1. ¿Qué tipos de aire acondicionado hay?
Splits murales
- ¿Qué son? Están compuestos por una unidad interior conectada a otra exterior. Si el compresor va en la facha- da, necesitarás el permiso de la comunidad.
- Ventajas: Su principal punto a favor es que permiten climatizar estancias de forma in- dependiente y presentan una instalación sencilla. Está listo en apenas un día.
- ¿Cuánto cuestan? Aunque la oferta de modelos es muy amplia, a modo orientativo, un split de gama media inverter de 2.500 frigorías tiene un precio desde 800 €.
Centralizado
- ¿Qué son? Climatiza la vivienda de forma integral mediante con- ductos ocultos. Algunos pueden zonificar la salida del aire por estancias median- te rejillas programables.
- Ventajas: Disfrutar de una temperatura ideal sin elementos vistos -salvo unas rejillas- es el principal reclamo de este sistema. Su costosa instalación es su mayor hándicap.
- ¿Cuánto cuestan? Entre 4.500 y 6.000 €. Al precio del sistema hay que añadir el de las canalizaciones y el falso techo – si no hay preinstalación–, lo que triplica el coste final.
Portátiles
- ¿Qué son? Tienen un funcionamiento similar al de los splits, con una única unidad. No requieren instalación, más allá de un tubo para sacar el aire al exterior.
- Ventajas: Son prácticos en segundas residencias o pisos de alquiler y pueden llevarse a varias habitaciones. Resultan menos eficientes y más ruidosos.
- ¿Cuanto cuestan? Existen modelos con bomba de calor a partir de unos 300 €. Son la opción más económica, cada vez más compactos, silenciosos y discretos.
2. ¿Qué es un equipo inverter y por qué elegirlo?
Antes todos los aparatos eran de velocidad fija, es decir, arrancaban y trabajaban al 100% de su capacidad. Las nuevas unidades con inverter comienzan más despacio y permiten conseguir la temperatura deseada más rápidamente y la mantienen estable.
Con ello se reduce hasta un 50% el consumo. Son aparatos más caros, pero a la larga merecen la pena.
Además, este sistema ofrece un funcionamiento más silencioso y alarga la vida útil del equipo, ya que evita los continuos arranques y paradas de un aparato clásico.
3. ¿Y si lo pones con bomba de calor?
Los aparatos de aire acondicionado son, en realidad, bombas de calor que absorben la temperatura del aire exterior.
Una opción es elegir un modelo reversible, capaz de refrescar o caldear el ambiente según la estación.
¿Cómo funcionan?
En las bombas de calor, el compresor consume electricidad para transportar el calor, no para generarlo, por lo que su rendimiento es muy superior a cualquier otro sistema de climatización. Un equipo con etiqueta energética A+++ puede reducir el consumo de energía hasta un 30%.
¿Dónde se recomiendan?
Pese a todas sus ventajas, las bombas de calor no son adecuadas en climas muy fríos: las bajas temperaturas hacen que calienten menos y gasten más.
4. ¿En qué fijarte al elegirlo?
Busca un equipo práctico, pero ten en cuenta también el confort que te ofrece.
Ni un ruido
Comprueba el nivel sonoro del aparato. Se consideran silenciosos los modelos hasta 26dB, aunque en dormitorios es mejor de 19dB.
Aire más sano
Los filtros son los responsables de la calidad del aire. Los hay que purifican el aire de alérgenos y tóxicos, que eliminan olores y hasta que equilibran el exceso de iones positivos de un ambiente con aparatos eléctricos.
5. ¿Qué es lo último en aire?
Con control wifi
Cada vez más equipos incluyen esta prestación. Permite encender, apagar, cambiar la temperatura o programarlos a través del móvil o la tablet, incluso antes de llegar a casa.
Con detectores de presencia
Estos no solo ajustan el funcionamiento del aparato según si hay o no gente en la estancia, sino que dirigen el flujo de aire para un mayor confort.
Más sostenibles
Los nuevos equipos cuentan con refrigerantes más respetuosos con el medio ambiente, como el R-32.
6. ¿Cuánta potencia y cómo afecta dónde vives?
El nivel de potencia debe ser adecuado a tu espacio.
Se mide por habitación y en m2. Para un piso estándar, se calculan unas 100 frigorías (en lugar de calorías) por m2. Así no fuerzas el funcionamiento del compresor y no aumenta el consumo.
La zona climática, la orientación de la casa o su aislamiento influyen en el cálculo final. Un experto te puede asesorar.