Percheros

Si no tienes demasiado espacio para poner un perchero (los de pared ocupan menos que los de pie), esta alternativa puede que te convenza. Se trata de colocar varios colgadores redondos de diferente tamaño y color. De esta manera no te roban espacio y al mismo tiempo crean un efecto decorativo muy original.

Si tu recibidor es muy reducido o si tienes en casa un pasillo estrecho, nada como integrar un rincón de almacenaje allí donde no interrumpas el paso. Puedes revestir la pared con tablas de madera, instalar baldas voladas, colocar unos colgadores individuales y unas cestas de fibras naturales para decorar.

El recibidor es la zona de la casa que mejor acoge los percheros de pared. Si se trata de espacios pequeños, este tipo de complementos apenas ocupará sitio y te ayudará a mantener el orden. En la imagen, un perchero de madera de estilo rústico con estante incorporado ofrece espacio para dejar los bolsos o mochilas, colgar los abrigos y hasta cuenta con un banquito para descalzarse cómodamente.

¿Quieres que tus hijos sean más ordenados? Entonces facilítales las soluciones de almacenaje que son necesarias en cualquier habitación infantil para que sean capaces de ordenar sus cosas, desde la mochila hasta el calzado. Como este mueble perchero con banco incorporado que, si bien no es un modelo de pared, resulta perfecto cuando quieres evitar colgar elementos y hacer agujeros (en casas de alquiler, por ejemplo).

¿Tu recibidor es pequeño? ¡También se merece un lavado de cara! Fíjate en este de la imagen: se pintó en un tono gris en contraste con el techo y las vigas blancas y se amuebló con un banco de obra volado, un perchero de pared y una mini repisa superior que apenas le quitan espacio. Y para que no resultara oscuro, en el acceso que da al comedor se instaló una puerta de cristal que lo ilumina. Una cestas de fibra colgadas o en el suelo y una alfombra de colores vivos animan la estancia. 

Si no tienes espacio para un armario, no tienes por qué renunciar a tener la ropa de calle a mano. Los percheros de pared –los de pie tienen mucho encanto pero ocupan espacio– son un recurso muy útil que, además, puede convertirse en un activo de la decoración. Inspírate en esta idea, donde se ha hecho una composición desenfadada y divertida de diferentes percheros que dan un look muy especial a este mini recibidor.  

Este proyecto… ¡lo tiene todo! Un recibidor estrecho que cuenta con una ligerísima balda de pared mini de diseño semicircular como apoyo; un banco para dejar el bolso y descalzarse cómodamente al llegar a casa; y un perchero en la pared. La lámpara cuelga del techo y no resta espacio. Un truco para decorar recibidores estrechos: coloca todos los elementos en la misma pared.

Aprovecha un retranqueo en la planta, al fondo del recibidor estrecho, para crear una solución ligera tipo lo que ves aquí: con baldas y estantes se ha creado un mueble con banco y espacio para guardar. Todo a medida adaptado a la planta. En la pared, unos bonitos percheros para dejar el bolso y la chaqueta.

Para dar personalidad a un recibidor, añadir un espejo es el primer paso. Pero también una consola ligera con fondo reducido que dé servicio, pero ocupe poco espacio, y un perchero de pie, que sirva para colgar los abrigos. ¡Pequeño, pero resultón!

"Es básico que en el recibidor no te falten percheros, un armario para los abrigos, un lugar para llaves y demás y, si puedes, un zapatero", aconseja nuestra directora de estilismo, Magda Martínez.

La decoradora Marta Prats no lo dudó a la hora de proyectar este pequeño recibidor: la proximidad con el mar exigía un espacio donde dejar capazos, chanclas, juguetes de playa... Así que ideó este banco, perfecto como descalzadora, que completó con una hilera de percheros y una balda. Es práctico, decorativo y ¡súper veraniego!

¿Tienes una pared sosa? Coloca varios sombreros de paja, es una idea original, fresca y veraniega. En esta propuesta de la decoradora Marta Prats, se ha aprovechado, además, la balda para colocar una hilera de sombreros a modo de exposición. 

Los sombreros que ya no usas (y que tanto abultan) quedan genial colgados en la pared. Haz una composición con dos o tres . Puedes colgar tus pañuelos, capazos y flores a su lado, como en la foto.

Unos colgadores para sombreros o capazos, que además decoran mucho, y un banco para descalzarse al llegar a casa te bastarán para crear un coqueto rincón en el recibidor para los gadgets de la playa.

La dulzura que conseguirás colocando un papel pintado floral en el recibidor es incomparable. Lo único que debes procurar es escoger los tonos en función del mobiliario y el estilo que quieras darle. En esta entrada, la madera se complementa a la perfección con el papel, generando un ambiente de tintes rústicos, muy cálido y hogareño.

En un baño en blanco impoluto se agradecen los detalles de madera capaces de poner notas cálidas: una caja con tapa de madera, el marco de un cuadro, unos toalleros de barra o unas sencillas perchas de pared donde depositar el reloj o los collares. Acompáñalos de piezas de fibra ¡y verás cómo gana en estilo!

Al igual que los muebles tipo consola son muy apropiados para decorar recibidores pequeños, las soluciones livianas tipo esta, con un estante a modo de banco y apoyo, otro para almacenar en la parte superior de la pared y perchas; encajan. Eso sí, siempre que se mantengan en orden. Resulta práctico su uso en el día a día. Como recomendación, protege la pared con un revestimiento para evitar el roce de los abrigos y bolsos colgados.

Si dejas los zapatos en la entrada –ya sabes los beneficios que tiene ir descalzo en casa– necesitarás sí o sí un banco, taburete o butaquita donde poder sentarte para quitártelos. Para Sol contar con un asiento, proporcional al tamaño de tu recibidor, es crucial. 

Es un must en cualquier recibidor, sobre todo si no cuentas con espacio suficiente para tener un armario. Los de pared son una opción idónea en recibidores pequeños porque no restan espacio y permiten tener en orden y a mano los abrigos de uso habitual de los miembros de la familia. 

Este recibidor es tan relajado como bien resuelto. La decoradora Marta Prats aprovechó un entrante para crear este coqueto rincón que reúne un banco volado a modo de práctica descalzadora o de superficie de apoyo para dejar las bolsas y demás cuando llegamos a casa y lo completó con unos percheros, que además crean una composición muy decorativa, y una balda. ¡Nos encanta!

Este es el típico recibidor de casa montaña, con una doble puerta para que el frío de la calle no se cuele en casa. Y la decoradora Jeanette Trensig quiso decorarlo destacando su esencia alpina. La madera del techo, el suelo y la carpintería suma calidez y las piezas, pocas pero escogidas, personalidad, como el espejo y la banqueta con astas o el papel pintado que imita el pelo de potro.

Este coqueto recibidor demuestra que los metros no tienen por qué ser un impedimento para disfrutar de un recibidor estiloso. Y es que los recibidores pequeños pueden decorarse, como aquí, como gran un recibidor. La decoradora Marta Miquel empezó por revestir las paredes de un personalísimo papel con flores en negro que da un toque actual y, a la vez rústico, en sintonía con la mini consola volada y el perchero. 

Si tu casa es mini y tu mayor problema es dónde guardar la tabla de planchar, aquí tienes la solución. Este modelo de mesa con patas antideslizantes se mantiene fija en su sitio y un gancho retráctil permite colgarla, una vez termines de usarla. Se trata de la tabla de planchar de mesa Fern Shades, de Brabantia. De venta en El Corte Inglés. PRECIO: 29,99 €. Al igual que el perchero-parabán Linn, de Brabantia. PRECIO: 139 €.

Tabla de planchar Comprar

Perchero Comprar

Si se han mojado los zapatos, lo mejor es esperar a que se sequen. Para que no pierdan la forma, rellena el interior con papel de periódico. Espera a que se sequen y luego ya podrás guardarlos en el armario.

"Poner una silla en el recibidor puede ser muy mala decisión, porque tiene muchos números de convertirse en ese comodín en el que todos dejarían sus abrigos al entrar y el recibidor acabaría siendo un espacio de caos total. Un perchero o un colgador de pared si no tienes espacio te hace esta función y, a la vez, mantiene el espacio ordenado", recomienda la estilista de El Mueble. 

"Es un error habitual: llenar de pequeños muebles o accesorios un recibidor pequeño. Que si un paragüero, un cesto, un perchero de pie... Así solo lograrías crear caos visual y desorden. ¡Menos es más! Basta con un mueble o una balda pequeña y algún colgador de pared si el espacio no da para más. Un espejo para dar amplitud ¡y lo tenemos resuelto!", resume Sol. 

Es un complemento al que no le solemos prestar mucha atención, pero tener un perchero, un colgador de pared o un galán en el dormitorio donde poder dejar la ropa contribuye y mucho al orden. Si cuentas con un banco a pie de cama, puedes usarlo también para este fin. 

Este recibidor, todo lo que tiene de pequeñito lo tiene de bien aprovechado y resultón. La mini bada de madera tiene la medida justa para dejar las llaves y poco más, así se evita la acumulación y, con ello, el desorden. El banco sirve de descalzadora y viste el espacio, y los colgadores de colores y tamaños diferentes, dan el toque divertido y casual a este espacio con tanto encanto. 

Este distribuidor no podía ser más personal. El papel pintado, con grandes motivos florales en negro, da un toque campestre pero a la vez urbano. Y la decoración, con el perchero y la consola volada, de marcado sabor rústico, completan un espacio tan acogedor como personal decorado por Marta Miquel. 

Dice el refrán que tres son multitud... pero no siempre. En este mini recibidor no sobra ningún elemento. Un banco, un estante, una alfombra redonda y un perchero decorativo sobre un lienzo puro demuestran que madera, fibra y blanco son un trío bien avenido. Y para rematar, la interiorista Paz de Tord ha elegido plantas y una lamparita de techo que dan frescor y no restan espacio. ¡Perfecto!

Si tu dormitorio es pequeño, lo ideal es amueblarlo con muebles multifuncionales. Este espejo perchero te ayudará a la hora de vestirte por las mañanas: en su parte posterior podrás dejar la ropa preparada y darte el OK antes de salir. Colócalo cerca de una ventana para darle más luminosidad y amplitud a la estancia.

¿Salir de casa y echarte una última mirada para ver lo guapa que vas? Es posible, si colocas en el recibidor un espejo de cuerpo entero que además lo amplíe. Este de la imagen, elegido por la interiorista Gema Ospital, tiene el marco ancho de madera muy en sintonía con el perchero de forma orgánica y la bandeja sobre la consola. Apóyalo en el suelo para que se note que estás al tanto de lo que se cuece en deco.

Porque pueden darse las dos opciones. Este recibidor mini es un ejemplo de ello: perchas sueltas en la pared y un estante debajo. Es solo un apoyo al armario de una puerta con el que cuenta el espacio. Si tienes cuadros eléctricos a la vista, recuerda que puedes colocar un cuadro enmarcado tipo caja para cubrirlo y disimular su presencia (que suele afear).

Si bien es verdad que los percheros pueden ser un foco de desorden, son prácticos para dejar la ropa nada más llegar a casa o las prendas de abrigo de las visitas. Su diseño suele ser muy ligero por lo que es apto para recibidores pequeños, ya sean de pie o de pared (ocupan menos aún como hemos visto). Si quieren un todo en uno, busca un diseño que incorpore balda y espejo.

Con 3 elementos bien escogidos es posible decorar un recibidor pequeño con encanto y practicidad. Son ideas geniales que debes anotar: un mini estante en la pared como apoyo para dejar las llaves, el móvil, alguna carta… Un banco que puede hacer las funciones de consola o servir con cojines para sentarse y dejar el bolso. Y los percheros de colores que aquí decoran la pared y ayudan a organizzar chaquetas y bufandas.

Un espejo de cuerpo entero en el dormitorio resulta muy práctico para verse de pies a cabeza una vez nos hemos cambiado. Si eliges un modelo multifunción, con espacio para guardar joyas y accesorios o, como este, con perchero, tendrás un práctico dos en uno.

Si tienes una casa en la montaña, seguro que te gusta practicar deportes de invierno. Para que no metas la nieve y el barro dentro de casa, apuesta por un recibidor práctico con suelo enmoquetado. Elígelo de polipropileno o sisal, fáciles de limpiar. Esta entrada, proyectada por las decoradoras Marina y Laia Reguant, cuenta con una banqueta alta para descalzarse y un perchero de pared para colgar abrigos. ¡No te olvides de añadir una cesta donde depositar accesorios como manoplas, gorros o bufandas! 

Para decorar el recibidor de tu casa de campo haz un guiño a su localización, por ejemplo, eligiendo mobiliario de estilo rústico. Es lo que ha hecho la decoradora Jeanette Trensig en este de la imagen, con ese banco de estructura inspirada en las astas de ciervos. Su tapizado de cuadros de su asiento y el papel pintado con textura de piel realza esa sensación invernal. 

Cuando las medidas del recibidor son un tanto peculiares, lo mejor es encargar un mueble a medida para que se adapte al espacio como un guante. Eso fue lo que ocurrió en este recibidor en el que la decoradora Gabriela Conde ha ubicado un mueble de madera que incluye perchero y banco. Se ha lacado en un verde suave y decorado con cojines color caldera para animar las cortas tardes de invierno.

Verte de cuerpo entero cuando te vistes para salir a la calle y darte el OK es algo primordial. Te gustaría contar con un espejo en tu propio dormitorio para cambiarte de outfit las veces que precises antes de elegir el look perfecto. Para ello puedes integrar un espejo en tu armario ropero, ya sea en el interior o en el frente de la puerta o decantarte por esta idea que propone la estilista Solange Van Dorssen: un espejo de pie en el que además puedes colgar en su trasera esa camisa que acabas de planchar. Un mueble de doble uso ideal que apenas ocupa espacio, ¿no crees?

Si tu recibidor es la mínima expresión, como este de la imagen, simplifica el mobiliario: apuesta por un mini banco y un perchero con repisa superior que te permita dejar en cajas accesorios pequeños, como gorros y manoplas. Las mascarillas, ya sabes, en un sobre de papel, si les queda tiempo de uso y si no, al cubo de reciclaje no orgánico, una vez que separes las gomas del papel. Para ampliar el espacio no renuncies a poner un espejo en un lateral, como sugiere el feng shui.

¿Cómo integrar en un recibidor un banco, un perchero y un zapatero a la vez? Evidentemente con un mueble multifuncional que triplica su capacidad, como este de la imagen elegido por la estilista Solange Van Dorssen. Fabricado en metal, cuenta con perchas para abrigos, bolsos y paraguas, un banco descalzador y estantes para dejar los zapatos. Además, su delicado color turquesa le da aire fresco a la entrada. ¡Es un todoterreno!

Es una idea muy campestre. Ese aire country que buscas lo tendrás si luces un capazo colgado de una percha o en un rincón del suelo con flores frescas recién cortadas (en el interior puedes tenerlas en un recipiente con agua) o secas.

La propietaria de este piso tenía un mini armario cerrado en el recibidor, pero tenía tan poco fondo que no le cabían los abrigos ni los zapatos con comodidad. Así que decidió quitarle las puertas, ponerle un perchero que aprovecha todo el ancho del hueco y un banco para descalzarse con cestas debajo para guardar los zapatos. ¡Qué gran idea!

Si en el campo es básico contar con una zona en la entrada donde descalzarse y evitar, así, llevar la tierra dentro de casa, en la montaña ocurre algo parecido... pero con la nieve. Aquí, se ha creado un mini rincón de recibidor super bien aprovechado con un sobrevolado a modo de banco, que permite aprovechar la parte inferior para dejar los zapatos y las botas, y una serie de colgadores para evitar que la ropa húmeda por la nieve entre en casa. 

Si tienes espacio, puedes copiar esta idea. Se trata de una estructura a medida que reu´ne todo lo que necesitas en la entrada: un banco para descalzarse, una zona de ganchos a modo de perchero, que se han pintado a juego con la estructura, y una balda. Las lamas pintadas de verde le dan un toque ru´stico.

Este recibidor demuestra, una vez más, que con poco espacio puedes crear un rincón muy práctico para reunir todo aquello que debe quedarse en la entrada (abrigos, cascos, bolsos, sombreros...). En este caso, ha sido suficiente un espacio de apenas 140 cm de ancho x 35 cm de fondo (las medidas del banco) para una zona de almacenaje en la entrada. El banco y el perchero tienen un sabor campestre que da mucho encanto a este recibidor urbano.