvo de lo que está en alto.

Salón con librería realizada a medida, según diseño del arquitecto Jacobo Lladó. Sofá, de Blasco. Alfombra, del estudio de Emma Arenzana. 

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Evita lesiones y molestias al limpiar las zonas altas

Para que el brazo tenga más recorrido y abarque mayor superficie de limpieza, adelanta el pie derecho (si eres diestra) o el izquierdo (si eres zurda). Colócate con el codo ligeramente flexionado cerca de lo que estés limpiando y no ejerzas mucha presión.

Un consejo: no eleves el brazo por encima del hombro. Si está muy alto, súbete a una escalera. Tampoco realices toda la limpieza con el mismo brazo, ya que, además de fatigarte más, puedes sufrir una sobrecarga. Lo ideal es alternarlos cada poco tiempo.

El truco de la lectora

"Para no mojar con agua al limpiar la lámpara, le cuelgo un paraguas al revés, así no tengo que cubrir el suelo. Y quito la corriente y miro que no queme la bombilla”. A. Pérez (Lugo).

Y si quieres más trucos, Pía Nieto, experta en orden y limpieza y gurú en Instagram (@piaorganiza), te enseña los usos de un plumero de microfibra para limpiar otras zonas complicadas, como los radiadores y paredes fácilmente. ¡Toma nota!

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