Muebles a medida

La decoradora Marta Tobella aprovechó el hueco libre entre la ducha y los sanitarios para colocar este mueble hecho a medida doble. Tiene mucha capacidad y visualmente es ligero. Se han combinado dos hileras de cajones en cada módulo porque aprovechan mejor el espacio que los armarios y, abiertos, dejan todo el contenido a la vista gracias a su extracción total. Este mueble realizado a medida de roble con 4 cajones y 2 hornacinas costó unos 1.500 €.

Ese mueble de baño diseño de Natalia Zubirreta parece un cubo de madera. Fue diseñado por ella misma en roble natural y acabado mate. Es cálido, moderno y tiene mucha capacidad. La encimera y los cajones están cortados a inglete, lo que da continuidad al mueble. Mide 200 x 50 x 60 cm, pero al estar volado, y no llegar al suelo, resulta ligero visualmente. Y, además, ¡es algo que facilita la limpieza del baño! Este mueble costó unos 3.600 €. 

Pia Capdevila diseñó un gran mueble lacado en gris para este baño con el objetivo de que conservara el look monocolor y ocupara todo el espacio bajo el espejo de pared a pared. Tiene un solo lavamanos, así que queda libre mucha superficie de encimera para disfrutar de ella y dar sensación de orden. El mueble bajolavabo costó 2.800 € fabricarlo. 

Begoña Susaeta, de Sube Interiorismo, aprovechó la luz natural de este baño y planificó una gran ducha que recuerda a un spa. El mueble está realizado a medida y es diseño de ella misma, con unas hendiduras que aportan elegancia y practicidad a la vez, y costó 2.450,53 €. Además, el azulejo amarmoldado del frente de espejos dan un toque especial al baño. 

Este original baño es proyecto del estudio Elba Danel. Para hacerlo aún más personalizado, la mampara está hecha a medida fija y es diseño de la decoradora. Es ideal porque permite aprovechar la luz que entra por la ventana e iluminar así toda la estancia. El mueble, de madera maciza, es también obra de la interiorista y costó 907,50 €. Se buscó una base monocolor y para contrastar añadieron elementos externos de hierro, piedra y madera maciza.

Si tienes un baño pequeño, lo mejor es que elijas modelos volados en los muebles y sanitarios. La estancia se agrandará visualmente y no saturarás el espacio. Esto es lo que se consiguió en este baño con el mueble hecho a medida en color blanco. Si dejas la parte inferior libre, y colocas unas cestas en el suelo en un banco, podrás depositar las toallas y así poner orden. ¡Mezclar blanco y madera siempre es un acierto!

En el número 715 de El Mueble, correspondiente al mes de enero, la interiorista Blanca Ferré nos presentaba este maravilloso proyecto en Barcelona. En el salón comedor en color arena destacaba una pieza clave: la estantería a medida. Y es que los muebles a medida son súper prácticos en los pisos pequeños para aprovechar al máximo el espacio.

Otros detalles que nos regalaba Blanca eran la caja de DM para cubrir el radiador, que parece un mueble más, y la cuidada trasera del sofá, al quedar a la vista. 

Y si hablamos de soluciones a medida, los muebles con doble uso o función de ocultación no podían faltar como opción para mantener en orden un piso pequeño. Doble uso para ganar espacio con un armario que oculta la lavadora, por ejemplo. O un módulo para guardar artículos de limpieza cuya puerta se convierte en tabla de planchar. O bien con paneles o puertas deslizantes que esconden la televisión o zonas que si quedasen a la vista estropearían el interiorismo.

Porque con los muebles a medida das respuesta a las necesidades concretas de almacenaje en función del espacio y de tus gustos y preferencias. En los pisos pequeños hay que pensar en muebles a medida para rentabilizar centímetros con una cajonera o banco con almacenaje debajo de la ventana, un armario estrecho en un pasillo, un zapatero con cajones en el recibidor…

Siempre han de ser muebles de poco fondo para no saturar ni entorpecer. Los pasillos suelen ser estrechos y algo oscuros. Así que escoge muebles en colores claros. Pueden ser bajos, altos o diseñarlos cerrados de suelo a techo como si se tratara de una nueva pared, aunque en realidad sea un armario. Abrir algún vano, aligera.

Un truco infalible para ganar espacio y aprovecharlo en un piso pequeño sin hacer obras es pensar. Sí, pensar y analizar mucho el espacio, las medidas y las necesidades para sacar partido con la distribución a los metros que hay. Este es un ejemplo de cómo se saca partido a una estancia pequeña en la que no falta nada.

Hacemos hincapié en las zonas de paso porque suelen ser las grandes olvidadas y en ellas hay muchas opciones para dar espacio a una casa pequeña. Sin necesidad de saturar, pero con soluciones que aportan almacenaje, como esta estantería creada en la pared de la escalera. A medida, aunque muy posible de llevar a tu casa con estantes cubo.

Esta cocina de obra se caracteriza por su imagen depurada y limpia gracias al uso del microcemento que reviste tanto los muebles como el suelo. Y, puesto que este es un material que puede ser un poco frío a la vista, no pueden faltar los complementos en madera y fibra natural. Ahora, si por algo destaca es por su península con banco adosado, también de obra, que permite mayor espacio en el office.

Los muebles de obra en la cocina pueden combinarse con otros fabricados previamente e instalados después en la estancia. Aquí, el mueble bajo la ventana se combina con otro frente hecho a medida y con muebles negros, más modernos. Una combinación muy acertada para conseguir ese estilo rústico actualizado tan en tendencia.  

Como comentábamos al comenzar este artículo, las cocinas de obra también pueden ser modernas si se las combina con los complementos adecuados. Una encimera de mármol puede ser la guinda perfecta para llevar la modernidad a una cocina de obra, especialmente si, además, se añaden otros elementos, como los tiradores en dorado o las puertas del mueble en maderas en tendencia. 

Y así darás a la cocina un look depurado, limpio y acogedor. Aquí, la isla de obra, así como la estructura de los muebles están revestidos de microcemento y decorados con elementos de madera, como la barra adosada que se ha colocado en la isla y que crea una cómoda zona de desayunos.  

Y es que esta cocina de obra respira rusticidad por todos sus costados: desde el mobiliario, al suelo de barro a las vigas de madera recuperadas que decoran su techo. Incluso la campana es de obra, otro de los elementos característicos de este tipo de cocinas y que se heredó de las antiguas casas de campo. 

Las cocinas de obra tienen ese halo a tradición que nos encanta. Y, si además su acabado es blanco, la luminosidad está asegurada. Esta encuentra su punto de personalidad en las puertas, que recuerdan a los muebles de las antiguas casas de pueblo, con sus tachuelas y bisagras en negro y a vista. 

Porque si en las cocinas rústicas lo que prima es la madera si, además, es de obra esta debe ser la protagonista. Para que se luzca, esta cocina se ha revestido por completo con un microcemento con acabado color arena, lo que le aporta un look fresco y cálido al mismo tiempo. Por cierto, ¿te has fijado que el acabado de las vigas y de las puertas de los armarios es el mismo? Es un recurso perfecto para dar unidad al espacio y no saturarlo. 

Una cocina de obra no tiene por qué contar con unos frentes de armario. Si quieres un look algo minimalista y despejado, deja los frentes de los armarios abiertos. Ahora, esta opción es solo para personas ordenadas. Otra opción es utilizar cestas de fibras para guardar los distintos utensilios y acceder a ellos cómodamente, como si de un cajón se tratara. Además, usando este cálido material se contrarresta la frialdad del microcemento. 

Las cocinas de obra se caracterizan por ser construidas en la misma estancia. ¿Y los frentes? Ahí es donde podrás tener un poco más de libertad para potenciar ese estilo rústico con puertas en madera al natural, como en esta cocina, o depurar su aspecto para modernizarlo. 

Porque los materiales a la vista, en su aspecto más natural, son típicos del estilo industrial. Así que las cocinas de obra encajan a la perfección en este tipo de decoración en el que los ladrillos vistos, las paredes de hormigón o las instalaciones como las tuberías de ventilación forman también parte de la decoración. Y este efecto adoptado de los lofts neoyorkinos de los años 50 es mayor si el acabado del microcemento es gris. 

Las cocinas de obra tienen su origen en las casas de pueblo, en las que se creaban las cocinas desde cero con materiales de construcción como ladrillos y, después se revestían con azulejos. Hoy en día, estos azulejos han dado paso a materiales más limpios y decorativos, como el microcemento, que permite superficies lisas y sin juntas, aportando un look más actual. 

Con una solución a medida es posible decorar el salón con un mueble que se prolongue y alcance la cocina. De esta manera, se fomenta la unidad y conexión entre los dos ambientes. En función de la distribución, ese mueble a medida puede ser el principal de los audiovisuales o uno auxiliar que aporte espacio para guardar, como en este proyecto de la interiorista Pia Capdevila.

Aunque un armario empotrado cuesta más que uno exento, el resultado es mucho más homogéneo, ayuda a que la habitación se vea más despejada y ofrece mucho más espacio de almacenaje. Las puertas correderas son más caras, pero también ahorran más espacio que las abatibles que necesitan que el espacio junto al armario esté despejado. 

Y esta es una de esas reformas para pisos pequeños que no implica un gran desembolso de dinero. El espacio bajo la ventana o a los pies de la cama puede convertirse de una zona muerta y sin uso de tu casa a un zapatero o armario que aumente el espacio de almacenaje de tu casa. En este dormitorio, la interiorista Pia Capdevila planificó un armario de pared a pared bajo la ventana que sirve como zapatero. 

Este dormitorio es camaleónico. Sus muebles en blanco y con toques de madera son la base perfecta para darle color y carácter con los textiles y complementos. Y la selección de amarillos, ocres y grises para vestir la cama y para los cojines del mueble-banco que aprovecha el espacio bajo la ventana es lo que le da esta ambientación otoñal. 

¿Sin espacio para una mesita de noche? Si hay hueco entre el final de la cama y la pared en una distribución con dos camas en paralelo, crea una repisa o cabecero de obra que hará la función decorativa y práctica de apoyo. Además, en un mueble así se pueden crear hornacinas y llevar instalaciones para integrar los apliques de lectura. Al tratarse de un elemento corrido da unidad a la composición.

A la hora de pensar cómo colocar dos camas en una habitación pequeña de planta cuadrada, la opción de hacerlo en L o en ángulo con las camas adosadas a las paredes es perfecta. El centro de la estancia queda despejada y es posible acceder cómodamente a los cajones de almacenaje que quedan debajo de los colchones. Como aquí, si necesitas una cama extra, ¡mira hacia arriba que hay hueco!

Esta toma cenital de una habitación pequeña muestra cómo esta distribución con dos camas en ángulo saca partido al espacio. La zona central queda despejada. Lo ideal es no saturar las paredes. A cambio es posible diseñar a medida estructuras altas que ofrezcan espacio de almacenamiento debajo del colchón con cajones y puertas.

Misma idea de espacio pequeño con dos camas en ángulo, cada una con su estructura que gana en anchura (más de los 90 cm convencionales de una cama individual) para incorporar una zona de almacenaje estrecha a modo de zócalo alrededor de las camas.

Misma idea de dos camas en línea en una habitación pequeña y alargada, pero con un elemento entre cada una que hace de cabecero a dos caras. En este caso se trata de una pieza a medida que concede privacidad a cada lado del dormitorio. Si el espacio lo permite, es posible que sobresalga hasta 130 cm de la pared para apoyar una mesita de noche.

Tirar tabiques tiene sentido para empezar de cero. Es decir, crear una superficie diáfana que se convierta en un lienzo en blanco sobre el que redistribuir en función de las nuevas necesidades. ¡Es un buen motivo derribar la pared para volver a empezar!

El espacio bajo la ventana, en muchas ocasiones, es una zona muerta. Aprovéchalo para colocar una mini librería o un banco y cojines, como ha hecho aquí la interiorista Pía Capdevila. Ahora sirve de mirador y de rincón de lectura. A continuación, Pía ha equipado la pared con un mueble bajo con almacenamiento extra que apenas quita metros al pequeño salón.

En pisos pequeños, los muebles de obra son de gran ayuda porque te permiten almacenar sin apenas restar espacio y decorar la casa como si de un gran piso se tratara. Natalia Zubizarreta ha diseñado para este salón una librería abierta de Pladur a medida que, además, hace las veces de mueble de televisión y aparador.

Un sofá que no apoya en una pared en el salón es un sofá exento. La trasera queda expuesta. Este tipo de distribución encaja en salones cuadrados y en salones grandes, donde hay que delimitar la zona de estar. Puede suceder que el sofá de mayor tamaño apoye en una pared y el estar se "cierre" con otros asientos o que quede en mitad de la estancia.

Este salón muestra un ejemplo de sofá que no apoya directamente en una pared sino en un desnivel que se crea en el ambiente y que favorece la distribución en dos alturas. La trasera del sofá apoya en ese "escalón" y detrás se diseña una estantería a medida.

Cuando el salón cuenta con una distribución en la que el sofá no se apoya en la pared, pero lo que se pretende es delimitar de forma marcada dos ambientes, es posible crear un elemento a medida a modo de murete bajo que puede ser de obra o realizado en madera. Aquí, ese elemento recoge los asientos del estar y los separa de la cocina abierta.

Otro truco para decorar la pared del cabecero de una cama de matrimonio es elegir un modelo de obra realizado a medida. Tras los tapizados más clásicos, estos dan un toque de modernidad y los encontramos en los dormitorios más actuales de El Mueble. Este diseñado por la interiorista Beatriz Hernández, en blanco y madera, integra repisa y mesillas. Ideal para aprovechar bien el espacio.

Si quieres un mueble de entrada para tu casa súper completo, fíjate en la propuesta de Gabriela Conde para este recibidor: un mueble a medida con perchas, banco y estante superior. ¡Y estupendamente iluminado con unos apliques incorporados! La madera pintada en un verde provenzal, a juego con la carpintería de la puerta, le da un aspecto rústico y relajante.

Los recibidores irregulares o de distribución difícil necesitan un mueble de entrada a medida. Asun Antó y Javi Baldrich han optado en este recibidor por este aparador blanco que encaja como un guante. Sus puertas cerradas hacen posible mantener el orden en este espacio. Lo han acompañado de un delicado cuadro con ramas de cerezo y un armario blanco, también a medida, que se funde con la pared.

A modo de suite en un hotel, el dormitorio de una pareja joven sin hijos necesita más que ningún otro esa conexión con el cuarto de baño. Sin puertas, con vanos amplios, con lavabos integrados en la zona de descanso… ¡Conecta los dos ambientes visualmente! Para ello, piensa en reducir los elementos de separación y también ganarás espacio.

Sin renunciar a nada en el dormitorio. Pensad en vuestros ratos de descanso antes de dormir. ¿Os gusta ver películas, documentales y series? Pues incorporad un televisor frente a la cama, pero oculto tras un mueble a medida, para que no interfiera en la decoración ni en el concepto de descanso.

Y si esa pareja joven sin hijos teletrabaja algún día a la semana, el dormitorio puede ser el lugar en el que crear una zona de trabajo para dos. Lo ideal es que se encuentre en un espacio independiente para no asociar descanso y trabajo; pero si no hay más remedio, hay que pensar en que resulte agradable y luminoso, con espacio para guardar los útiles de trabajo. En este caso, junto a la mesa -ubicada al pie de la cama y delante de la ventana-, una librería.

El dormitorio de una pareja joven sin hijos se decora con un estilo sencillo en el que sí o sí aparecen algunos elementos más actuales. Detalles que añaden modernidad. Las lámparas son esenciales para ello. Cuelga un par de diseños colgantes sobre las mesitas de noche y tendrás una nota original, que llamará la atención.

Sea grande o pequeño el dormitorio, como idea a contemplar en la decoración está la de recurrir a soluciones a medida para aprovechar cada centímetro. Sobre todo, hay que pensar en que resuelvan necesidades como las de almacenaje, la de contar con un escritorio, con un mueble para ocultar el televisor -como hemos visto-, crear un banco de lectura…