Percheros

Entre rústico y vintage. Así es el estilo de este recibidor pequeño. ¡Y funciona como acogedora llegada a casa! Visitar rastros, mercadillos y almonedas puede hacerte encontrar alguna joya que personalice el espacio. Este perchero fue adquirido en un anticuario.

Repítete eso como un mantra. Cuánta más madera pongas en tu piso, ¡mejor! Y cuánto más natural luzca, tu piso más se acercará a una acogedora montaña. Si tu casa tiene vigas, trata de que queden vistas.

Este recibidor nos invita a entrar. Desde el blanco luminoso que arropa el ambiente hasta las (pocas) piezas, pero con carácter, como la cómoda recuperada y el colgador y el banco, de sabor nórdico.

 El banco, el perchero o la consola imprimen carácter y un sabor tradicional a este recibidor. Consola, en Mercantic y perchero, en Bicoca.

 Sumarás calidez y, a la vez, protegerás las paredes. Aquí se ha revestido solo el rincón del recibidor, una opción perfecta para delimitarlo visualmente. Precisamente por eso se han pintado de un tono más subido que el resto de paredes.

"La compré en La Maison. Tengo muchísimos collares y los guardo todos, los que tengo desde jovencita, y cuando me mudé de casa ¡los metí en una bolsa y se me enredaron todos! Encontré esta escalera y le di este fin. Así, cuando me levanto y veo qué me voy a poner, busco el collar del material y el color adecuado", dice. 

Si hay una puerta espectacular de madera, incluso de apertura partida como en este caso, e impresionantes vistas al jardín, no necesitarás más para tener un recibidor de revista. 

La decoradora instaló el mismo pavimento en toda la casa, incluso en la cocina y el baño, pero impermeabilizado para darle más resistencia. Otro punto a favor de un look moderno, así como de la continuidad visual.  

La entrada de casa debe favorecer la desaceleración, ayudarte a frenar el ritmo y contagiarte calma. Despéjalo y habilítalo para poder sentarte para descalzarte, dejar el abrigo, el bolso, los zapatos o todo lo que llevábamos en nuestra vida fuera.