Lámparas

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Salón con sofás grises, paredes blancas, accesorios de fibras naturales, chimenea y salida al jardín.

Salón con sofás y butacas de Coton et Bois, mesa de centro de Mercader de Veneci.

El Mueble

1901.

Un salón familiar a lo grande

De dimensiones generosas pero realistas. Este salón invita a una familia a estar en él y a compartir momentos gracias a la disposición enfrentada de los sofás, la luz natural que recibe y la chimenea como pieza central.

Salón con pared de cristal y baúl como mesa de centro.

Salón con sofás tapizados por Manuel Igeño, baúl en Fronda, lámpara de sobremesa en El Globo y lámpara de pie en Lámparas Potosí.

El Mueble

1902.

Con un baúl como mesa de centro

Hay piezas que decoran por sí solas. En este salón, la mesa de centro es un baúl que personaliza la estancia.

Salón de piso clásico decorado con piezas actuales y alfombra verde.

Salón con mesa de centro en Matèria, lámpara de pie de Superstudio y silla en La Maison.

El Mueble

1903.

Un salón moderno y sencillo

La prueba de que la sencillez (lo de 'menos es más') es un plus se visualiza en este salón moderno, incluso, algo nórdico. La línea del mobiliario es neutra, pero el acierto son las tonalidades empleadas, muy mediterráneas. ¡Tu salón logrará muchos likes!

Salón con sofá con chaiselongue y gran cómoda de madera.

Salón con sofá modular de Ikea, mesas de centro de Zara Home.

El Mueble

1904.

El encanto de un salón Shabby

Este salón respira un aire Shabby chic, con sus maderas desgastadas y pátinas suave, que le dan ese aire especial y sereno. 

Salón clásico con chéster de cuero y arco que comunica con el comedor.

Salón con sofá y butaca de Hanbel y mesa de centro de Becara.

El Mueble

1905.

El salón más elegante

Por las características del espacio (molduras, techos altos, chimenea con embocadura…) y los muebles que decoran el salón: una mesa en cristal y metal, lámparas de techo tipo araña y un sofá chéster de diseño.

Salón con chimenea con embocadura de mármol y grandes ventanales.

Salón con sofá, butacas, mesas de centro y auxiliar, lámparas y espejo de Coton et Bois.

El Mueble

1906.

Luminoso y acogedor

Este salón tiene todos los elementos básicos: sofá, butaca, lámpara de pie y sobremesa, mesa de centro y auxiliar. Pero además cuando con un fondo perfecto, el ventanal de la pared.

Mesita de noche con fotos.

Mesita de noche con fotos.

El Mueble

1907.

Enmarcad vuestros recuerdos

¿Cuántas fotos tenemos en el móvil guardadas y qué pocas decoran la casa? Aprovecha la ocasión para imprimir algunos de vuestros recuerdos o momentos más especiales, enmárcalos ¡y sorpréndel@! 

Mesa auxiliar con jarrón con rosas.

Mesa auxiliar con jarrón con rosas.

El Mueble

1908.

Un mini bouquet de rosas

No es necesario llenar toda la casa de flores, a veces basta con reunir dos o tres rosas, como estas, en un recipiente con encanto para dar un toque especial a cualquier rincón de la casa. 

1909.

Una buena iluminación

Por su altura son la mejor opción para crear ambiente. En el salón lograrás un clima cálido con una lámpara de pie de pantalla de tela. Su luz es importante, pero su diseño también. Escoge una que encaje con la decoración predominante.

Sofá y mesa auxiliar en Thinking Home, puf en La Maison y alfombra de yute en B&B.

1910.

También en el comedor

Porque son una solución para iluminar la mesa de comedor de manera muy estética. En lugar de una lámpara colgante de techo, una de pie cuya pantalla se incline sobre la mesa. Suelen ser modelos de brazo largo y articulado o tipo pérgola. La pantalla debe quedar al menos a 80 cm del sobre de la mesa.

Mesa de Merc&Cia, sillas de caña y mimbre y lámpara de pie en Biosca&Botey.

1911.

Decide el uso que vas a dar a la lámpara de pie

Es lo primero que tienes que pensar para elegir modelo. ¿Dónde la vas a poner? ¿Será solo para iluminar de manera general? ¿Necesito luz puntual para leer o coser?

Sofá y butaca de Sosters Studio con telas de La Maison, lámpara  de pie y alfombra de Élitis en La Maison.

1912.

Perfecta en cualquier rincón en una zona de paso

Solo con una lámpara de pie tendrás decorada una zona de paso. ¡Adiós -por fin- a distribuidores, pasillos y rincones "sosooos"!

Mesa de centro y lámparas en Maisons du Monde.

1913.

Lámparas de pie con regulador de intensidad

Algunos modelos incorporan reguladores de intensidad (también se pueden añadir posteriormente al mecanismo de una lámpara), que ayudan a conseguir diferentes niveles de luz según la actividad que se realice en la habitación o el momento del día.

Mesa de Mercantic, lámpara de techo en Matèria y armario en Mercader de Venecia.

1914.

Diseños esculturales

Hay lámparas de pie que tienen una forma tan bonita y esbelta que se convierten en piezas casi escultóricas a las que merece conceder un lugar preferente para que todas las miradas se posen en ella.


Lámpara flezo de DCW y de pie de Carpyen. Mesa de centro de Expormim y alfombra de BSB. 

1915.

Los materiales de la lámpara de pie

La elección del material del pie responde a estética, sin embarlo, el de la pantalla también ejerce efecto sobre la luz. Ten en cuenta que el color de la pantalla puede oscurecer la estancia si es fuerte.

Sofá de Manuel Larraga y butacas de Crearte -con telas de Andrew Martin-, mesa de centro de Chehoma y lámpara de pie en Carmen Caubet.

1916.

Lámpara de pie de metal ¿en blanco o negro?

Suelen ser diseños de pie fino, muy ligeros visualmente, que iluminan sin llamar la  atención. Que su color sea uno u otro depende del estilo. Las blancas siempre pasan más indavertidas mientras que las negras son contemporáneas.

Alfombra Shirvan y lámpara de pie Bucke de Mujika Interiorismo.

 

1917.

Lámpara de pie de brazo orientable

Son las mejores para una zona de lectura o trabajo. Podrás dirigir el haz de luz con el brazo extensible a donde lo necesites. Es importante aquí tener en cuenta la bombilla y la intensidad para que sea suficiente y no forzar la vista.

Sofás de Miki Beumala, mesas  de centro, butacas y alfombra de Coco-Mat, puf blanco en Calma House, lámpara flexo de Serge Mouille y lámpara  de techo Fil de Fer de Cattelani & Smith.

1918.

Para el despacho

Porque con una lámpara de pie la superficie de la mesa o escritorio queda totalmente libre para poner el ordenador, libros, lápices…

Escritorio de Hanbel y lámpara de pie de Anges des Montagnes, en Camen Caubet.
 

 

1919.

Mix & match

¿Qué significa? Que aunque acertarás si buscas una lámpara de pie del estilo que más encaje con la estancia, puedes mezclar. No todas las lámparas tienen que tener el mismo diseño.


Casa de la arquitecta y autora del blog Lost in Vogue, Eli García Cruz. Butaca de lino de La Maison y lámpara de pie en Kenay Home.

1920.

Maxi flexo

Son una opción diferente como lámpara de pie que aúna estética y la posibilidad de orientar el haz de luz.

Mesa de centro en Matèria, lámpara de pie de Superstudio y silla en La Maison.

1921.

Lámpara de pie en el dormitorio

Sustituyen a la lámpara de sobremesa o aplique cuando la mesita de noche es pequeña. Tendrás la luz que necesitas junto a la cama sin perder espacio en la mesita. Y no hay hueco para la mesita en el dormitorio, ¡te resolverá!

Cabecero de lino y lámpara de pie en La Maison.

 

1922.

Una lámpara de pie en el rincón de lectura

Es la compañera perfecta junto a una butaca en el rincón de lectura. Es necesario que la luz sea puntual. ¿Qué te parece un diseño tipo foco? Hay modelos que incorporan un pequeño aplique orientable además de la luz general.

Lámpara de pie y mesa auxiliar en La Maison, chaise longue y cortinas de Ikea, alfombra de Sacum y lámpara de sobremesa de Santa & Cole.

 

1923.

Junto al sofá

"Una lámpara de pie se puede usar en un comedor, habitación, despacho e, incluso, en la cocina. No creemos que las lámparas de pie se deban 'encerrar' en el salón", asesoran los expertos en iluminación de Lámparayluz.es. En el salón,  junto al sofá, aporta luz general y decora.

Sofá y mesa de centro de Maisons du Monde, butaca y banqueta de Pomax Collection y lámpara en Santa & Cole.
Cocina clásica en beige y verde con suelo hexagonal.

Muebles de la firma Leicht y lámparas de techo, modelo Bestlite, de Gubi.

El Mueble

1924.

Dúo cromático para una cocina de base clásica

En este proyecto de Meine Küchen y la decoradora Meritxell Ribé se ha jugado con dos tonos para crear una cocina de base clásica muy personal. El mismo juego cromático se repite en las baldosas hexagonales. 

Cocina clásica con muebles con molduras blancos, lámpara de araña y suelo en damero.

Muebles de Bilotta Kitchens y lámpara de Olofane. 

El Mueble

1925.

Con papel pintado y un suelo de damero

Esta cocina es ideal para los amantes del estilo clásico. Con su mobiliario de nogal patinado en blanco, la lámpara de techo de araña, el pavimento de mármol en damero y las paredes revestidas con papel pintado de flores. ¡Très chic!

Cocina clásica rústica con lámpara de techo de araña.

La lámpara de techo es de Il Coc, el mobiliario, modelo Arkadia, de Biotti.

El Mueble

1926.

Los pequeños grandes detalles que marcan la diferencia

Esta cocina de base clásica y toques rústicos se ha decorado con una cuidada selección de detalles que refuerzan su personalidad. La gran lámpara de araña se impone en el espacio, pero no es la única, el papel pintado que reviste la zona de fuegos o los interruptores retro, que recuerdan a los tradicionales.

Cocina clásica campestre con gran office y puertas azules.

La mesa es de Gajisa, las sillas y la lámpara de techo de Pomax.

El Mueble

1927.

Libertad creativa

En esta cocina con amplio office se ha llevado a cabo un trabajo de gran creatividad, para transmitir calidez y belleza.

Maisons du Monde

1928.

Suavidad chic: verde menta y dorado

El verde menta ha sido (y sigue siendo) uno de los colores favoritos del estilo vintage y Maisons du Monde lo recupera para combinarlo con dorado en este flexo. Quedará genial en cualquier rincón de la casa. Su precio: 32,99 €.

Cocina clásica blanca con office con mesa redonda en la parte central.

Mobiliario realizado a medida por Innova y encimera de Krion, de Porcelanosa.

El Mueble

1929.

Una cocina clásica con sabor provenzal

Apuesta por un mobiliario con curvas y rico en matices, como en el office de esta cocina.

Gran cocina clásica en blanco y negro con office en la parte central.

Mesa de Maisons du Monde, sillas en Kenay Home y lámparas de techo, de mimbre, en Hanbel.

El Mueble

1930.

Una cocina espectacular decorada con mosaico hidráulico

Otro elemento que aporta un toque clásico son las baldosas de mosaico hidráulico. Y no solo en el suelo, también como revestimiento para las paredes, como puedes observar en esta cocina con mobiliario y encimera, de Cocinas Cobo.

1931.

¿Cómo elegir la tela de las cortinas?

Para acertar "piensa en lo que encaja con el resto de colores y diseños de la habitación", indica Beatriz. "También hay condiciones técnicas que ayudan como, por ejemplo, necesitar una tela gruesas que impida el paso de la luz."

1932.

¿Qué largo deben tener las cortinas?

¿A que es una duda que (casi) te corroe por dentro? Respuesta: nunca las dejes cortas. "Lo ideal es que no queden cortas ni largas, es decir, justo a ras del suelo. No obstante, hay una tendencia que se ve cada vez más y es hacer que la cortina se 'pose' en el suelo unos 5 cm, arrastrando un poco de tela", explica Beatriz. 

Vitrina de Taller de las Indias, sillas de Crearte, lámpara de Karman y mesa de Meritxell Ribé-The Room Studio.

1933.

El calor azul es mejor que una bomba de calor

Cuando apareció el calor azul en el mercado, prometía ser una opción más económica y respetuosa con el medio. Sin embargo todo se quedó en promesas porque al final se ha demostrado que no es una buena opción. Trabaja igual que un radiador de aceite pero calentando otros fluidos. Todo aquello que trabaje con resistencias siempre resultará más caro y poco efectivo. Si hablamos de calor eléctrico, lo mejor es un split con tecnología inverter.

1934.

El calor no se escapa por las ventanas

Si esta duda te carcome tanto como a nosotros, pon atención a las palabras del señor José Ramón Ferrer: "Por donde más se escapa el calor es por las ventanas. La mejor ventana con certificado Passivhaus pierde incluso más que la pared. El segundo sitio por donde más se pierde el calor son las fugas: cada vez que abrimos una ventana, por las rejillas, entre la ventana y el marco, por el hueco de la persiana...". Si crees que ha llegado el momento de cambiar tus ventanas aquí te dejamos información valiosa.

1935.

¿En qué nos ayuda usar un planificador semanal?

La asesora de organización en la cocina Cristina Ferrer explica que “un planificador de menú semanal ayuda a llevar una mejor organización de lo que comemos a lo largo de la semana. Conseguiremos comer más equilibrado, ahorrar y ajustar mejor las cantidades de comida.”

 

Baño con mueble de madera y revestimiento de azulejos azules.

Revestimiento de Cevica en Vía Cerámica y lámpara de techo de EBB & Flow.

El Mueble

1936.

Enchufes e instalaciones eléctricas

Es requisito imprescindible cumplir la normativa eléctrica en el baño para garantizar la seguridad y no instalar enchufes, interruptores y aparatos de iluminación a menos de 2,25 m de altura desde la bañera o ducha y a menos de 1 m alrededor de ambas.

Baño con papel pintado y mueble blanco.

Mueble de Carpinterías Soriano, encimera de mármol de Levantina, apliques de Better & Best, espejo en Maisons du Monde y papel pintado de Moet Chansons.

El Mueble

1937.

¿Cuánto mide un baño pequeño con bañera o ducha?

Si pensamos en un baño con inodoro, un lavabo y puerta corredera -que concede metros libres a la habitación-, necesitas 1,50 x 1,50 m para un baño con bañera y 1,35 x 1,50 m para uno con ducha rectangular.

Baño con lavabo de obra.

Banco bajo encimera de Ikea y alfombra de Zara Home.

El Mueble

1938.

El espejo del lavabo

No hay una regla que debas respetar para colocar el espejo del baño en la pared sobre el mueble del lavabo. Depende de la forma del espejo, de tus gustos, de las tendencias, del efecto que quieras conseguir… así que aquí, vía libre en medidas.

1939.

Mucha madera y lámparas especiales

El gran reto con el que se enfrentaron fue llevar luz a toda la casa, porque este era el típico piso del barrio madrileño de Chamberí: tubular, con muchas habitaciones pequeñas, un salón mini y un pasillo interminable. "Debíamos romper con esta distribución clásica, ganar un salón amplio, evitar al máximo el pasillo y llevar la luz del salón al resto del piso. Se plantearon muchísimas propuestas, y al final mezclando una y otra salió esta distribución, con una zona de día amplia y muy luminosa que integra salón, comedor y cocina", recuerda Leticia.  

Aparador es de Vical. 

1940.

Un armario forrado con papel pintado

"Iba a ser el armario comodín para toda la casa, ¡qué mínimo que ponerlo bonito!", bromea Leticia. Así que se atrevieron con este original papel de hojas que le da personalidad y un extra decorativo. 

Papel pintado, en Estudio Hoc Volo. En la mesa, la vajilla es de Sandra Marcos, los vasos verdes de Zara Home y los individuales de lino de Balakata.

1941.

Un baño con sabor clásico

"El baño es el que tiene el suelo más bonito de toda la casa. Recuperamos los mosaicos hidráulicos originales que pudimos y más nos gustaron y tras restaurarlos los colocamos en el pasillo, en la cocina y este baño. Y este es el que nos gustaba más a todas", explica Gracia. No querían que fuera moderno, sino que se adaptara al resto del piso, así que optaron por una consola que transformaron en un original mueble bajolavabo. 

Consola a modo de bajolavabo de Vical y lámparas de Aromas de Campo. Estantería y lavamanos, en el Estudio Hoc Volo. 
Cocina rústica de obra.

Mobiliario, realizado por Fustería Cuella. Cocina de acero de Smeg y lámpara de techo con pantalla de lino de Antic Major.

El Mueble

1942.

Roble, mármol y microcemento

El trío ganador de esta cocina con mobiliario de madera de roble realizado por Fustería Cuella. 

Cocina rústica blanca.

Cocina rústica con muebles blancos.

El Mueble

1943.

Con pinceladas boho

Esta cocina rústica, con mobiliario blanco y encimera de madera, se distingue por sus complementos que le añaden un plus de estilo, tipo boho chic. Bohemia y encantadora, invita a estar. 

Cocina rústica con muebles de madera.

Mobiliario de madera de roble lavado de Neptuna, en Dyvels Home. Encimera de mármol blanco, lámparas de techo de Rialto Living, pavimento de piedra egipcia y techo de madera de roble con caña trenzada a mano.

El Mueble

1944.

¡Qué elengacia!

Con ciertos toques clásicos, esta cocina rústica destaca por sus muebles de madera y encimera blanca. Pero también por sus lámparas, una sobre la isla y otra sobre la mesa del office, aportando unidad al conjunto.  

1945.

Añade este complemento: mantel de lino lavado

Mantel o la funda de un cojín, un plaid, cortinas… el lino lavado está de moda y su efecto en cualquier habitación es innegable: un material natural, de tacto agradable y visualmente cálido. Incorpora un complemento textil así ya. 

Mantel, servilletas, bajoplatos, vajilla y cristalería de Zara Home.
Cocina rústica con lámparas de mimbre.

Armarios de cocina de Fustería Catot, encimera de haya alistonada y lámparas de mimbre de Maisons du Monde.

El Mueble

1946.

Cestos hasta en las lámparas

Las cestas y fibras naturales dan a los ambientes un estilo muy country. En esta cocina se acentúa su presencia gracias a los muebles altos abiertos, los muebles acanalados y encimera de madera. 

1947.

Láminas, accesorios con mucho arte

Porque son actuales y te dan la opción de personalizar y dar vida a cualquier rincón de tu casa. 

Sofá y butaca de ratán de Ikea, mesa de centro, escritorio y lámpara flexo de Cottage Little House y cojín y manta de Zara Home.

1948.

Lámparas de sobremesa en madera y cristal blanco

Porque son tendencia, aportan la calidez de la madera y las pantallas de cristal matizan la luz y crean un ambiente acogedor. Desde Delikatissen también insisten en la necesidad de incorporar este complemento y desechar de una vez por todas la idea de tener solo un punto de luz en el techo. 

Lámpara de pie y mesa auxiliar de La Maison, chaise longue y cortinas de Ikea, alfombra de Sacum y lámpara de sombremesa de Santa & Cole.

1949.

Mantas, el complemento más calentito

Tanto en el salón sobre el sofá como en la cama, a modo de plaid. Las mantas dan sensación de calidez y son perfectas para que la estancia se sienta más confortable. 

Banqueta restaurada por Ruedeco, lámpara de techo de Natura Casa y papel pintado de Lara Costafreda en Coordonné.

1950.

Sillas de diseño

Una en un rincón o en el estudio o varias alrededor de la mesa de comedor. El Mueble apuesta por la silla CH24 Roble de Hans J. Wegner, un modelo muy confortable. Para Kati, del blog y tienda de decoración y diseño nórdico Delikatissen.com, “las sillas son mi pieza favorita y hay diseños con precios más o menos accesibles y tremendamente elegantes.” 

Mesa realizada por Vincenç Torrent y lámpara de techo en Superstudio.