Librerías

Como objetos de culto que son algunos ejemplares, qué menos que exhibirlos en casa con orgullo de coleccionista. Con unas sencillas baldas sobre un frente vacío, ya sea en el recibidor o en el salón, te quedará un rincón súper artístico y sofisticado. Elige las baldas del mismo color que la pared para que recaiga todo el protagonismo en los libros.  ¡Nadie se resistirá a pararse frente a ellos y echar un vistazo!

Poner el techo como límite cuando el espacio no da para más es la premisa a la que se aferran muchos amantes del papel que acumulan cantidades ingentes de libros y revistas. Una opción decorativa y desenfada, aunque nada funcional, es apilarlos en vertical en un rincón de la casa o haciendo montoncitos en el suelo sobre una pared vacía. Sin embargo, en el universo deco, existen otras opciones mucho más prácticas que emulan esta forma de organizar los libros. Son las estanterías verticales, que cuentan con pequeñas baldas que permiten hacer composiciones muy curiosas con libros que parecen flotar en el aire.

Si te gusta leer, no debes renunciar a tener tu propio espacio de lectura, aunque los metros cuadrados no sobren en tu casa. Puedes crear un rincón muy cómodo y coqueto colocando una mini librería debajo de una ventana y poniendo junto a ella tu butaca favorita.

Debes tener en cuenta que ha de ser una librería estrecha (unos 25 cm de fondo son suficientes), para evitar que te robe demasiado sitio y facilitar el acceso a la ventana. Aunque el blanco (o algún otro tono muy claro) será siempre el color más adecuado, puedes elegir la trasera de madera clara, como el mueble de la foto, para crear un bonito contraste y ganar calidez.

Da igual si te gusta leer o no. El maximalismo ama la presencia de libros por todas partes, lo mismo da que sean incunables o libros de bolsillo. El mejor sitio para ubicarlos es en estanterías XL o en librerías que cubran la pared de lado a lado.

Porque una cosa es el orden que acabamos de mencionar y otra el ruido visual. Esto significa que no solo una estancia debe estar bien organizada y recogida, sino que debes evitar que haya muchos elementos que saturen o estresen a la vista. La armonía se logra con un conjunto equilibrado de lo que se percibe a través de todos los sentidos, y este hace referencia a la vista.

¿No te habías fijado? En este salón, la librería que decora la pared detrás del sofá es el icónico y versátil modelo Billy de IKEA. En este caso en un acabado madera que combina módulos altos y bajos con puertas y sin ellas. Una lámpara adecuada, un espejo con marco de latón, cuadros… ¡Todo suma para integrar un mueble de Ikea! Los sofás también son de IKEA, como las alfombras.

Y el roble también se repite en las baldas de la librería a medida, tan práctica enfrente del sofá en L. Tiene truco: "con esta estantería disimulé el tiro de la chimenea del piso de abajo, y puse armarios y cajones que nos sirven para guardarlo todo, de la mantelería al dvd”, cuenta Berta. Ya nos lo decía... ¡El orden era una de sus prioridades!

Alguna vez habrás leído que un determinado suelo es de roble cepillado ¿Y qué es eso, te preguntarás? Se trata de un tipo de roble natural con efecto decapado y mucho encanto. Se utiliza para dar un aire vintage a los espacios. Y es el que ha colocado el Estudio Martínez Elorza en este salón comedor, en forma de espiga para resaltarlo.

En zonas de mucho tránsito como recibidores, cocinas o zonas de trabajo, conviene poner un suelo de madera laminado o porcelánico cuyo mantenimiento es mucho más cómodo y, además, no cambia de color con la luz solar.

¿Quieres un truco? Si colocas las tablas de madera en horizontal, parecerá que el espacio se ensancha; mientras que si lo haces en vertical, parecerá más largo. En este despacho las lamas se dispusieron a lo ancho, en formato XL y color claro. ¿Te has fijado lo bien que queda el pavimento beige con la librería lacada en blanco?

Una librería de Pladur, de 300 x 40 x 170 cm, flanquea el sofá y hace de separador visual entre este y el pasillo. Pintada de blanco, como el resto de la decoración de la estancia, y sin trasera resulta más ligera y deja pasar la luz. Una de sus baldas se prolonga en la pared y sirve como zona de apoyo. El grosor del Pladur y sus huecos simétricos le dan un aire actual. Es un proyecto del arquitecto Damián Ribas.

Y cada cosa en su sitio. Tal como nos comenta Asun "es fundamental crear espacios específicos para todos los objetos que guardamos en el salón: desde libros y revistas, hasta mantitas, plaids, pasando por la vajilla y la mantelería en la zona de comedor". Pero el orden no consiste solo en guardar y organizar, también en lograr una armonía visual de colores y estilos.

Si a tus hijos les encanta leer, ¡enhorabuena! pero a veces las baldas no son suficientes para guardar todos los libros y cuentos que atesoran. La interiorista Sandra Dachs  sugiere dos ideas geniales en este dormitorio infantil. Meterlos en un banco con capacidad interior o bien aprovechar zonas muertas, como el lateral de una pared, transformándolo en una estantería extra súper práctica.

"Necesito orden en la librería del salón pero sin pasarse. Me gusta una decoración flexible. Yo suelo variar ligeramente su look con pequeños cambios. Alterno libros con fotos, alguna caja decorativa, algo de arte…". Para Carolina el orden en la librería es importante, pero sin que llegue a resultar enfermizo.

"Yo necesito ver los techos limpios y lisos, sin molduras y con lámparas discretas en tamaño y forma", puntualiza Bárbara. Y lo dice mirando hacia su techo con orgullo, sabiendo que cumple los requisitos. Esas manías nos provocan muchas sensaciones en una casa.

Es un espacio de nuestras casas al que no solemos prestar atención. Pero si necesitas más espacio para guardar, sin duda un mueble bajo la ventana es perfecto. Si lo planificas a medida te aseguras de que encaja perfectamente. Ahora, también hay aparadores y cómodas que quedarán genial. Lo único que tendrás que tener en cuenta es que la ventana se abra cómodamente. 

Si vives en la ciudad, oyes el tráfico desde tu casa y gastas demasiado en aire acondicionado y calefacción, esto te interesa. Porque otra tendencia que se impone son las ventanas con doble y hasta triple acristalamiento. Al estar compuestas por varias capas de vidrio y aire, el aislamiento es total. Tanto acústico como térmico: impiden que entre el ruido de fuera y evitan las fugas de temperatura entre interior y exterior. Así darás una tregua a tus aparatos de climatización.

Para evitar que el espacio del salón se viera muy cerrado, el arquitecto decidió hacer dos librerías abiertas que dieran sensación de "aire" a esta estancia, incluida la que hace de mueble de TV. Además, los libros se convierten en un elemento decorativo más y le suman personalidad al piso. 

Si pintas la pared igual que el radiador, quedará integrado. Si además colocas una estantería adaptada al tamaño del radiador, aprovecharás al máximo la pared que está encima. 

Utiliza una pintura anticalórica especial de color blanco. Añádele unas gotas de tinte negro hasta obtener el gris que quieras. Puedes encontrar Esmalte ALP al agua, por 14'99 €/1 L. Tinte negro, por 2'99 €, en Leroy Merlin. 

La pared y la estantería las puedes pintar con un esmalte multisuperficie blanco mate y la misma cantidad de tinte negro. Puedes encontrar Esmalte Deko, 13'99 €/1 L en Leroy Merlin. 

¡Mira qué fácil! Solo necesitas un bote de pintura del color que más te guste, especial para radiadores. Si pintas del mismo color la pared donde está el radiador, el efecto es súper decorativo. Para no saturar, pinta solo una parte. 

Es lo que sugiere en esta librería el interiorista Pepe Llaudet. Él ha optado por un azul turquesa que da un toque de frescura al salón y consigue que el radiador se mimetice.

La decoradora Gabriela Conde partió de una base neutra, en un suave camel, para decorar este salón y vistió las paredes libres de mobiliario con un zócalo de madera que pintó en un luminoso verde grisáceo, creando contraste y aportando un toque diferente y único, muy original.

Este salón clásico tiene una base clásica inherente a su historia, ya que pertenece a una casa de los años 50. Por eso, la arquitecta Teresa Olea decidió conservarlo durante la reforma y rehabilitarlo. Y, para actualizarlo, lo pintó en este gris verdoso moderno, que a su vez es cálido y con un matiz romántico, unificándolo con la carpintería y la librería, también de origen. 

Una de las joyas de este salón con chimenea es la biblioteca con molduras. Para sacarle más partido a este espacio, se ha optado por colocar una butaca y una lámpara de pie que han conseguido crear... ¡Un espacio de lectura ideal!

Para reforzar el look ligero del salón, las interioristas eligieron una butaca con reposabrazos finos del mismo color blanco del sofá. 

Actualizar un salón clásico y hacerlo atemporal es el objetivo de muchos de los salones de El Mueble. Este de la imagen partía con buena base: un mueble tipo boiserie cuya madera oscura lo desmerecía. El Estudio Martínez Elorza le sacó todo su jugo pintándolo de un atrevido y sosegado color verde para darle personalidad. Al sofá blanco lo acompañaron de butacas modernas y un par de mesas bajas y discretas.

"La decoración, bien trabajada, genera orden y si eres de los que tienes la enorme suerte de tener una estantería con cierto tamaño en el salón, no la descuides. Llenarla de decoración o dejarla demasiado vacía puede hacer que sea el centro de todas las miradas y ya nada más importe". Trabajar su estética ayuda a que no sea la fuente de todo lo innecesario que se va apoyando cada día. En ella puede haber diferentes estilos siempre que esté todo equilibrado y ordenado. Aplica estos trucos para ordenar la estantería. 

"Si añades baldas o estanterías detrás del sofá, crearás un ambiente más acogedor en el salón. Decóralas con cuadros, alguna planta u objetos personales y verás cómo el espacio parece otro", resume la decoradora Pia Capdevila. 

En un espacio reducido, sobrecargar las estancias con muebles y decoración dificulta la funcionalidad y nos "estresa" visualmente. "Si te gusta tener objetos decorativos, libros o necesitas más almacenaje, decora en vertical en lugar de en horizontal. Las paredes, a veces, nos ofrecen mucho más espacio que el suelo. También puedes jugar con estanterías altas y con fondo reducido que te permitirán exhibir un acertado estilismo", propone la interiorista consultada.

En este salón rústico, la decoradora Cristina Sánchez Vadillo dispuso una librería abierta con cajones y armarios en su zona inferior. ¿Y qué tiene de original, te preguntarás? Dos cosas: una, su longitud, ocupa 8 metros y va de pared a pared; y otra su cuidada restauración respetando su pátina. ¡El sueño hecho realidad de cualquier ávido lector!

A veces la originalidad va unida a la sencillez. En este salón, el arquitecto Fernando García diseñó estas grandiosas librerías abiertas. En forma de cubos simétricos de suelo a techo, logran dar esa sensación de orden tan agradecida en los salones.

"La librería del salón tiene una base clásica, pero este verde antracita la actualiza y da muchísima identidad al espacio", explica la decoradora Olga Gil-Vernet. Una opinión compartida por Cristina, que participó de manera muy activa en todo el proceso. De hecho, es suya la idea de ocultar el televisor. ¿La solución? Un panel corredero que, sobre la chimenea, la esconde. 

La decoradora Natalia Zubizarreta ha decorado el estar de este salón con un par de mesas de centro tan ligeras como estilosas e imán de las miradas. De madera de roble y con una práctica repisa, su sobre acristalado les resta peso visual y contribuye a multiplicar la luz. 

La decoradora Sylvia Preslar jugó con el contraste a la hora de elegir el sillón para este salón rústico. Se trata de un diseño orejero clásico revisionado, lo que le da ese punto contemporáneo sin renunciar a su look tradicional. De cuero, con respaldo alto y asiento profundo, es una opción muy cómoda para crear un rincón de lectura. 

Piso elegante

De piso 'Cuéntame' a pisazo muy estiloso con muchas ideas para copiar y un súper salón con tres ambientes

Otro de los elementos clásicos que elevan el nivel decorativo del salón es la elección de las piezas de estilo, como es el caso de las dos butacas que miran a la ventana y de la librería realizada a medida que está situada en el fondo del salón. La decoradora decidió lacarla en blanco para que reflejara la luz sin resultar invasiva, unos armarios bajos que facilitan el orden. Sin duda, este mueble es el encargado de reforzar el conjunto de aire clásico actualizado. 

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¡Se presta! Pinta la librería por completo o juega con pintar solo la trasera y dejar laterales y frente en el tono original. ¿Quieres cambiarla por completo? Puedes pintar el frontal y empapelar el fondo o rechapar. Te parecerá nueva la librería de toda la vida. ¿Más opciones? Incorporar puntos de luz o molduras.

A veces las casas nos regalan sorpresas como la de esta: una librería tipo boiserie con molduras y chimenea central en el salón. Para modernizarla y darle personalidad, el Estudio Martínez Elorza optó por pintarla de verde. ¡Ahora el salón parece otro, todo él gira en torno al mueble de la chimenea!

Un mueble hecho a medida siempre dará más personalidad a una estancia que uno estándar. ¡Y eso se nota! Nada más tienes que ver la impecable librería de roble que arropa este salón, decorado por Isabel y Manu Núñez. Su diseño en cubos simétricos dan esa sensación de orden tan de agradecer en la zona de estar. De nuevo el trío formado por blanco, gris y madera es un éxito.