La cocina se planificó abierta y con el comedor integrado en la isla. Pero fue Sol quien le dio la calidez y el encanto que tiene ahora, porque "nos había quedado demasiado neutra y minimalista", recuerda Eva. Para compensar tanto blanco, Sol la vistió: "Con las cortinas, los taburetes, los complementos y la lámpara de fibras, que nos encantó y la compramos incluso antes de que llegara la mesa. Nos arriesgamos, porque podía verse desproporcionada, pero al final le va genial al espacio", asegura la estilista de El Mueble.
Muebles de cocina de Toni Cabello. Cortinas de lino y estores de fibras, realizados a medida por Piccolo Mondo. Taburetes de La Maison y lámpara de Natura Casa.