Consolas

Para decorar este recibidor pequeño se ha optado por un clásico infalible: el blanco, el color que tiene la capacidad de reflejar más la luz. Y cuanto más luminoso es un espacio, más amplio parece. Se ha optado por un total look en blanco, que tiñe paredes, techo y muebles, como el armario que se camufla con las paredes o la consola, con la estructura metálica en blanco. El sobre de madera contribuye a sumar calidez. 

Si tu recibidor es pequeño, jugar con un arrimadero en blanco puede ayudarte a ampliarlo visualmente, sobre todo si las paredes, como en este recibidor, tienen color.  El color blanco hace que destaque la consola y que el espacio sea más luminoso y ancho. Además, como el resto de la pared y el techo son del mismo color, parece más alto y amplio. 

Este recibidor es muy pequeño, pero la decoradora Natalia Zubizarreta se ha aliado con el color y los materiales para multiplicar la sensación de amplitud. Se ha optado por un color beige para las paredes, que siendo cálido es a su vez muy luminoso, lo que contribuye a ampliar visualmente el espacio. Para decorar el recibidor, Natalia ha optado por un mobiliario ligero y en dorado, que suma estilo y contribuye a multiplicar la luz. 

Jacintos, dalias, tulipanes, narcisos, gardenias... Los bulbos son plantas muy apreciadas por sus vistosas flores, en general. Son fáciles de plantar y los hay de primavera y otoño, siendo ideales para crear un pequeño rincón de color en cualquier espacio de la casa. Aquí, la decoradora reunió diferentes jacintos en la zona de lectura del dormitorio, dando un toque de color y alegría a una habitación con un total look en blanco. No te pierdas el resto de espacios ¡y plantas! de esta casa. 

Las librerías no son solo para libros. De hecho, un truco de decoradores y estilistas es mezclar libros con objetos decorativos y alguna planta, que de frescor y un toque natural. Quedan muy bien las plantas colgantes, como este helecho, que además de dar un toque de intenso y vivo verde, aporta dinamismo y movimiento a la librería. 

En la entrada, a mano izquierda se ha colocado una cristalera de cuarterones desde la que se ve la cocina. Es una manera también de proporcionarle luz al recibidor, amueblado con una sencilla consola. Las vigas del techo blancas no pesan visualmente y contrastan con el suelo de roble natural que reviste toda la casa, dándole calidez.

Del recibidor parte la escalera que conduce a los dormitorios. Toda ella de madera, se pintó de blanco y los peldaños se remataron con una alfombra de sisal sintético en gris.

"Nos encantó el tono –ni gris, ni azul– y lo elegimos no muy saturado, para no cansar. Combina genial con el tono rubio del roble del suelo y los muebles y con los toques dorados", relata. 

La cocina y el office son otro eje de la zona de día. "Diseñamos una gran cocina con mucho almacenaje, encimera para trabajar y distribución en U muy cómoda. "Debía ser todo blanco: todas las fotos de inspiración que tenían eran ¡blancas inmaculadas!", se ríe Natalia. 

Si tu recibidor, además de pequeño, tiene un suelo oscuro, es importante que lo cubras al máximo para ganar luz. Y la manera más fácil y económica es con una alfombra clara: "Para mayor practicidad, elígela sintética, así podrás limpiarla bien. Y siempre que sea finita, tipo carpet, para que no sea un obstáculo a la hora de abrir la puerta", dice Natalia.

"En cuanto a la decoración perfecta para un recibidor mini, es importante que todo sea muy neutro. Y mi consejo es que elijas un mueble o una solución que llame la atención, como esta estilosa consola en este recibidor mini". 

Los espejos de gran formato dan un toque sofisticado allí donde los pongas. Si, además, son piezas antiguas, como este espejo recuperado, su poder decorativo es total. De tamaño XL y marco dorado, la interiorista Ana Galofré lo ha colocado apoyado en una consola detrás del sofá. 

La decoradora Bárbara Sindreu creó un pequeño rincón de tocador con pocas piezas pero muy escogidas, como la consola de líneas rectas diseño de la decoradora, la icónica silla Wishbone CH24 y el espejo envejecido recuperado, el broche de una composición muy estilosa. 

Estos espejos son nuevos, pero sus lunas presentan un acabado envejecido, lo que les da un plus de encanto y singularidad. La estilista de El Mueble Sol van Dorssen eligió dos diseños gemelos XL y con cuarterones, porque resultan más decorativos, y los dispuso sobre la consola de madera, creando una composición muy estilosa. 

Si quieres que tu pasillo deje de ser anodino, pon en práctica estos trucos: píntalo de un color neutro (blanco, beis o gris) que lo ilumine, coloca un arrimadero que proteja y abrigue sus paredes, y amuéblalo con una pieza original, como esta consola antigua recuperada.

Combina varios espejos de diferentes formas y tamaños y colócalos sobre un mueble del dormitorio, como en la imagen. Apoyados de manera casual, quedan genial. Destaca la elección de materiales naturales como la madera o las fibras vegetales. Dos lámparas gemelas, unos cestos y unas plantas completan la decoración.

El recibidor es la primera impresión de tu casa que va a tener tu invitado. Procura que esta sea buena. ¿Cómo? Con un felpudo divertido. Ya dentro, si tienes espejo, asegúrate que está limpio, ordena la correspondencia y los objetos que haya sobre la consola y ofrécele un lugar para dejar el abrigo. Atenta también a los detalles: unas velas, una planta, un cesto que organice, un ambientador suave... Sus ojos repasarán, como un escáner, si en la entrada reinan el orden y la limpieza.

Si tu casa cuenta con un jardín y mucha seguridad, puedes colocar un cerramiento acristalado en la misma puerta de entrada para dotar de luz al recibidor. Es lo que ha hecho en esta vivienda la interiorista Jeanette Trensig: rodear la impresionante puerta alistonada de madera maciza con un cerramiento acristalado liso y en negro que le da un plus de elegancia y personalidad.

El gris es un color que puede obtenerse de forma acromática o cromática. El gris acromático se consigue mezclando negro sobre una base blanca, mientras que el gris cromático, mezcla cian, magenta y amarillo. Es por eso que el color gris es un neutro con tantos matices. Versante Mate Gris quedará como el de esta consola. También muy recomendable un neutro grisáceo como Venice Mistique aunque con matices verdosos muy sutiles. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 35,95 €.

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Junto a él, Chone nos habla del sofá de obra en el ventanal, el rincón ideal para disfrutar de un buen libro: “Lo llamamos ‘la pecera’ y es una seña de identidad de Damián Ribas, el arquitecto de la casa”, nos explica la interiorista, que lo vistió con una colchoneta con cuadros de Vichy, a juego con los pufs.

La decoración con velas nunca falta en una casa nórdica. El tintineo de la llama crea espacios más íntimos, acogedores, y envolventes, en definitiva, más cosy, que es una de las máximas del estilo nórdico. En este recibidor, la decoradora Asun Antó ha combinado velas en portavelas de cristal con otras en vaso, que ofrecen una luz más tamizada. 

Con una distribución similar a la de un pasillo ancho y corto que se abre al salón, el recibidor de la imagen cuenta con una decoración sencilla. En uno de los lados se instaló un armario a medida de pared a pared y de suelo a techo, mientras que en el otro hay una consola con un espejo. Comparte con el salón la importancia de los tonos neutros y cálidos.

Otro ejemplo de cómo un recibidor estrecho abierto al salón puede tomar la forma de un pasillo. En este tipo de espacios funciona una decoración sencilla, con pocos elementos bien escogidos. Una consola de líneas rectas con sobre de madera y patas de hierro, cestos y alfombra de fibras vegetales, dos cuadros gemelos en la pared y un pequeño banco.

Aunque ambos espacios están conectados por una abertura amplia, el recibidor mantiene cierto contraste con el salón mediante el color de las paredes y el techo, decoradas en un color gris muy elegante. Los materiales naturales se encargan de aportar el toque cálido: madera sin tratar para la consola y fibras vegetales en forma de cestas de almacenaje.

Que el estilo nórdico es aficionado a crear espacios naturales no es ningún secreto. Por eso es habitual que se inspire en la naturaleza para decorar sus espacios. Como en este recibidor, donde el elemento estrella es el perchero que imita el tronco de un árbol. Este elemento, por sí solo, da un look muy escandi a este recibidor pequeño pero con mucho encanto. 

¿Te gustaría tener una consola en tu recibidor minimalista? Las hay pequeñas, de apenas 40 cm de ancho, que sirven para decorar un rincón sin que llamen la atención. Esta de estilo clásico, elegida por Redlinks, se ha decapado dejándola ligeramente blanquecina. Sobre ella se ha dispuesto una lámpara de sobremesa y un ramo de flores. En la pared, un espejo discreto acompaña a este recibidor súper sencillo.

En los recibidores rústicos, la madera es el material principal. En este, decorado por la interiorista Marta Tobella, la protagonista es una consola. Se ha elegido de madera clara, como la escalera decorativa, para darle luminosidad. Y con una balda a la vista que almacena cestos. Sobre ella, un espejo grande amplía la estancia. La fibra es la gran aliada de la madera. Ambas consiguen que el recibidor sea un espacio cálido y acogedor.

¡Nos encanta el estilo rústico chic! Por eso, no es de extrañar que otro de los recibidores top con el sello El Mueble sea de este tipo, con muebles de madera maciza sin tratar. En este de la imagen, la interiorista Teresa Asensio se decantó por una consola en madera natural que deja ver sus nudos y vetas. Para decorarla eligió piezas de fibra y, en contraste, un espejo ventana con cuarterones negro.

¿Qué tienen los recibidores de El Mueble que los hacen tan peculiares? Si te fijas, en ellos nunca faltan una consola, un espejo y flores. Este amueblado por la interiorista Ingrid Berni es buen ejemplo de ello: una consola de madera decapada con capacidad de almacenamiento, un espejo de cuarterones a juego y un vistoso ramillete de flores en una jarra de cerámica. Ingrid además ha añadido una lámpara de mesa muy ligera. ¡Perfecto!

¿Y los recibidores mini, cómo se decoran? Con muebles pequeños que no le resten metros. En este de la imagen, por ejemplo, la interiorista Asun Antó eligió una consola volada que, pintada de blanco, se mimetiza con la pared haciéndola casi desaparecer. Sobre ella, un espejo de cuadrícula y un ramito de flores. El problema de almacenamiento Asun lo solucionó depositando un cesto de fibra en el suelo.

¿Quieres darle a tu recibidor un toque femenino? Te encantará este distribuidor, diseñado por la interiorista Marta Miquel, envuelto en un romántico papel de flores. Para no quitarle protagonismo, Marta ha creado una sencilla consola volada en hierro y madera, decorada con un jarrón mini y un espejo redondo. Una banqueta tapizada y un perchero de madera lo completan.

A veces, lo más sencillo es lo que funciona. De nuevo una consola ligera sirve para amueblar este recibidor urbano. Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font la han decorado con jarrones pequeños con un toque verde. En la pared han optado por enmarcar en gris un par de láminas botánicas, una buena manera de llevar el campo a la ciudad. Una alfombra de fibra natural aporta calidez.

Si tienes una casa en el campo y quieres darle a la entrada un toque fresco, que se intuya la cercanía del mar, inspírate en este recibidor de verano y estilo campestre decorado por Mireia Pla. La interiorista ha elegido una consola ligera de madera reciclada, cestos repletos de lavanda y una alfombra de fibra decorando la pared.

Las casas de las grandes ciudades cuentan con un obstáculo insalvable: los metros. Si tu casa cuenta con un recibidor pequeño y estrecho, lo mejor es amueblarlo con un mueble ligero que desahogue la estancia. La interiorista Paula Duarte se ha decantado por esta consola en madera y metal con posibilidad de almacenamiento inferior, si le incorporas unas cestas. Le acompaña un espejo redondo que aporta dinamismo. El beis de paredes y alfombra le dan un toque acogedor. Una solución fantástica para un recibidor urbano. 

Decorar con espejos es tendencia. Los de cuadrícula son vuestros preferidos a la hora de amueblar un recibidor urbano. En este de la imagen, clásico pero no aburrido, el interiorista Rubén de Matea ha optado por una consola ligera en madera y mármol, decorada con una lámpara de sobremesa y jarrones de cristal. Sobre ella, un espejo de cuarterones ovalado le infunde movimiento.

A veces, un mueble se ubica en otro espacio del que originariamente fue pensado y queda tan ricamente. Eso fue lo que pasó en esta cocina. Las interioristas Laia y Marina Reguant ubicaron una consola de recibidor en un hueco libre de la cocina. ¡Encajaba fenomenal! Y se convirtió en flamante barra de desayunos.

Otra excelente combinación de pasillos pintados resultones es la formada por beis y blanco. La ha elegido aquí el equipo de Deulonder Arquitectura Doméstica: las paredes lacadas en un suave tono arena, a juego con el parqué, compiten con el blanco del arrimadero, la carpintería y los techos. Como el pasillo es suficientemente luminoso gracias a las puertas acristaladas, han colocado una consola y un espejo oscuros que actualizan el recibidor.

Combinar dos tonalidades de un mismo color es otra buena manera de hacer de tu pasillo un lugar llamativo. En esta imagen se ha elegido un blanco roto para las paredes, mientras que los arrimaderos y el techo se han pintado tres tonos más claros. Con ello se consigue más claridad, riqueza visual y, a la vez, el techo parece más alto.

Muebles con diseño horizontal, de instalación suspendida, con patas elevadas, estructuras livianas con huecos… el diseño del mueble también te ayuda a que no sature. Cuando más ligero, más oscuro puede ser su acabado. Pero también aportará quizá menos espacio para guardar. Analiza todos estos aspectos según tus necesidades para ese espacio.

Si tienes espacio y puedes poner un mueble, y además recibes luz natural y puedes colocar unas plantas, no olvides sumar una alfombra de fibras naturales. Será el pasillo perfecto. Con fotos, un espejo, y una alfombra. ¡Súper bien decorado!

Decorar las paredes en dos colores es más habitual de lo que crees. Bien combinándolos en la misma estancia o, como en este caso, en espacios distintos. La interiorista Elena Eyre creó dos módulos a la hora de decorar este piso: uno gris que envuelve el recibidor y otro beis que hace lo propio en el salón. De la oscuridad del primero se pasa a toda una explosión de luz en el segundo que lo agranda visualmente. Y todo gracias a ese contraste cromático tan fuerte.