"Creo que es importante también conocer los materiales originales de dónde esté ubicada la casa antigua a reformar. Quizás haya un tipo de piedra típico de la zona, que, de cara a renovar suelos, entradas, o incluso fachadas, puede ser interesante priorizarlo frente a otros que, aunque nos puedan gustar, desentonan con el entorno", comenta Nora. Igual ocurre con las vigas vistas, las bovedillas, etc.