Librerías

Uno de los grandes "enemigos" decorativos del salón es el televisor, una gran caja negra que suele romper con la estética del espacio, ocupando, en la mayoría de los casos, un lugar destacado. ¿La solución? Integrarlo en un mueble, como ha hecho en este salón la decoradora Natalia Zubizarreta. Situada sobre la chimenea, queda oculta tras dos paneles correderos que, al desplazarse, cubren por completo los dos laterales de la librería dejando la tele a la vista. ¡Qué gran idea y qué estilosa!

Del color de tu sofá verde dependerá el resto de la decoración y el estilo de tu salón. No es lo mismo elegir un tono intenso que uno claro. Por ejemplo, fíjate en esta imagen. La interiorista Marta Prats ha optado por un sofá en verde pastel que, junto al blanco y las líneas rectas, da una sensación de tranquilidad y sosiego, típica del estilo nórdico. Introduce un guiño en azul en los textiles. Ya sabes que la decoración en verde y azul es un acierto.

Si tu salón es de planta cuadrada, entonces conviene que pongas los sofás enfrentados. También depende del uso que vayas a dar a los sofás. Por ejemplo, si los quieres sobre todo para ver la televisión, entonces es mejor que los coloques en forma de L, con el sofá más grande frente al televisor. Y si prefieres utilizar el salón como zona de tertulia, enfréntalos. 

La interiorista Aurora Monasterio ha optado aquí por enfrentar los sofás y colocar en medio la mesa de centro. Así, favorece el contacto visual.

¿Qué otras características casan con una deco más contemporánea? Suelos de madera clara, piezas vanguardistas —lámparas, sillas, alfombra—, mesas redondas o muebles singulares. Fíjate en esta estantería a medida, de las interioristas Vanesa Vergara y Andrea Diego: lacada en negro y rematada con una estructura de lamas ¡rebosa modernidad!

No es la ubicación habitual, pero la decoradora Pia Capdevila ha optimizado los metros de este salón moderno y pequeño con una solución tan práctica como estilosa. Aprovechó la pared tras el sofá con una gran librería a medida  de punta a punta que ofrece mucho espacio para guardar y, a su vez, oculta los radiadores. 

Este salón es pequeño, pero las decoradoras de Deulonder lo optimizaron al máximo con un mueble a medida de pared a pared que integra varias funciones. Es librería, mueble de tele, leñero, alberga una chimenea y reúne cajones para guardar. Y todo, al integrarse en una sola pieza, mantiene el salón más despejado, que parece visualmente más amplio. 

Aunque no lo parezca, dice mucho de ti y, sin duda, llamará la atención en tu salón. ¡Cuánto más grande sea, más miradas acumulará! Y según los decoradores, un televisor nunca debería ser el centro de un salón. La interiorista Asun Antó, autora de este salón, prefiere esconderla siempre en un mueble.

Si tienes la inmensa suerte de tener una piscina interior en tu casa, puedes aclimatarla con un cerramiento acristalado. La interiorista Silvia Aranda lo llevó a la práctica en su casa. Eligió una perfilería negra con grandes ventanales que la separan del salón y la integran, a la vez.

La televisión no debe ser, bajo ningún concepto, el centro del salón ni tomar especial protagonismo. No es bonito entrar en un salón y ver la televisión en primer plano, por eso es importante buscar una pared que no esté enfrentada a la puerta de entrada. Podemos utilizar trucos como hacer un mueble a medida para esconder todo el cableado y la televisión. O un mueble a medida en la pared donde va la tele y pintarlo o lacarlo del mismo color que la pared, así no destacará demasiado. 

APUNTA BIEN

Cómo decorar un salón rectangular, estrecho y alargado

Nos encanta el color y la alegría que nos aporta, pero no olvidemos que queremos que nuestro salón nos dure mucho tiempo, por eso si no queremos cansarnos de la pintura de las paredes, recomendamos utilizar tonos neutros, cálidos y frescos y pintar del mismo color el resto de la casa. Luego, con almohadones estampados y los textiles, le podremos dar ese color que nos falta y que siempre que nos cansemos podemos cambiar sin que suponga un gran esfuerzo económico ni de gestión.

Esta tiene grandes ventanales que la inundan de luz, pero sus paredes y suelos oscuros no la dejaban brillar. Para devolverle la claridad, la decoradora Anna Vendrell lo ha teñido todo de blanco roto, que crea una base luminosa y atemporal sobre la que ha añadido color, calidez –con maderas y fibras– y estilo, con piezas especiales como la mesa del comedor.

Atreverse con un gris verdoso para el mobiliario, las paredes y las carpintería puede parecer, a priori, una decisión arriesgada. Pero el resultado, en este salón, proyectado por la interiorista Bárbara Serra, ¡es espectacular! No solo el salón se ve elegante y más vestido, sino que suma calidez y luz al espacio. 

El salón de este piso de 120 m² no es muy grande, pero la decoradora lo ha optimizado al máximo con una distribución que busca sacar partido a la luz y con muebles a medida. Así, ha colocado el comedor frente al gran ventanal, que se beneficia de la luz sin frenar su paso al ser piezas bajas. Y en lugar de arrimar el sofá a la pared, lo ha separado unos cm para así poder ganar una librería a medida de pared a pared que ofrece muchísimo almacenaje para el salón y el comedor. Lacada como las paredes es ligereza y estilosa. ¡Qué gran idea!

Este salón, donde lo ves, es pequeñito, pero la decoradora Pia Capdevila lo abrió a la cocina, lo que le dio más amplitud, y lo optimizó al máximo con muebles a medida y soluciones ingeniosas. Y, para vestirlo, apostó por una base blanca, en paredes y muebles, a la que le dio "color" y estilo con toques de este gris piedra cálido, como el gran sofá rinconero, los cojines del banco e, incluso, el cuadro. 

Sí, son una inversión cara y que, muchas veces, no puedes llevarte a otro piso si te mudas, porque es probable que no te encaje. Pero se adaptan como un guante al espacio, a tus necesidades y dan mucho señorío y nivel a un salón. En espacios pequeños, además, son un must, porque al reunir en una sola pieza todo el almacenaje de manera compacta, como en este salón decorado por Deulonder, se gana en ligereza visual. 

Las paredes han dejado de ser un simple soporte para colgar cuadros o fotos para convertirse en activos de la decoración. Y los salones de El Mueble son buena prueba de ello. Paredes plafonadas con molduras, arrimaderos que suman encanto, papeles pintados que dan un efecto tapizado a las paredes... Mira las paredes de tu casa con otros ojos, ¡y deja que participen en la decoración! En este salón, la decoradora Asun Antó revistió las paredes con molduras decorativas para darle un punto más personal y señorial a un piso de obra nueva.

Y en los textiles, ¿cuáles se prestan más en un salón clásico? En tapizados de asientos, el cuero y el terciopelo son elegantes y son una potente llamada de atención. Si prefieres para tu salón un ambiente más discreto, elige lino y algodón. En cuanto a las alfombras, las persas de lana son gustosas al tacto, pero si quieres poner un punto de contraste, coloca una de fibra y le quitarás años a la zona de estar. La interiorista Aurora Monasterio ha mezclado cuero, lino, algodón y fibra en este salón para equilibrar.

La decoradora Marta Prats fue la encargada de darle la vuelta, literalmente, a este salón, que con la reforma ganó amplitud y perdió muchos años. Se mantuvo la ubicación de la chimenea, desplazada a un lateral, pero se cambió por una de gas, que encaja mucho mejor con el look moderno y con un punto nórdico de este salón. El gran mueble de salón, que sirve de apoyo de la tele, librería y espacio para guardar, es otro de los aciertos de la reforma de esta casa. 

Tiene que ver con la geografía. Y es que el estilo nórdico nació entre Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca a finales del siglo XX como una solución estética a la escasez de luz que sufren a lo largo del año. Sin embargo, el minimalismo se desarrolló en Nueva York a finales de los sesenta como reacción al uso abusivo del arte pop y a las corrientes realistas de la época. Ya sabes, menos es más.

"Es lo primero que recomiendo: lacarlo. Y siempre es mejor apostar por la laca que la pintura, porque la laca se limpia muy bien y da un acabado mucho más sedoso y elegante que la pintura. Recomiendo lacarlo en blanco, como se ha hecho en este proyecto, o en el color de la pared", explica la decoradora Natalia Zubizarreta, una idea que comparten Paula Duarte y Pia Capdevila. 

Las paredes en blanco garantizan luminosidad, pero, si de pronto, ¡zas!, le das un toque de color inesperado a una de ellas es un chute de energía. Eso es lo que buscaba la interiorista Teresa Gutiérrez en este salón y el resultado no pudo ser más exitoso. La pared del sofá blanco, pintada en un gris suave, es un toque de atención y de elegancia.

Otra opción en librerías, como la de este salón proyectado por Paula Duarte, es lacar el mueble y conservar las baldas y la trasera en madera natural. O, si la madera no te gusta, cambiarlas por un acabado roble, que nunca falla.  

"En muebles con trasera vista, como las librerías, una solución muy fácil es empapelar con papel pintado la trasera. Solo esto ya dará un cambio espectacular al mueble", apunta Pia Capdevila, con la complicidad de Natalia y Paula.  

Gracias al nuevo tabique de cristal, ahora todos los espacios están separados físicamente, pero mantienen una conexión visual que ayuda a que el espacio parezca mucho más grande. Además, gracias al uso del blanco, no se pierde luminosidad. 

Vamos a ver, si acabas de hacer limpieza de libros y te has quedado con una pequeña selección a los que no quieres renunciar o si te has pasado al ebook de una vez por todas, ¿para qué quieres una librería de punta a punta? ¡Ya no la necesitas! Aprovecha ese espacio para colocar unos estantes flotantes en madera clarita o si tienes unas vistas espectaculares, amplía el ventanal y tu salón ganará espacio y luz.