Zapateros

Seguro que las líneas tradicionales de este mueble zapatero te resultan familiares: es un modelo perteneciente a la serie Hemnes, todo un clásico de Ikea, que la interiorista Paula Duarte personalizó con un sobre de madera encima, para darle más estilo.

Es sencillo, ligero y muy decorativo. Como es bastante estrecho (solo tiene 22 cm de ancho) es perfecto para pasillos, zonas de paso y recibidores pequeños, y apenas te robará espacio. Tiene cuatro compartimentos con capacidad para 8 pares de zapatos y su precio es de 75 €.

Ya no hay excusas para dejar los zapatos rodando por el suelo o metidos de cualquier forma en un armario. Con el estante zapatero Grejig los podrás colocar en el suelo o en el interior de un mueble, y siempre en perfecto orden. Como es plegable, podrás guardarlo cuando no lo necesites, y también puedes apilar varios para crear la composición deseada. Una solución versátil perfecta para cada momento. Es de acero pintado, mide 58 x 27 x 17 cm y cuesta 3 €.

Un banco de madera en blanco con dos estantes de barras de metal es una alternativa práctica y ligera para tener a mano los zapatos de toda la familia. Es el modelo Tjusig, de líneas sencillas que se adaptan muy bien a recibidores de cualquier estilo decorativo. Mide 81 x 34 x 50 cm y cuesta 50 €.

¿Estás buscado una solución de almacenaje sencilla que puedas fijar a la pared y que no ocupe demasiado? El zapatero Trones, un modelo clásico de Ikea (19 €/2 unidades), puede ser lo que necesitas para guardar el calzado en el recibidor, aunque también admite otros muchos usos. 

Si prefieres que los zapatos no queden a la vista en el recibidor, lo mejor es elegir un armario en el que guardarlos a buen recaudo. Como este que también es de la serie Mackapär, y que se cierra con puertas correderas para que lo puedas instalar en cualquier hueco. De líneas sencillas, lleva en su interior un estante inclinado para los zapatos más grandes. Mide 80 x 35 x 120 cm y tiene un precio de 69 €.

Para recibidores de pequeñas dimensiones, este estante zapatero perteneciente a la serie Mackapär es práctico y te ayuda a mantener el orden. Su reducido tamaño, el acabado en blanco que lo hace fácil de combinar, y el hecho de que sea apilable lo convierten en una pieza versátil e interesante. Además, cuesta 17 €.

Si te gusta el perchero zapatero Pinnig, pero tu recibidor es pequeño y no tienes suficiente espacio, puedes elegir solamente el banco para decorar el recibidor a tu gusto. Un modelo robusto y práctico de acero pintado en negro, perfecto para el día a día. Sus medidas son 79 x 35 x 52 cm y tiene un precio de 50 €.

Perchero, zapatero y banco para sentarte mientras te calzas o te descalzas. ¿Se puede pedir más? Sí, que sea tan decorativo como el modelo Pinnig firmado por los diseñadores del gigante sueco. A pesar de ser de un tamaño considerable (mide 193 x 37 x 90 cm) y estar realizado en acero pintado de negro, resulta ligero y te ofrece la ventaja de que ya no tendrás que pensar en otros muebles y complementos. Cuesta 69 €.

El dormitorio tiene dos ventanas grandes que van de pared a pared. Para aprovechar al máximo el espacio, Olga diseñó un armario zapatero con puertas. Mide de fondo apenas 30 cm y les resulta muy práctico. Además, no tapa las vistas y también oculta el radiador.

Uno de los rincones ma´s difi´ciles en una casa, sobre todo si es pequen~a, es el recibidor. En un piso pequen~o, en el que no dispongamos de mucho espacio de recibidor podemos organizar un espacio para dejar los zapatos al entrar. Una idea: colocar un mueble zapatero o dos pequeños juntos arrimados a la pared, formando asi´ un "mueble recibidor", como se ha hecho aquí, porque la repisa sirve de consola. 

Si se han mojado los zapatos, lo mejor es esperar a que se sequen. Para que no pierdan la forma, rellena el interior con papel de periódico. Espera a que se sequen y luego ya podrás guardarlos en el armario.

Sereno, ligero, moderno pero a la vez muy acogedor, atemporal... Todo esto y más es este dormitorio decorado por Pia Capdevila, donde se ha primado la máxima capacidad pero con soluciones casi invisibles. De hecho, el dormitorio cuenta con ¡más de 6 metros de armarios! El toque personal viene a cargo del papel pintado con originales motivos de plumas. 

Los armarios o soluciones para guardar nunca sobran en casa. Por eso merece la pena aprovechar el espacio debajo la ventana con un mueble a medida, ya sea una cajonera, un práctico mueble zapatero, como este, o un banco a modo de rincón de lectura. 

¿Cómo integrar en un recibidor un banco, un perchero y un zapatero a la vez? Evidentemente con un mueble multifuncional que triplica su capacidad, como este de la imagen elegido por la estilista Solange Van Dorssen. Fabricado en metal, cuenta con perchas para abrigos, bolsos y paraguas, un banco descalzador y estantes para dejar los zapatos. Además, su delicado color turquesa le da aire fresco a la entrada. ¡Es un todoterreno!

No te consideras una Imelda Marcos pero es cierto que, con el paso del tiempo, te has hecho con un fondo de armario de zapatos considerable. Y te parece absolutamente necesario que tu vestidor cuente con un armario especialmente dedicado a ellos. Un modelo como este, diseñado por Pía Capdevila con dos frentes y baldas, te permitirá tener tu calzado de invierno a un lado y el de verano al otro. ¡Súper!

Este recibidor es la mínima expresión. ¡Pero oculta ideas geniales! Un mueble volado con poco fondo y a modo de consola enmarca el espacio y sirve de vacía bolsillos y de zapatero. Y un pequeño banquito es una práctica descalzadora y una superficie de apoyo de bolsos, carteras o de las bolsas de la compra cuando llegas cargado a casa. 

Si el paso que queda entre la cama y la pared frente al cabecero tiene 70 cm, puedes aprovechar el espacio más que con un banco al pie. ¿Qué te parece esta idea? Un mueble de fondo reducido se adosa a la pared -es un diseño en DM lacado de la decoradora Laura Ehlis-. Es perfecto para destinarlo a zapatero (que tienen 20-30 cm de fondo) o como estantería.

En dormitorios donde puedes colocar la cama exenta, como aquí, aprovechar la trasera del cabecero para guardar es todo un acierto. Aquí se ha habilitado un completísimo armario que sirve de zapatero. 

Un pasillo, el rincón de la escalera, el hueco bajo una ventana... En casa hay un sinfín de zonas muertas súper desaprovechadas. Evítalo, creando nuevos espacios de almacenaje extra, como el de la imagen. Se ha aprovechado el hueco vacío junto a la escalera para instalar un práctico zapatero de baldas extraíbles. Abierto y a la vista te permite ver todos los modelos de una pasada y ganar tiempo.

¿Que prefieres guardar los zapatos en su caja? Perfecto. Si eliges el mismo tipo de contenedor, le darás a la estancia mayor sensación de orden. Haz una foto a cada par y pégala en la parte exterior de la caja. Así verás de una pasada lo que contiene sin tener que abrirlas una por una. Es lo que se ha hecho en este vestidor con dos estanterías abiertas, a modo de zapatero. ¡Y con ruedas que facilitan su traslado!

Las habías visto a modo de toallero, jardín vertical o librería y ahora la descubres  aquí como zapatero. ¡Y es que las escaleras decorativas no dejan de sorprendernos! Mírala qué ufana luce con los zapatos en cada peldaño. ¿A que ya estás pensando en reutilizar la tuya?

Sí, estás orgullosa de tus primeros "manolos" que tanto esfuerzo te ha costado tener, de tu última adquisición en rebajas: unas bailarinas ideales o de esas zapatillas deportivas con las que sales a correr... Y es que los zapatos, te privan. Por eso, quieres tenerlos en un sitio bien a la vista para que te alegren el día nada más verlos al despertarte. Una estantería XL abierta, como esta de Ikea, es una excelente solución para exponer todas tus "obras de arte". También estantes fijados a la pared a diferentes alturas, a modo influencer. 

¿Quién ha dicho que los zapateros no son decorativos? Aquí tienes la prueba. Un mueble volado, especialmente pensado para recibidores pequeños, con huecos en los laterales donde depositar los zapatos. Una excelente idea para descalzarnos nada más traspasar el umbral y evitar manchar (y contaminar) el suelo de casa.

¿Cómo puedes conseguir que tus hijos tengan ordenados sus zapatos en su habitación o en el recibidor? Poniéndoselo fácil. Coloca un armario abierto dividido en cajoneras, que además sea banco y perchero —como el de la imagen en forma de C invertida—.Y distribuye dentro de cada cubo unas cestas de metal o tela para que ellos dejen su calzado. Así no perderán el tiempo por la mañana buscando los zapatos o el abrigo para ir al cole. 

¿Te gustaría tener un vestidor tipo closet con un sitio para cada cosa? Fíjate en este porque tiene reservado hasta un lugar para los zapatos. ¡Faltaría más! Con armarios a ambos lados, se ha colocado un módulo zapatero abierto justo en el medio que, además de separarlos, permite mantener ordenado todo el calzado: por un lado el de invierno y por el otro, el de verano. ¡Perfecto!

Lo ideal es tener en el dormitorio un vestidor amplio, con zapatero incluido o estantes flotantes para exponer los zapatos joya pero no todas podemos tenerlo (por desgracia). Si en tu dormitorio no cabe ni un alfiler más, te proponemos guardar los zapatos detrás de la puerta. Sí, como lo oyes. Existen unas estructuras colgantes con estantes abiertos que te permiten organizar ¡hasta 36 pares! y, al ajustarse tras la puerta, nadie los ve.

Deja en el armario los zapatos que más usas, ordenados por tipo (zapatillas, botas, zapatos). Estas baldas de Ikea tienen una barra a la altura del talón para que no se muevan. Son sus baldas inclinadas y extraíbles Komplement, quedan a la vista y tienen un acceso fácil.

Otro fallo que tienes que remediar para evitar que tu casa se vea desordenada es dejar los zapatos donde pilles, según te los quites. Los zapatos se deben quitar nada más llegar a casa, preferiblemente en el recibidor para no andar con ellos por la casa; pero debes guardarlos. Puedes optar por dejarlos en un armario o zapatero en la misma entrada o llevarlos a tu armario.

Cualquier arañazo, una suela desgastada, una tira deshilachada… muchas veces hay sandalias que solo aguantan una temporada porque no has dejado de ponértelas. Es una de las cosas que debes tirar al acabar el verano. Piensa que muchos modelos de calzado de verano tienen un precio más asequible que los de invierno y se prestan a renovarlos más fácilmente.

Debajo de la escalera, solo con unos estantes, puedes sacar partido al hueco que queda. En este caso, junto a la escalera se ha creado un mueble zapatero que impide crear un armario debajo. Pero con el hueco abierto y las baldas será fácil acceder.

Este zapatero es un práctico dos en uno, porque además de tener en orden los zapatos, su sobre sirve de consola para dejar las llaves, la correspondencia y demás. Para que resulte más ligero se ha diseñado volado y se ha completado con una pequeña repisa a modo de descalzadora o incluso para dejar el bolso o las bolsas al llegar de la calle. 

Si cuentas con escalera, ¡aprovéchala para guardar! Aquí se ha habilitado parte de la estructura como armario zapatero. Realizado a medida salva el desnivel de la escalera y aprovecha su fondo, pudiendo colocar varias filas de zapatos para ganar más espacio. 

Ahora llega el momento de decidir dónde colocar todo tu calzado. Si tienes varos espacios en los que guardas tus zapatos, utiliza la misma teoría que para la cocina. Coloca en un lugar lo que utilices con frecuencia en un lugar accesible. La parte inferior del armario o un zapatero en el recibidor son una buena opción.

Una de las máximas de la reforma fue no dar ni un cm por perdido, de ahí que el hueco bajo la ventana se convirtiera en un espacio extra perfecto para ganar un completísimo zapatero. 

¿Sabrías decirnos cuantos pares de zapatos tienes en casa? Seguro que te dejarías muchos en el tintero. Puedes ser que tengas algunos en el armario, otros en zapateros, en la entrada, bajo la cama... Lo más importante es que reúnas todos los zapatos de casa y veas los que tienes. Tanto los de invierno como los verano. Los divides por categorías (sandalias, deportivas, botines, botas...) y vas una a aun revisando. Los que estén estropeados o no te pones porque te hacen daño los apartas para llevar más adelante al punto de reciclaje. ¿Y con el resto? Pues te dejas más a mano los que te vas a poner en breve y el resto los guardas en cajas. Los que son de invierno, mejor en lo alto del armario. Guárdalos limpios y con una horma o papel de periódico en la punta para que no se deformen. Estos accesorios y zapateros pueden serte de ayuda. 

Ha llegado el momento: recopila todos los zapatos que hay en casa. Sí, todos, también los de tu pareja y los niños. Dona o tira los que no uséis y ordena el resto. Mima a tus zapatos favoritos: ponles una horma y guárdalos en una bolsa de tela.Si todavía no te caben todos, revisa todas las opciones que tienes para guardar los zapatos.