Amaia quiso pintar todo de blanco, para ganar luz y que el suelo y la estructura de la casa lucieran más. En el salón, la estantería de Pladur a medida resulta muy práctica, “aunque la hicimos sin llegar hasta el techo, para dejar a la vista las molduras. Todo en el piso es una mezcla entre esa estructura con solera y detalles modernos en la decoración”, resume Natalia. Y los recuerdos, claro.
Mesa, de Maisons du Monde. Sillas, lámpara y alfombra, de Estudio Natalia Zubizarreta. Jarrón, de Original Country Bilbao.