Percheros

201 /261
Paños y manoplas colgados de una barra en la cocina.

Paños y manoplas colgados de una barra en la cocina.

El Mueble

201.

Paños y manoplas deteriorados

Generalmente, al fondo en el cajón se acumulan los trapos más antiguos, con algún roto o manchas imposibles de sacar. Si tiras de los que quedan en la parte de arriba, es el momento de desenterrar los de abajo y tirarlos. Aprovecha y revisa las manoplas: si están quemadas, despídete. “Es mejor tener 5 paños en condiciones que sequen bien que dos docenas de paños históricos”, indica Gallay.

Recibidor de casa de montaña con pared acristalada

202.

47. La casa asturiana rescatada de las ruinas

Pablo Aranguren, su propietario, viajó hasta el Concejo de Llanes un verano hace 18 años y decidió que un día tendría su casa allí... y así fue. Encontró unas ruinas del siglo XVII y las transformó en una casa de campo tradicional con todas las comodidades del siglo XXI.

203.

Luz y cristal

Es el pack que siempre funciona en espacios donde no entra el sol. Lámparas como esta de Maisons du Monde o farolillos permiten que la luz cubra casi casi 360º. Además, son elementos ligeros que decoran sin ocupar, y esto te va perfecto. Perchero y lámpara de techo, de Maisons du Monde. 

204.

En huecos bajo el banco

Más fácil, imposible. Cada hueco, que tenga un amo. Es lo mejor para mantener el orden. Armario abierto de DM lacado realizado a medida. Colgadores, de Maisons du Monde. Cestas de fibra vegetal, de IKEA. Es un proyecto de Clara de Castro. 

205.

Menos es más

El color blanco es elegante por sí solo y combina a la perfección con cualquier estilo. Este recibidor rústico se ha pintado en un blanco tiza, un tono que contiene matices ligeramente grises. Y para darle más vida se ha incluido un banco en madera y fibra.

Banco y cestos, de Sacum. Alfombra, de La Maison. Farol, de Catalina House.

 

206.

Muy campestre

Y natural. Desde el tradicional suelo de barro, que garantiza además una pisada fresca, hasta la alfombra y el banco de madera y cuerda. En este recibidor todo respira a casa de campo. El banco y los cestos son de Sacum, la alfombra de La Maison y el farol de Catalina House. 

207.

Baldas... ¡que no falten!

Porque dan mucho de sí y sirven tengan el tamaño que tengan. Como esta. La mínima expresión de balda para ocupar el ligero retranqueo de la pared. Los colgadores, pequeños y blancos, como la pared, también ayudan cuando no quieres llenar el espacio visualmente. De Cristina Pérez.

208.

Con banco y perchero

¿Tienes poco espacio en el recibidor? Pinta las paredes de color blanco para ganar amplitud. Si no te atreves con el blanco puro elige el marfil, que pondrá un toque más cálido. Este de la imagen se ha amueblado con un banco de madera, a juego con el original perchero que cuelga de la balda. 

209.

Guarda el abrigo al llegar a casa

No lo no dejes encima de una mesa o silla, guárdalo en su armario. Evitarás que todo tipo de abrigos y chaquetas crezcan en el salón.

210.

Apuesta por colores claros

En paredes, suelo y techo. Si la "caja" que define el espacio del recibidor es blanca o de colores muy suaves, el espacio siempre se verá más luminoso y amplio, algo imprescindible en recibidores pequeños. En este sentido, debes saber que el blanco es el color más luminoso de la paleta cromática, ya que refleja hasta el 80% de luz.  

211.

Aclara un suelo oscuro

Si las paredes influyen en la sensación de claridad de un espacio, también lo hace el suelo. Si tienes un pavimento oscuro una manera fácil, rápida y económica de mitigar su efecto "comeluz" es cubrirlo parcialmente con una alfombra de colores claros, como se ha hecho aquí. Esta alfombra es de Gra. 

212.

Un práctico zapatero

Si tienes la buena costumbre de descalzarte al llegar a casa, tener un zapatero en la entrada es la opción más práctica. Aquí, se ha confeccionado con seis cajas de madera, que se han decapado para darle un aspecto más original.  

213.

Librería y separador de ambientes

¿Te gusta? Esta librería tiene tres ventajas: es muy capaz, sirve para separar ambientes y, además, puedes confeccionarla a tu medida. Aquí se han usado 16 cajas en total y se han combinado en dos acabados, natural y pintadas en blanca, para que el efecto fuera más desenfadado. Las cajas son de Leroy Merlin. Consulta el paso a paso.  

214.

De líneas rectas

Este manillón destaca por su diseño minimalista de líneas depuradas, cediendo el protagonismo a la propia puerta, un diseño empotrado con cuarterones acristalados. Similar al modelo 217M Sketch de Groël. 

215.

8. El caos es tu peor enemigo

Todo ha de estar donde debe de estar, tanto lo que se oculta en los armarios y cajones, como lo que está a la vista (collares colgados, cremas en el tocador, etc). Y nada de colocar la ropa blanca en la habitación del niño porque hay más hueco. Estantes y colgadores del vestidor, de Casa Arévalo.

216.

6. La rutina es tu mejor aliada

Lo mismo al descalzarte que al colgar el abrigo en el armario al llegar a casa. Esto implica un trabajo previo: destina perchas, cestas y huecos a lo que debas guardar, pero sin acumular. A cada lugar, una pieza. Lo colgadores son de Maison du Monde y las cestas, de fibra vegetal, de Ikea.

217.

1. Amarás el orden por encima de todas las cosas

No es un esfuerzo, es un modo de vida que has de practicar en casa, por descontado, pero también en el trabajo ¡y hasta en la taquilla del gimnasio! La colchoneta del banco es de Natura Casa y los colgadores, de Deco&Co.

218.

Todo al blanco

Es la mejor elección para ganar amplitud y potenciar la luz en esta cocina decorada por Pia Capdevila. Los toques de acero le dan un aire profesional y la madera la llena de calidez para que no resulte fría. Además, tiene un golpe de efecto que la hace crecer: una ventana abierta al salón.

Cómo hacer el cambio de armario.

219.

Aprovecha y redistribuye la ropa mientras haces el cambio de armario

Una vez sabes lo que tienes que guardar mira con ojos críticos tu armario para ver si los espacios se ajustan a la ropa de la temporada en cuestión. Lo ideal es tener un armario tipo cremallera porque puedes subir baldas, bajar barras... Aprovecha y mira si necesitas más separadores, perchas, cestos... Cuando lo tengas todo puedes empezar a colocar prendas y complementos. 

220.

Ponte original

Puedes crear una zona de zapatero apilando cajas. Estas de madera se han pintado de blanco para suavizarlas y se han colocado de dos en dos. La misma pared se ha aprovechado con un colgador. ¡Así hay sitio para todo!

Recibidor con sabor campestre relajado con paredes blancas y banco y colgadores

221.

Natural y muy coqueto

Todo lo que tiene de discreto este recibidor lo tiene de bello y confortablemente agradable. La banqueta, una pieza que recupera los diseños típicos de las casas de campo, decora por sí sola. Y el discreto colgador permite tener a mano la colección de sombreros de sus propietarios que, a su vez, dan una nota campestre. 

Banqueta y cestos de Sacum. 
Recibidor pequeño de casa rústica con pared de cristal

222.

Una ventana al campo

Es lo que ha bastado para convertir este recibidor en un hall de lujo. Para que nada le haga sombra, se han elegido las mínimas piezas de mobiliario que, además, destacan por su discreción. 

Banco antiguo de Antique & Teak, en Becara. 
Recibidor pequeño con cómoda y armario

223.

Un recibidor pequeño al que no le falta detalle

Este pequeño recibidor demuestra que no es necesario contar con mucho espacio para disfrutar de una entrada bien aprovechada. El armario permite tener la ropa de calle a mano y la cómoda es un práctico y completo vacía bolsillos. El conjunto se ha completado con un arrimadero alto de madera que acentúa la belleza de esta entrada. 

Recibidor con puerta abierta y perro

224.

Arropado por la madera

En las paredes, revestidas de listones pintados en blanco, en el suelo y en el mueble, que se ha completado con una gran cesta de esparto que ayuda a mantener el orden. 

Alfombra de La Maison y cesta de India & Pacific. 
Recibidor con pared acristalada en negro que separa la entrada del resto de la casa

225.

En dos tiempos

Así es este amplio y singular recibidor que pertenece a una antigua casa de indianos rehabilitada. El gran cortavientos acristalado separa el acceso directo al exterior del distribuidor.

 Banco, en Azul-Tierra. 

226.

De piedra, hierro y madera

Esta es la esencia de este recibidor, con un suelo de piedra, un banco recuperado de madera y un perchero de hierro XL, de Meridiana, con espacio extra para guardar.

Recibidor pequeño de casa rústica con pared de cristal y banco

227.

Un recibidor de esencia rústica

Con una entrada así, pocas piezas son necesarias para hacerla acogedora. Un banco para quitarse los zapatos antes de entrar en casa y un perchero para abrigos y demás prendas de calle. 

Banco de Il Coc y perchero de Maisons du Monde.
Recibidor pequeño con banco con cajones, armario, colgadores y una balda

228.

Cuatro en uno

Este recibidor se ha exprimido al máximo. A pesar de sus pocos metros, cuenta con un armario para los abrigos, un banco descalzadora, cajones y una balda, que se ha equipado con cajas para tener lo más pequeño en orden. 

Todo, de Ikea. 
Recibidor con mueble a medida que integra banco y colgadores

229.

Todo en su sitio

Abrigos, zapatos, bolsos, carteras del cole... Todo tiene su sitio en este armario de DM lacado hecho a medida, que integra un banco, una zona para colgar, armarios y baldas. 

Colgadores, de Maisons du Monde. Cestas de fibra vegetal, de Ikea.
Recibidor de aire nórdico con cómoda de madera

230.

Un recibidor de inspiración nórdica

Blanco, madera y piezas artesanales, como el banco o el cesto de crochet, dan un look escandinavo a este recibidor. 

Recibidor de casa de campo con perchero recuperado

231.

¡Vaya percha!

Este sería un piropo que le iría al dedillo a este recibidor que, decorándose con lo mínimo, es de lo más coqueto. La clave, el perchero, una pieza única de anticuario. 

Cesto, paragüero, faroles y cesta de mimbre, de Rivièra Maison.
Recibidor de casa de campo con carpintería verde mint y piezas recuperadas

232.

Con piezas recuperadas

La singularidad de este recibidor viene, en gran medida, de la elección del mobiliario: todo son piezas recuperadas o de almoneda. 

Consola, en Mercantic y perchero, en Bicoca.

233.

La decoración base, el blanco

 En toda la casa, en este estar de verano también, predomina el blanco roto, como color de fondo en textiles y en las paredes. Esto permite que la casa evolucione con pequeños cambios en detalles, como el color de los cojines. En la foto, en azul claro.

234.

En el recibidor

Banquetas, pareo, cestos y maceta de Sacum. Cojín de flores de Filocolore. Alfombra de La Maison y farol de Catalina House. 

235.

Cuelga tus zapatos

Con unos estantes de tela a modo de casillero que se cuelgan de cualquier barra de armario. Se trata de estantes plegables, así que si no los necesitas puedes guardarlos. Y, además, se pueden lavar. Los encuentras en Ikea.

236.

Todo a la vista

El armario no tiene puertas, pero sí mucho espacio para guardar a la altura de Marcela. Es un diseño en DM lacado realizado por Canexel Construcciones que le servirá hasta que sea una adolescente. Perchas de Ikea y cestos de Zara Home y Orden en casa. 

Recibidor con alfombra redonda, cesta y consola.

La alfombra de esparto es de La Maison, la jarra blanca de Coton et Bois y la cesta, de India & Paci?c.

El Mueble

237.

En la entrada, una alfombra y una consola te dan la bienvenida

En la entrada, una sencilla, pero acogedora alfombra de fibras redonda junto con una consola de estilo rústico te reciben nada más entrar. Estos elementos aportan un toque campestre que te hace sentir cómodo desde el primer momento en la casa. 

238.

Un baño "high level"

. La pared del baño se ha revestido con tablillas en vertical y horizontal que simulan una clásica boiserie. Pintada en gris destaca más y le da un toque elegante. Y para tenerlo todo a mano un listón de madera lleno de ganchos se encarga de ello. 

239.

Más almacenaje en el recibidor.

Un perchero para las prendas de uso diario y cajas para complementos en la parte superior del armario. Dos soluciones fáciles y, a la vez, decorativas.

Recibidor moderno con consola en blanco y cesta con asa.

Recibidor moderno con consola en blanco y cesta con asa.

El Mueble

240.

De papel y en blanco

Este recibidor es un ejemplo de cómo decorar con cestas es una buena idea en cualquier estilo decorativo. La consola y el papel de la pared dan un aire actual a este ambiente y también aquí hay hueco para una cesta como esta, con una práctica barra de madera para cogerla con comodidad.

241.

Desaprovechar las alturas

En serio: rentabiliza las paredes lo más que puedas. Combina colgadores con estantes en las zonas más altas e incluso en la parte baja de la pared, para colocar cestos o cajas. Hay muchas alternativas a los muebles convencionales. Barras, rieles o paneles en los que fijar todo tipo de elementos son una excelente opción: pueden incluir percheros, estantes, contenedores para elementos pequeños, sobres, paragüeros, zapateros, espejo... ¡Hay muchas opciones!

242.

Renunciar a decorarlo porque es muy pequeño

Hay recibidores que, en realidad, son poco más que pasillos y que hacen imposible colocar cualquier tipo de mueble convencional, a riesgo de jugarse el físico –o, al menos, las espinillas y los codos–. Tampoco aquí hay excusa para tirar la toalla: los elementos volados son la respuesta, ya que son ligeros y poco invasivos. Sobre todo, piezas de poca profundidad (de 20 a 30 cm como máximo) y que se fundan con la pared, para que se vean lo más disimuladas posible. Incluso unos sencillos estantes colocados con gracia pueden cumplir con esa función con solo completarlos con cestas y cajas.

243.

Una escalera de madera blanca

Los suelos dameros son los originales de la casa. Para destacarlos, Federica y su marido pintaron la escalera de blanco. El punto chic lo pone el espejo dorado en el rellano.

El plaid de lino, el cesto alemán, el mantel de lino de Vichy y el perchero verde sueco, en Federica&Co. 

244.

En el recibidor, muy práctico.

Lo equiparamos a la presencia de un espejo o un perchero. Aquí, por ejemplo, tenemos un dos en uno, ya que un reloj metálico vintage cuelga de uno de los ganchos. 

245.

Plantas en el recibidor

Si tienes una consola o un mueble en el recibidor, decóralo con unas plantas. Si eres novato en jardinería, déjate asesorar por un experto; podrá recomendarte las mejores según si tienes poca o mucha luz en casa, si buscas una planta de floración continua o temporal, más o menos delicada...

Cómo decorar con estilo nórdico

246.

Detalles handmade

Al estilo nórdico le gusta la filosofía DIY. Un plaid de crochet, una manta de patchwork, mesas de madera recuperada, muebles restaurados, piezas decorativas hechas con troncos, amigurumis... Además, lo artesanal es tendencia. Estas cajas, pintadas en tres tonos pastel, dan un toque personal y original al pasillo. El suelo en blanco y las piezas recuperadas completan un conjunto de influencia nórdica.

Las cajas se han pintado con colores Candence de Titanlux. El colgador es de House Doctor y la lámpara del techo de La Maison.

247.

El reto: no armarios, sí orden

En lugar de poner un gran armario que se 'comiera' el espacio, Margarita y Fayette solucionaron el guardarropa con una cómoda y encima un perchero donde colgar las prendas que no quieres que se arruguen.

Espejos y alfombra son de Kenay. El lino doblado en la silla es de Zara Home.

248.

¡Pasemos!

"Esta es una casa que para nosotros ha representado muchas emociones. Era el hogar de los abuelos del mejor amigo de mi marido cuando eran chavales, y allí pasaban verano, fines de semana y vacaciones. Sobre todo de adolescentes, cuando podían ir solos. ¡Sus recuerdos son buenísimos! Tanto, que cuando salió a la venta, se la quiso quedar", nos cuenta Esther, la propietaria de esta casa. Y añade: "Por suerte, nos topamos con los Hermanos Vega Díaz para la obra y Loli Lavín, que colaboró con la decoración". 

Banco, de Il Coco. Manta, de Fronda. Perchero, en Maisons du Monde. Lámpara de techo, Loli Lavín. Alfombra, de Zara Home.

249.

¿Hidráulicos en la montaña? ¡Claro!

"Es normal que le tuvieran cariño a esta casa, es una de las más antiguas del pueblo, es muy sobria, sin pretensiones. Está en la misma montaña, en los Picos de Europa. ¡Y lo tiene todo! Piedra, techos bajos y unas maderas fantásticas que hemos recuperado", nos explica Luciano, de Hermanos Vega Díaz. En el recibidor, se instaló un suelo hidráulico con estampado geométrico de color blanco y verde para aligerar el ambiente. Y los techos de madera se pintaron de blanco para hacerlo más luminoso.   

Mesa de Thales de Mileto, lámparas de techo de Loli Lavín, banco en Il Coc, alfombra de Zara Home y suelo de mosaico hidráulico de Álvaro Guadaño.
Decoración de recibidores pequeños

250.

Recibidor pequeño y estrecho

Casi es una zona de paso donde podrías pensar que no cabe nada. Es el caso de este recibidor pequeño -decorado por Roger Bellera- en el que se aprovecha el amacenaje vertical. Las paredes son la clave. Se han revestido con lamas de madera blanca para protegerlas del roce de los abrigos colgados en el perchero. Debajo... ¡un baúl estrecho tapizado! Puedes guardar y sentarte para descalzarte, por ejemplo.