Librerías

Contener el caos es fundamental para lograr un ambiente que transmita serenidad. Nada de trastos por medio, librerías recargadas de recuerdos de viajes o adornos sin ton ni son decorando la mesa de centro. Todo esto provoca ruido visual y mucho estrés. Empieza por deshacerte de todas esas cosas que no te aportan nada, quédate solo con lo que realmente te gusta y mantenlo bien ordenado.

De línea sencilla pero confortable. No demasiado alto. Con un diseño, en definitiva, neutro y básico. Si, además, está tapizado en un tono neutro suave, es un elemento con mucho peso en la decoración del salón por su tamaño que solo hará de nexo de unión entre el resto de elementos. Es atemporal porque nunca pasará de moda, siempre encajará. Y sobre él, puede añadir cualquier cojín. Y junto a él, colocar todo tipo de muebles.

Puede que se trate de un mueble de estilo antiguo, rústico, étnico, moderno, pop art… No importa. Incorporar a la decoración un auxiliar de un tamaño medio o pequeño (no de grandes dimensiones que obtendría demasiado peso visual) de otros estilos marcados, provoca que haya una mezcla de tendencias personal. Le aporta atemporalidad, ya que hace más difícil "encasillar" el estilo del salón.

Los diseños de pared a pared, de líneas sencillas, todo con estantes o con estantes y módulos de almacenaje, son atemporales. Encajan en cualquier momento de la historia que escribas en ese salón. Puedes con el tiempo repintar la librería para darle una nueva vida y no sentirás que haya pasado de moda.

"Lo mejor es elegir una lámpara importante, que te guste de verdad y que dé la luz necesaria. Si el salón tiene muebles con un peso estético importante es mejor no excederse en el número de lámparas. El resto de puntos de luz del salón deberían ser ligeros –lámparas pequeñas, focos empotrados…– para que la lámpara principal destaque y a la vez el salón esté perfectamente iluminado. Y muy importante: es clave poder regular la luz. Así conseguirás tener diferentes ambientes lumínicos (para leer, para charlar, para ver la tele…) y crear distintas atmósferas que transformen totalmente el espacio", recomienda Yolanda Bolós, experta en iluminación de Biosca & Botey. 

Si no quieres que tu pasillo sea un espacio desaprovechado, añade a la pared una zona de almacenamiento extra. Es lo que se ha hecho aquí acoplando una estantería abierta con cajones en la parte inferior. Elígela de 20 a 30 cm como máximo si quieres que tenga poco fondo. Si solo vas a colocar libros en ella, estos suelen tener unos 13 cm de fondo con lo que una librería de 16 cm será perfecta.

Es curioso, pero hasta que no estás en un espacio mal iluminado no te das cuenta de la importancia que tiene la luz. Merece la pena invertir en un proyecto de iluminación profesional, no solo porque es clave para sacar partido a una estancia, sino también porque, gracias a la iluminación, se convertirá en un lugar funcional y acogedor.

¿Quién dice que guardar los juguetes y cuentos es aburrido? Sobre todo si cuentas con una librería tan divertida como esta en la habitación de los niños. Con forma de casita, reúne una zona de baldas para tener a mano sus cuentos preferidos y una zona inferior con tres grandes cajones gaveteros para guardar sus juguetes. Es práctica y súper decorativa. 

Para Asun es clave mantener el orden porque aporta serenidad. Los muebles, como este de salón, con espacios abiertos para lo más decorativo y cerrados para aparatos electrónicos, ocultar cables, etc. son una buenísima solución en el salón. 

"Es una de las claves de nuestra decoración: en reformas y proyectos de interiorismo siempre buscamos potenciar la calidez y el confort. Nos gusta que las casas sean cálidas, pensadas para vivirlas, disfrutarlas y compartirlas. Nuestro hogar es nuestro refugio, el 'descanso del guerrero', ese lugar al que deseamos llegar para sentirnos a gusto y relajados", explica la decoradora. 

Luminoso, fresco, acogedor, atemporal... Este salón, decorado por Paula Duarte, es todo esto y más. Y la clave es la elección de una base muy blanquita, que permite dar mucho juego con los textiles, más fresquitos en verano, con esta combinación de diferentes tonos de verde, o más cálidos en verano. Las plantas, en la mesa de centro y en la librería, refuerzan este frescor y llevan la naturaleza dentro de casa. 

"Sustituye el estilismo invernal de la librería por plantas de pequeño tamaño, algunas colgantes, cajas de mimbre, objetos de madera... O atrévete a darle la vuelta a los cantos de los libros más oscuros, a incluir algún espejo que refleje más luz... El estilismo de nuestra casa manda mucho en el ambiente general".

La combinación certera entre lo clásico y lo moderno se deja ver en la decoración de este pasillo amplio y lleno de encanto. Las molduras decorativas de las paredes contrastan con el gran cuadro contemporáneo que cuelga al fondo, en una combinación que realmente funciona. Tan solo una alfombra completa el conjunto: este pasillo no necesita ningún otro elemento para resultar encantador.

Hay algunas estancias de la casa que acogen ciertas piezas especiales. Son objetos que se convierten en protagonistas absolutos por su diseño y por la forma en que se integran en el espacio. El pasillo de la foto es una buena muestra de esto: en él destaca de manera rotunda la lámpara de techo, que es grande y lleva estructura de bambú y pantalla de algodón.

Lo hemos dicho muchas veces: decorar con espejos es un acierto en espacios pequeños, porque multiplican la luz –y un espacio luminoso siempre se ve más amplio– y porque conectan diferentes espacios mediante sus reflejos. "Depende el tipo de salón puedes plantearte uno de estilo envejecido y sin marco para aligerar", apunta Sol. Otra idea: revestir una pared de espejo, una apuesta que, además, es tendencia. 

Si cuentas con una librería en el salón, es importante que además de ser una pieza para guardar resulte decorativa, porque por su volumen, será sin duda uno de los elementos principales de la decoración del salón. ¿Un truco? "Apuesta por elementos grandes y colocados en grupo, e intercala alguna planta con caída entre los libros", apunta Sol. 

En el salón, en línea con la decoración del porche, Bárbara y Enrique jugaron con los colores y los materiales para hacerlo más acogedor, sin renunciar a ese aire fresco y mediterráneo que respira toda la casa. Un buen ejemplo es la librería, que juega con una estructura blanca y trasera de roble alrededor de una gran chimenea. Da un toque contemporáneo y regala profundidad. Además, combina muy bien con los tonos claros del suelo, los sofás, las butacas y la alfombra, que van en una misma línea de color y ceden todo el protagonismo a las vistas.

Si la idea de pintar la trasera de la librería no te basta, siempre puedes atreverte a actualizar toda la librería o el mueble del salón, como ha hecho aquí la decoradora Begoña Susaeta. La ventaja de optar por el verde Sage es que es un color agradable y sereno, por lo que no te cansará ni recargará la casa, y es, además, fácilmente combinable. 

Vitalidad y desenfado es otro de los rasgos del color turquesa. La interiorista Begoña Susaeta ha elegido un tono intermedio, ni el más claro ni el más intenso, para lacar esta librería a medida. Interpretada en un azul Tiffany, combina con el blanco de las paredes y los tonos tierra de madera, tapicerías y textiles.

Las librerías no son solo para libros. De hecho, un truco de decoradores y estilistas es mezclar libros con objetos decorativos y alguna planta, que de frescor y un toque natural. Quedan muy bien las plantas colgantes, como este helecho, que además de dar un toque de intenso y vivo verde, aporta dinamismo y movimiento a la librería. 

"Era el típico piso oscuro y anticuado, lleno de pasillos", continúa Natalia. ¿El encargo de los dueños? "Conseguir amplitud y luz. Una casa práctica. Centrar la reforma en la zona de cocina - office - salón y comedor como un espacio amplio. No temían en absoluto al ‘open concept’, ya que en EEUU es algo habitual", explica. 

En el salón, queda claro que consiguieron una estancia abierta y con personalidad, donde los sofás oscuros son los grandes protagonistas. "Quedó tan luminoso que nos permitió atrevernos con tonos oscuros. Queríamos un modelo de sofá más actual, con patas vistas oscuras y tapicería ‘tensa’, no desenfundable y romántico, sino más urbano", señala.

"Nos encantó el tono –ni gris, ni azul– y lo elegimos no muy saturado, para no cansar. Combina genial con el tono rubio del roble del suelo y los muebles y con los toques dorados", relata. 

Pinta una pared del salón o un mueble concreto en un color oscuro (gris antracita, verde intenso) y verás cómo se alarga por arte de magia. Es lo que ha conseguido en este salón moderno la interiorista Jeanette Trensig al pintar la librería de verde oscuro.

Este detalle también hará que el salón tenga una decoración más personal. Hay muchas maneras de hacerlo: desde diseñar una gran librería repleta de libros en una de las paredes del salón; a dejar el ladrillo original de la construcción visto; crear una composición de láminas y cuadros como en un museo; recurrir a las molduras y un espectacular papel pintado de fondo… Enriquece alguna pared.

¿Un concepto abstracto? Quizá sí, pero el orden se nota. El desorden es una de las principales causas de estrés. Y un salón perfecto es todo lo contrario a un espacio estresante. Así que hay que decorar conforme a la idea de la organización. Tanto con muebles que favorezcan guardar lo que necesitas, como con superficies despejadas, nada de abarrotar de objetos el espacio, de formas que puedan desorientar o perturbar.

Otro mueble fundamental de cualquier salón es la mesa auxiliar. Tanto si se trata de un salón grande como si apenas contáis con metros cuadrados, las mesas auxiliares son puntos de apoyo muy útiles que siempre suman en la decoración. Además, las hay de múltiples estilos, formas y tamaños.

Desde que Netflix estrenó el documental Minimalismo: las cosas importantes, muchos jóvenes han comenzado a replantearse su relación con las cosas, abogando por un estilo de vida más minimalista. Si queréis aplicarlo en vuestro salón, comprar únicamente los muebles que necesitéis y centraros en una gama cromática con acentos mínimos de color. ¡Viviréis más tranquilos!

Para Paula, una manera de darle un nuevo look a nuestra casa es retapizando todas las piezas que lleven textiles: "Desde el cabecero a las sillas del comedor, pasando por los sofás. Unas nuevas tapicerías en tonos claros de textiles lavables a máquina te crearán una nueva sensación visual en los espacios", sostiene. En la misma línea se expresa Pia: "Igual que con las paredes, aprovecha para cambiarlos por colores más actuales, mezclar tejidos…".