Mobiliario infantil

De esa anterior habitación principal salió también el cuarto de la niña, a quien crearon su propio baño y otro para los chicos. La pared se revistió con friso a media altura y un bonito y femenino papel pintado.  

"¡La alfombra es como nuestro segundo sofá! Pasamos tantas horas aquí que, con unos cojines, estamos todos cómodos. Pusimos un espejo y una barra de cortina para que Valentina pueda levantarse. Y los cuentos están en vertical para que los vea y coja bien".

"La pared de papel pintado la compramos en Noruega cuando aún estaba embarazada y no sabíamos si era niño o niña. Los muebles son muy básicos, funcionales y económicos, aunque les doy un toque con un detalle o una tela. Cuando crezca y pase a una habitación de niña, la redecoraremos".

"La habitación de las niñas está completamente pensada, con todo a medida. Es chiquita, pero da respuesta a sus necesidades. La limitación estaba en la ventana del extremo, así que hubo que repensarla y que entrara la luz y que las pequeñas se sintieran a gusto. Hay dos camas, un armario grande, de dos metros, cajones debajo, un armario en la litera con doble fondo para guardar la ropa de temporada, un rinconcito de lectura para que no le resultara agobiante..." Los cojines del suelo y las fundas de flores son de Filocolore. El mueble-cama es de Vivestudio.

Estos cajones grandes a medida aprovechan un ángulo muerto. ¡Son perfectos para los juguetes! Si pones un cojín encima tienes un bonito minisofá.

La habitación infantil, con tres camas, sigue la misma línea cromática y prescinde de los excesos. Sencilla y acogedora es perfecta y con claros matices nórdicos, como vemos en la mesita de noche y los flexos que apoyan sobre ellas. 

Y para dar continuidad a este cuento, el dormitorio de sus hijas Alejandra y Valentina fue el suyo de niña. “Les encanta vivir en un lugar así. Alucinan con las historias de los mayores del pueblo, algunos de ellos ayudaron a levantar el muro del jardín”, dice.

"Marcos, que nos ayuda desde hace años en la casa, pintó de blanco hasta los cabeceros antiguos. Así conseguimos aligerar la casa y darle luz", dice la propietaria. Un ejemplo son los cabeceros de herencia que protagonizan uno de los dormitorios infantiles, donde también se mantuvo el armario tipo puente, pero con un look más actual en blanco. 

Lo encargó el padre de la propietaria, como los armarios. Además de ser un espacio para leer perfecto, cuenta también con almacenaje. 

Las camas de las niñas se han proyectado en también en blanco, lo que ayuda a ampliar el espacio. Y se han diseñado con una estructura tipo tren que incluye almacenaje debajo.

En el dormitorio infantil, Miriam protegió las paredes con un arrimadero de lino gris rematado con una cinta en rosa palo. Y eligió los complementos textiles en los mismos colores. El flexo, en la pared de la cama, no roba espacio en la mesilla y permite llevar la luz donde se necesita. 

El dormitorio infantil cuenta con su propio baños, ¡qué cómodo! Y, al igual que el baño principal, se pintó con unas tonalidades similares a las de la habitación de la hija. Si te fijas, también los textiles presumen del mismo rosa chicle. 

El dormitorio juvenil, de grandes dimensiones, cuenta también con una zona de estudio, ubicada junto a la ventana. Para asegurar la calidez, Miriam incluyo una alfombra de fibras, del mismo material que la butaca. 

Se aprovecharon los techos altos para instalar un dosel de líneas muy esenciales, con unas caídas de lino blanco.

La cama es de VTV y los cojines de Lexington, adquiridos en Coton et Bois. Mesa de cristal de Habitat.

En esta casa, incluso las estancias internas poseen una gran conexión con el exterior, ya sea a través de los grandes ventanales enfrentados al Mediterráneo o bien con elementos decorativos de inspiración marinera.  

Cuando no hay demasiado espacio, una de las mejores opciones es proyectar el dormitorio de tu hijo a medida. Esto permitirá tener todos los elementos que necesitas en el espacio del que dispongas. La zona de estudio de este dormitorio se oculta bajo las literas cuando no se usa, dejando la habitación más libre. El mueble integra cama, cajón y escritorio.