Puffs

Este piso tuvo mucho éxito entre vosotras por su amplitud y su espectacular cocina. El largo pasillo de la entrada ya anticipa que estamos ante uno de esos pisos de dimensiones generosas que sobrepasan los 100 m², típicos de los años 60. Suelos de madera, radiadores de hierro y molduras en las paredes le otorgan ese aire palaciego a esta súper casa que ¡tiene los salones a pares! Este primero con sofá azul se ubicó en torno a la chimenea. La mesa de madera maciza, los cuadros abstractos y los pufs dorados le dan un toque de modernidad.

No escojas nunca un modelo de mesa que sea más pequeña que la mitad de la longitud total del sofá. Parecerá demasiado pequeña. Solo puedes hacer la excepción cuando se trata de una composición de varias mesas auxiliares usadas como mesa de centro. Y para ello, la suma de ellas no debe quedar por debajo de la mitad del largo del sofá. Y tampoco que la mesa sea más larga y "sobresalga" respecto al sofá.

Es una buena (no, buenísima) idea decorar con una paleta cromática suave y de neutros como base. Sobre ella, es fácil "pintar" la tendencia que quieras y actualizarla por temporadas. Paredes, alfombras y tapicerías de muebles más voluminosos (sofás, principalmente) en neutro. Dentro de esta gama, son tendencia -y al mismo tiempo atemporales-  los colores arena muy suaves (RAL 7032), el greige (RAL 1039) y el blanco crudo (RAL 9003). Sobre ellos encaja todo.

Gruesos muros de piedra, espectaculares vigas de madera recuperadas, suelos de barro... Todo en esta masía es un homenaje a la tradición, pero sin olvidar las necesidades de hoy en día, como la gran pared de cristal que abre el salón al porche e inunda de luz este espacio. Piezas especiales y recuperadas, como el buró antiguo o la librería completan el look de este salón. 

¿La clave para seguir utilizándolas en el salón? Combinarlas con otras alfombras de tejidos más gruesos. Toma como referencia esta imagen y sigue disfrutando de tu kilim favorito, ¡le darás más estilo a la estancia!

Otro básico de una casa El Mueble durante los 365 días del año, son las cortinas de lino en tonos neutros como el beige, y si llegan hasta el suelo, mejor que mejor. Si todavía no las tienes, ¡este otoño deberías hacerte con unas!

Las alfombras de yute son un clásico de la decoración, y no, no son exclusivas de los meses más cálidos. Durante el otoño, servirán para relajar el ambiente en salones y dormitorios, recordándote las buenas vibras del verano y haciendo la transición al invierno mucho más light. ¡Se quedan con nosotros!

El topo es ese color que no dejarás de ver en el terreno de la moda, la belleza... ¡y la decoración! En otoño, sus matices terrosos ganan mucha fuerza y se convierten en el telón de fondo perfecto para acoger otros colores como mostazas, ocres, grises y azulados en complementos y textiles.

Pantone ha hablado, y según su veredicto, el rojo Fire Whirl —explosivo como poco—, vestirá los interiores de las casas este otoño. Nuestra recomendación es que lo utilices con mesura, porque de lo contrario podría ocasionarte múltiples ataques de nervios. ¿La mejor forma de introducirlo en la decoración? Mediante textiles como cojines y complementos como jarrones o macetas.

La decoradora Marta Tobella organizó este salón pensando en sus increíbles vistas y, para no recargarlo, optó por pocos piezas pero cómodas, como el salón rinconero que regala muchas plazas de asiento pero sin ser un obstáculo para las vistas, o el aparador bajo, que sirve de mueble de la tele y oculta la maquinaria del aire acondicionado. 

En salones de estilo nórdico se suele apostar por muebles de madera en tonos claros, por ejemplo, de pino. Combinado con el acabado en color blanco, este tipo de madera aporta mucha luz a los ambientes.

La terraza se dividió en dos ambientes, uno de estar tipo chill out y otro con un comedor exterior. La madera, las fibras naturales y las plantas exóticas actúan como nexo de unión en este precioso espacio outdoor a salvo de miradas indiscretas gracias a las celosías y los paneles de ocultación.

Con el objetivo de concebir el look relajado que cualquier casa de playa debería tener, la interiorista eligió un porcelánico color hueso para el suelo de toda la vivienda salvo el pasillo, donde se decantó por el parqué de roble. El porcelánico, que también se utilizó en la terraza, desdibuja los límites entre interior y exterior y amplía visualmente los espacios al crear uniformidad.

El salón esconde otro truco deco que te va a encantar, y es que encima del sofá de lino esquinero realizado a medida, Marta colocó un espejo que sirve para reflejar el paisaje marino y duplicar la luz en este espacio. ¡De sobresaliente!

La decoradora Belén Campos transformó la terracita de un bajo urbano en un oasis íntimo y rodeado de verde. Unas celosías de madera envuelven perimetralmente la terraza, dándole intimidad y, a la vez, el toque cálido de la madera. Como muebles, un gran sofá rinconero, capaz y confortable, y unos puffs que sirven, a su vez, de improvisadas mesitas. Las plantas de gran formato son las responsables del look selvático del espacio. 

Pocas piezas, pero básicas. Con esta máxima organizó el salón de este apartamento de verano la decoradora Marta Tobella, que aprovechó al máximo el espacio con un sofá en "L" a medida, capaz, confortable y ligero, gracias a su tapicería de lino blanco. Dos grandes puffs de fibras cierran el estar y dan más juego a la hora de sentarse. Un detalle: el espejo sobre el sofá refleja las vistas de la terraza, por lo que el mar siempre está presente en este salón. 

Menos es más. Y este salón lo ejemplifica a la perfección: un par de sofás sobrios de obra, con vocación de chill out, una mesa de centro de madera y unos puffs versátiles. ¡Y que no falte el blanco! Ilumina el salón y le da un plus de calma. 

Muebles en blanco, piezas de fibra, un toque de madera, tonos tierra, vistas panorámicas a la montaña... Este salón, decorado por Marta Tobella, lo tiene todo para disfrutar del verano sin pasar una gota de calor. ¿Te apuntas?

En una zona cubierta, como este porche, lo más adecuado para contar con espacio en el que sentarse es planificar un banco de obra que haga esquina. Así no se pierde ni un centímetro y se aprovecha toda la zona cubierta. Después, con añadir una mesa y un par de puff tendrás tu salón exterior listo para disfrutar.   

Si tienes la suerte de vivir en una casa con vistas al mar, aprovecha el color del océano para concebir una extensión cromática en tu salón. Se trata de crear un efecto óptico de fusión con el mar mediante sofás y otros elementos en color azul, entremezclados con el blanco. Las fibras también potenciarán el frescor.

Si quieres llevar la atención hacia un punto concreto de la estancia, una manera de conseguirlo es jugando con los colores y sus contrastes. El gris oscuro de esta librería empotrada realizada a medida en DM lacado, junto a los estantes simétricos, da lugar a un fondo equilibrado con el peso visual justo para no restarle protagonismo al resto del salón. ¡Copia la idea!

A un apartamento de verano siempre llegan invitados. Por lo que, un sofá cama es una inversión que merece la pena. Los más cómodos son los desplegables con el sistema italiano: la cama es fácil de extraer y ofrece un colchón doble sin hendidura.

Los muebles de rejilla o cannage no dejan de arrasar. Se trata de una tendencia que goza de cierto espíritu vintage y que concibe ambientes muy frescos. Y es que el mimbre esterillado ya es protagonista de cabeceros, puertas de armarios y hasta pufs como el de este salón. ¿Verdad que le da un aire muy desenfadado?

Otra tendencia clásica que no puede faltar en verano es la decoración de estilo náutico. Pero tranquila, no estamos diciendo que conviertas tu casa en un museo marítimo, sino que apuestes por un mix de tonos blancos y azules con presencia de fibras y madera para reforzar la calidez general. Es clásico y fresco a la par, ¡infalible! Y sí, añadir una figurita de un velero también está permitido.

Aparte de los pufs de fibras, elementos como los faroles o las lámparas de pie también encajan a la perfección con las plantas de exterior.

Plantas exóticas y elementos de fibras naturales: no se nos ocurre mejor pareja para decorar terrazas de verano. Si quieres algo sencillo, apuesta por añadir un puf de yute o ratán como mesa de centro o auxiliar.

Un gran espacio merece un espejo grande, como este salón regio con altos ventanales y techos con molduras. Aquí la decoradora Sylvia Preslar ha optado por apoyar un espejo XXL de d'Aq Decoración y Antigüedades. Rematado con un decorativo marco suma elegancia y refleja el sofá amarillo. Puedes apoyar los espejos en el suelo aunque, para más seguridad, debes fijarlos de algún modo en la parte alta. 

EL TRUCO DECO. Es importante que el espejo refleje algún elemento interesante como una ventana, el exterior o un mueble especial.