Zapateros

Puede ser debajo de la escalera o en cualquier hueco que se forma junto a un pilar, por ejemplo. Aprovecha esos centímetros con esta idea para guardar zapatos en poco espacio: una estantería a medida. Solo necesitas instalar baldas de lado a lado y organizar allí tantos pares como quepan. Puedes jugar con la altura entre una y otra para que entren botines y botas.

¿Hueco desaprovechado? Auqnue sea pequeño es perfecto para organizar los zapatos, bien con un armario a medida -como el de la imagen- o con alguno de estos organizadores (¡lo petan en Amazon!), que te permitirán sacar partido a ese espacio como zapatero.

Y, por supuesto, como idea para guardar zapatos en poco espacio no podía faltar el mueble estrella: el zapatero. En solo 15 cm de fondo podrás guardar más pares de los que imaginas. Todo depende del ancho total del mueble. Así que aprovecha cualquier zona de paso con un zapatero y matarás dos pájaros de un tiro.

El mejor lugar para guardar los zapatos es la habitación o vestidor y el recibidor. Además, si acostumbras a quitártelos nada más llegar a casa, mantendrás el suelo a salvo de suciedad. Escoge un banco con espacio para guardar y organiza allí los zapatos que más uses. Y si el modelo escogido no tiene puertas, coloca algunas cestas debajo del asiento y listo.

¡Esta idea para guardar zapatos soluciona su organización en poco espacio! En vertical, con un soporte compartimentado que se cuelga de una barra. Te cabrá más de un par por hueco. Los hay de 15 cm de ancho para los huecos más pequeños.

Esta idea para guardar zapatos es perfecta si no sobra el espacio. Se trata de bases o soportes que rentabilizan el espacio. Los estantes nunca son tan bajos como para que la balda superior quede pegada al zapato colocado en el compartimento inferior. Con un soporte como este aprovecharás los centímetros que quedan entre los pares y la balda. Cabrán el doble de zapatos.

O bien debajo de la cama o dentro de un canapé o en el estante del armario. Esta idea para guardar zapatos en poco espacio es idónea para los pares de otra temporada. Quedarán protegidos y podrás dejarlos encima del armario, por ejemplo. Y si son para uso diario, genial debajo de la cama. ¡Ahí hay hueco!

Los organizadores de zapatos en cuña permiten optimizar el espacio que tienes para guardar tus zapatos, ya que te harán ahorrar el 50% del espacio y te permitirán verlos y cogerlos fácilmente. 

El primer paso para aprender a tirar pasa por reflexionar sobre los objetos que se acumulan a tu alrededor. ¿Los necesitas realmente? ¿Tienes tendencia a acumular? ¿Compras por impulso o por necesidad? Hazte un examen de conciencia. Probablemente llegues a la conclusión de que tienes más cosas de lo que necesitas de verdad.

En el armario ropero, los zapateros que dejan los pares a la vista deben ocupar la parte inferior. Este diseño extraíble facilita el acceso a zapatos, botines y zapatillas. Tienes uno similar -adaptable en medida- de venta en Amazon.

Y así cualquier mueble o estante de un armario se convierte en un zapatero la mar de aprovechado. Este organizador de zapatos te permite colocarlos "a lo alto" sin que se deformen los pares ni se ensucien. Se trata de piezas de plástico que actúan como soporte para colocar un par de zapatos en la base y otro encima. También los hay individuales. ¡A continuación tienes el modelo de organizador de zapato que lo peta en Amazon!

Porque el recibidor también es un buen lugar para guardar y organizar los zapatos que más te pongas tú y tu familia. Y puedes hacerlo en cajas en el armario, en un banco con capacidad de almacén o en un mueble zapatero específicamente diseñado para esta función. ¿Qué te parece este diseño junto a la escalera?

Siempre hemos dicho que la falta de espacio potencia el ingenio. En vestidores pequeños deberás echar mano de soluciones como estas: unos compartimentos de tela colgantes para poner los zapatos. Y es que, como hemos visto en esta galería,  hay ideas originales para crear el vestidor perfecto, que quede liviano y por poco dinero.

Aunque casi ni se ven, allí están. Se ha aprovechado toda una pared para habilitar un completísimo armario corredero que, para que pase desapercibido, se ha llevado hasta el techo y se ha diseñado con frentes lisos y se ha pintado como las paredes. 

Siempre pensamos en las paredes despejadas para ubicar los armarios y especialmente los empotrados. Pocas veces nos planteamos la posibilidad de utilizar la zona de las ventanas. Fíjate en cómo usar el bajo de la ventana para hacer este banco zapatero: allí donde te descalzas, guardas los zapatos. Este diseño de Marina y Laia Reguant ¡no puede ser más ideal! 

Estos muebles aúnan capacidad y un diseño, en general de poca profundidad, que permite almacenar en vertical los zapatos. Sus puertas se abren hacia fuera, lo que los hace muy prácticos. Lo habitual es que tengan una capacidad para unos 6-8 zapatos por estante. 

En este dormitorio se salvó una columna habilitando un zapatero que aprovecha toda la altura de la pared. Cuenta con espacio para 30 pares de zapatos y 2 de botas en la balda superior, de más altura. 

Esta propuesta es tan sencilla como decorativa y práctica. Se ha optado por una estantería abierta con ruedas que se ha equipado con cajas de cartón blancas, todas iguales, personalizadas con una foto de cada par de zapatos. Una solución que permite una rápida localización de los zapatos, y a la vez, resulta decorativa por sí sola. 

¿No cuentas con un zapatero al uso? ¡Invéntatelo! Aquí se han apilado varias cajas que permiten tener en orden los zapatos y, a la vez, proteger la ropa de olores y suciedad. Un consejo: elige las cajas todas iguales, ganarás más sensación de orden. 

Si tienes unas cajas de frutas recicladas, puedes tener un zapatero DIY de lo más original. Aquí ha bastado con pintarlas para darles un acabado envejecido. Puedes fijarlas a la pared o entre ellas para que queden más sujetas y evitar que se muevan. 

Cuando no cuentas con mucho espacio en el vestidor, una de las opciones más habituales es reservar los últimos cm a zapatero. Para que sea más accesible, opta, como aquí, por baldas que sean extraíbles. Tus lumbares lo agradecerán a diario.

¿No quieres integrar el zapatero en el armario? Una alternativa es habilitar un mueble a modo de zapatero. Aquí se ha optado por un mueble bajo de dos módulos equipado con tres baldas extraíbles que permiten aprovechar al máximo el fondo con dos hileras de zapatos, lo que duplica la capacidad de este zapatero. 

Este completo zapatero se ha integrado en el armario pero se le ha reservado un módulo aparte de la ropa. Se ha organizado con un sistema de barras de acero inoxidable, que hacen que visualmente resulte más ligero. 

Aprovechar el hueco de la escalera para guardar es siempre un acierto. Aquí se destinó a zapatero con el plus de ser una solución DIY: se optó por baldas extraíbles modelo Komplement de Ikea que se instalaron a diferente altura para poder albergar desde zapatillas deportivas hasta botas, se diseñó un premarco y se iluminó todo con una tira de Leds con un detector de movimiento para que el zapatero se iluminara automáticamente. 

Se ha diseñado abierto y contiguo al armario, así se evita mezclar la ropa con los zapatos. Mide 110 x 80 cm y se ha organizado con seis baldas extraíbles que aprovechan todo el fondo con dos hileras de zapatos.

Los zapatos y los bolsos se han organizado según sean de uso habitual o de fiesta. Los de diario se han reunido en las baldas extraíbles, más capaces y cómodas, mientras que los de ocasiones esporádicas, en las fijas. 

Integrado en el baño en suite, reúne los zapatos y los bolsos en un único armario organizado para este fin. La parte superior del armario se ha reservado para los zapatos de otra temporada, que se han guardado en cajas decorativas.

Y para guardar pequeñas cosas en armarios estrechos. Si son bajos, mucho mejor porque no empequeñecerán el espacio. Esta pieza se hizo a medida con cajones y zapatero. Es una idea de Ona Barnet y Raquel Zárate. 

Perfecto para dejar los zapatos y no llenar la casa de bacterias y suciedad. Hay que ver las maravillas que se pueden hacer con seis cajas de madera. 

Está genial que quieras vender ese par de zapatos que ya no usas por esa app, pero cuando llevan tres meses cogiendo polvo, deberías empezar a plantearte otras opciones. Pon un límite a las ventas, de un mes como máximo. Baja el precio que habías fijado a la mitad. Si no consigues venderlo en otro mes, dónalo o regálalo. No pienses que has perdido dinero, piensa que has comprado espacio.

La tercera zona a definir en tu recibidor práctico y ordenado es la de los zapatos. Una vez al mes, ordena el zapatero para que no se convierta en un auténtico caos. Tener aquí este mueble te ayudará con la rutina de quitarte los zapatos al entrar en casa, dejándolos recogidos. 

¡Sácalo de donde sea! Haz crecer tu recibidor. Porque tener un armario, un zapatero, un banco de obra con espacio para guardar debajo de la tapa… es un lujo.

Los localizarás a la primera. "Son fáciles de apilar, protegen los zapatos y evitan que se llenen de polvo –nos cuenta Silvia– . A veces, puedes incluso guardar dos pares en la misma caja. Y si las cajas no son transparentes, haces una foto al par o pones una etiqueta identificativa en el frente, y listos".

"Coloca todos tus zapatos juntos y revísalos sin piedad. Guarda solo los que te encanten, necesitas o te pones mucho. Y si están rotos pero te chiflan, arréglalos. El resto, los das o los tiras. Y si no estás seguro, ponlos en una caja por una temporada; si pasado un tiempo, ni te acuerdas de ellos, dalos", dice. 

"Puedes aprovechar el espacio vertical y colocar un organizador de sobrepuerta de bolsillos (como el de la imagen). Son muy fáciles de poner y prácticos especialmente para zapatos planos, chanclas o zapatillas. Mejor que sean opacos, así solo se ve la parte del zapato que sobresale", apunta.

Inténtalo en la medida de lo posible por preservarla de olores y suciedad. Se necesitan 40cm de fondo para guardar los zapatos en cajas y 60cm para colocar un accesorio extraíble. Colócalos por pares del mismo tipo y, si quieres rascar centímetros, pon los zapatos uno con la punta hacia delante y el otro con el talón.

Según tengas más o menos pares podrás guardarlos dentro del armario o necesitarás un módulo específico zapatero como este para ordenarlos, hecho a medida. En el armario, se guardan en la parte baja, en cajas o en accesorios específicos extraíbles. 

Son el plus que hace que el interior del armario se adapte a ti, a tu ropa y complementos. Con ellos lograrás tener cada cosa en su sitio. Desde pantaloneros que evitan arrugas hasta cajones compartimentados para los cinturones o bisutería. Y es que el armario perfecto existe.

"Hicimos ingeniería para tener el armario más grande posible y un zapatero estrecho en el pasillo. Con el mismo acabado que la librería y con solo 28 cm de fondo caben dos zapatos en cada balda", nos explica Natalia.

Es decir, entre otros, zapatos y bolsos. Arriba los bolsos bien ordenados y en cajones un gran zapatero. ¿Quién da más?

Este zapatero aprovecha todo el hueco de la escalera: por un lado, con baldas extraíbles para zapatos y, por el otro, para guardar bolsos, bolsas de deporte, cestos de la playa... Realizado por los propietarios, las baldas, de Ikea, se dispusieron a diferente altura para poder dar cabida desde a botas hasta zapatillas de deporte y la primera bandeja se reservó como vacía bolsillos.