Cómodas

Los tipo sol vuelven a estar de moda, lo mismo que los espejos redondos con grandes marcos dorados. Puedes crear una composición de varios o darle todo el protagonismo a uno. Un espejo te dará luz, sensación de espacio y mucho estilo. 

Este punto cobra especial importancia por la época que estamos viviendo, y es que aparte de limpiar el polvo y los ácaros de pomos y tiradores, es muy importante que los desinfectes a diario para asegurarte de que la Covid-19 se queda fuera de casa.

Blanquito, de techos altos y con esas preciosas vigas recuperadas y con lo básico, para que no se viera recargado. Así quería que fuera su dormitorio la propietaria. ¡Y vaya si lo logró! Y es que no le sobra nada, ¡pero tampoco le falta de nada! 

Las interioristas Asun Antó y Clara Infiesta han elegido para este recibidor un mueble antiguo con doble función que llama la atención con su color caoba: una cómoda secreter que, además de su capacidad de almacenaje en sus cajones, permite sentarte a escribir o leer en su escritorio abatible. Una lámpara de sobremesa y un espejo le acompañan. El conjunto no puede ser más elegante.

¿Te gustan los muebles de estilo vintage? Es otra fórmula exitosa de decorar tu recibidor de invierno, como este de la imagen, amueblado con una banqueta y una cómoda de acabado envejecido. Sus múltiples cajones te servirán para guardar las llaves, el móvil o la mascarilla nada más entrar en casa. Alegra su superficie con jarrones y flores de temporada, como claveles o narcisos. Por cierto, ¿te has fijado en la textura del papel pintado? ¡Parece acolchado!

Fíjate bien en este trío decorativo: velas + jarrón con flores + lámpara de mesa porque son los elementos que coinciden en la mayoría de recibidores de invierno. En este de la imagen, el decorador Pablo González los ha elegido para decorar una cómoda alta con capacidad de almacenaje a la que ha enfrentado un banco de jardín. La combinación de madera y metal resulta superarmoniosa.

Los muebles de madera toscos son tendencia. Las interioristas Cristina Afán de Ribera y Loreto Balbuena han elegido para este recibidor clásico una cómoda de factura artesanal en madera de pino y tablero de piedra. Sus herrajes metálicos, sus formas sinuosas y sus patas delanteras talladas no dejan indiferente a nadie. Un kílim de alegres colores equilibra la estancia marcada por la sobriedad.

Si tienes en el recibidor o en el salón un aparador o cómoda con muchos cajones ¡enhorabuena! Acabas de encontrar otro escondite ideal para guardar regalos. En lugar de dejarlos en primera fila, intenta colocarlos al fondo cubiertos con un pañuelo o una sábana que los cubra. Así si abres el cajón en un descuido, nadie verá ningún regalo asomar.

A todo el encanto que tiene esta ventana tan irregular, en blanco y con contraventanas, se le añade la original cómoda integrada en la pared, totalmente camuflada, si no fuera por sus pomos. En sus cajones tienes espacio de sobra para guardar camisetas, lencería y tu colección de collares. ¿No te parece súper creativa?

La ropa de los bebés es tan pequeñita que cabe en cualquier sitio. No hace falta, de momento, grandes armarios. Con una sencilla cómoda bastará, pero si los modelos que ves son demasiado anchos y tú querías ponerla justo bajo la ventana, tendrás que encargarla a medida. Cuando el bebé crezca solo tienes que cambiarle los pomos ¡y parecerá otra!

En espacios pequeños unas cortinas o estores lisos son la apuesta más segura. ¿Eso quiere decir que están prohibidos los estampados? Para nada, pero es mejor apostar por motivos pequeños y de tonos suaves, que no sean muy estridentes ni se conviertan en grandes protagonistas del espacio.

La decoradora aprovechó el pasillo que comunica el baño con el dormitorio con un frente de armarios con puertas de espejo y con cuarterones y los llevó hasta el techo, "porque con techos de 4 metros de altura podías tener un súper altillo para la ropa de otra temporada". 

La decoradora Pia Capdevila no dio ni un cm por perdido en este dormitorio. Para ganar más espacio a pie de cama para poder abrir sin problemas las puertas del armario redujo a la mínima expresión el cabecero, una estructura a modo de murete que recoge la cama. Además, aprovechó el espacio debajo de la ventana con un armario bajo a modo de zapatero. 

Los techos altos y el parquet en espiga de esta habitación de bebé, son el background perfecto para una decoración de aires clásicos. Detalles que encontramos en la forma de la cuna o en el diseño de la cómoda con tiradores de latón envejecido. También destaca el arrimadero con molduras, que se ha vestido con un espejo de marco azul para darle un punto de contraste. En el suelo, la alfombra con dibujos de corazones dulcifica el conjunto.

Es una solución práctica, porque separa visualmente el baño del dormitorio y, a la vez, da intimidad a la zona del tocador, gracias a su cristal opaco. Pero sin restar luz ni renunciar a la sensación de amplitud que dan dos espacios abiertos.

Hay muebles que se pueden actualizar fácilmente blanqueándolos y dejándolos con un acabado deslavado, como por ejemplo, una antigua cómoda. ¿El consejo de Natalia Zubizarreta? "Si tienes alguna pieza de herencia, de madera oscura y brillante, que no te encaja, restáurala y obtendrás una pieza muy especial, de gran valor sentimental, que además nunca pasará de moda". 

En el dormitorio Pia optó por pocas piezas, para no recargarlo en exceso, pero especiales, como la cómoda, en vez de la típica mesilla, que además regala más espacio para guardar. Y revistió la pared del cabecero con un papel pintado de color verde agua a juego con las baldosas del suelo. Descubre el resto de soluciones de este piso. 

No es necesario disponer de mucho espacio para contar con un banco y un perchero en el recibidor. Para descalzarte o, simplemente, usar el banco como repisa donde dejar las cosas al llegar a casa, basta con unos 35-40 cm de fondo. Y si eliges un perchero de pared, como aquí, no restarás ni un cm útil.

Hace tiempo que has sustituido las bufandas de lana por pañuelos y fulares, así proteges tu garganta pero sin sufrir los sofocos que a veces te dan. También te vendría bien reservar un cajón en tu cómoda del vestidor para guardarlos bien dobladitos. La decoradora Pía Capdevila lo ha hecho en este proyecto. Puedes utilizar cestas extraíbles con separadores o cajas para ordenar e incluir también otros complementos como gafas de sol y cinturones.

¡Ayyyyy que empieza tu serie favorita y te la vas a perder! Y una vez empezada, pierdes el hilo argumental. Para que no te pase esto, instala un televisor en el dormitorio, o mejor aún, en el propio vestidor. Así mientras te cambias, no te perderás ni un solo detalle. El televisor de la imagen se ha fijado en la cómoda central que forma parte del vestidor. ¡Qué gran idea!

Siguiendo la misma pauta del resto del piso, donde no se ha dado ni un milímetro por perdido, en el dormitorio se aprovechó el hueco bajo la ventana con una gran cajonera a medida que combina cajones y armarios. Y, para que fuera más práctica, los cajones se diseñaron según lo que iban a guardar. 

Otra de las claves del proyecto, además de anexionar pasillos y apostar por los muebles a medida, ha sido abrir la cocina a la zona de día. Una cristalera fija y una puerta corredera acristalada lleva la luz del salón hacia la cocina y viceversa y además al disfrutar de una mirada de largo recorrido, la sensación de amplitud se acentúa. ¿Quieres descubrir el resto de espacios de este piso barcelonés?

Aunque el estilo de tu casa sea moderno, puedes incorporar un mueble antiguo: una cómoda, un aparador, una mesa de comedor... Heredadas o adquiridas en una almoneda, revalorizarán cualquier estancia. Y si tiene pequeños arañazos, manchas o muescas que revelen el paso del tiempo, déjalas. Lo harán mucho más original. Mira esta cómoda de madera con sus "marcas tatuadas" qué bien queda en una pared del salón. ¡Parece que ha estado allí toda la vida!

Si no hay alternativa de reforzar la iluminación general, podemos usar un flexo para iluminar el espacio de trabajo. A la hora de colocarlo ten en cuenta que lo ideal es que esté en el lado contrario con el que escribimos para evitar sombras, sobre todo si tienes que tomar notas a mano a menudo.

Si el paso que queda entre la cama y la pared frente al cabecero tiene 70 cm, puedes aprovechar el espacio más que con un banco al pie. ¿Qué te parece esta idea? Un mueble de fondo reducido se adosa a la pared -es un diseño en DM lacado de la decoradora Laura Ehlis-. Es perfecto para destinarlo a zapatero (que tienen 20-30 cm de fondo) o como estantería.

Si ninguna de estas dos opciones te convencen para decorar tu recibidor, aquí tienes una tercera. Busca en almonedas y rastros muebles vintage con historia, como esta cómoda isabelina de color marrón oscuro en su día. Ahora estrena look en blanco ¡hasta en los tiradores y los herrajes! Para decorarla, los objetos de cristal transparente son perfectos. 

En el vestíbulo ya no hay rastro de mochilas de adolescentes, bocadillos preparados para media mañana y facturas sin abrir. Ahora luce perfecto con ese mueble de madera noble que te enamoró nada más verlo y, sobre él, la decoración que siempre quisiste tener, sencilla y muy personal: una lámpara, un jarrón, una lámina enmarcada... Tu nuevo recibidor es solo un preludio de la casa de tus sueños y es el responsable de que nada más entrar en ella ¡te sientas tan bien! Este ha sido decorado por la interiorista Meritxell Ribé.

¿Tienes camisas que se arrugan solo con mirarlas? ¿Eres de las que se organizan por la noche la ropa del día siguiente? Si tu respuesta ha sido afirmativa en ambas, entonces te vendrá fenomenal tener un perchero de pared. Junto al armario con puertas de espejo de la imagen, se ha fijado una sencilla barra de metal, que le da al dormitorio cierto aire industrial. Bajo ella, una cómoda con cajones mantiene lencería y camisetas ocultas de miradas indiscretas.

Los armarios abiertos se han puesto de moda gracias a las stories de las influencers. ¡Y tú no vas a ser menos! Tienen múltiples ventajas: ocupan menos espacio que un armario tradicional, ves tooooda tu ropa de una ojeada y no pierdes tiempo en su búsqueda. Y un único inconveniente: deberás tenerlo súper ordenado. Este de la imagen esquinero cuenta con baldas para apilar camisetas y jerseys, un par de percheros para colgar camisas y pantalones, y una cómoda de cajones para guardar la ropa más delicada. Lo bueno de estas soluciones de almacenamiento a la vista es que son a medida, tú eliges la composición según tus necesidades.

Los cabeceros de capitoné vuelven a marcar tendencia. Si buscas un efecto más clásico y que el cabecero destaque, apuesta por un diseño con los botones bien marcados, como este, donde el efecto acolchado es mucho más pronunciado.

¿Y qué pasa si el mueble vintage que quieres poner de mesilla de noche queda demasiado alto? Recorta las patas a la altura que desees y, ya puestos, apoya en su base un espejo, añade un taburete y ya tienes tu flamante tocador. Esta cómoda de la imagen ha cambiado su color original por un gris clarito con pátina, que le da ese acabado envejecido que tanto te gusta.

Si te has topado con un mueble de factura artesanal, que muestra en sus vetas el paso del tiempo y que desprende una magia especial ¡hazte con él sin pensarlo! Es lo que hizo la dueña de esta cómoda desgastada y reutilizada como mesita de noche con sus imperfecciones a flor de piel. ¿Te preocupa qué poner sobre ella para no romper su encanto? Selecciona pocas piezas pero muy pensadas: un marco de fotos vintage, un mini florero, una lamparita industrial o de estilo clásico con pantalla y algún objeto retro, como una radio, una campana de cristal o un despertador antiguo.

Un regalo de tu madre, de tu marido, de tu hija, de tus amigas... Sí, el detalle fue precioso, pero por más que lo intentes, esa prenda no te gusta y jamás lo hará. Intenta apartar los sentimentalismos a un lado, y mantén el recuerdo en tu mente. Al final, ¡es lo que cuenta!

¡Qué cambio" "Se lavó la madera con removedor en gel, viruta de metal y agua. Luego se lijó y protegió la madera con laca al agua transparente. Los herrajes también tuvimos que pulirlos", nos cuenta Dolores. 

Esta antigua cómoda gustaviana se adaptó a las tonalidades del salón gracias a la pintura a la tiza ligeramente decapada, manteniendo los tiradores en color negro a juego con el pie de la lámpara, para generar un punto de contraste muy acertado.

Si tu recibidor está decorado principalmente en tonos neutros, una cómoda o aparador en un color alegre como el turquesa le dará toda la vida que necesita. Para lograr un efecto envejecido, dale pocas capas de chalk paint, dejando a la vista algunos vestigios de la madera original. ¡Te aseguramos que el look será total!

Visto así, parece recién sacado de los años veinte, pero puedes lograr el mismo efecto desgastado de esta cómoda valiéndote de la pintura a la tiza y de un buen decapado.

Femenina y provenzal, una cómoda que ha ganado en romanticismo mediante la pintura a la tiza con un efecto ligeramente envejecido. 

Recuerda que la chalk paint, al estar hecha con tiza, siempre proporciona un acabado mate. Tenlo presente a la hora de pensar en el estilo que buscas. Además, como su base es el agua, no resulta tóxica para la salud (ideal para asmáticas). Una vez te has decidido por la pintura a la tiza, te tocará elegir el nuevo diseño del mueble. ¿Lo pintarás con un único tono, o seguirás el ejemplo de esta cómoda y resaltarás los detalles en otro color?

¿Te chifla el estilo naif, rebosante de colores vibrantes? Toma ejemplo de este llamativo recibidor, con un mueble vintage pintado a la tiza en un azul muy vivo y algo decapado, y una pared protagonizada por un mural de flores.

¿Te apetece arriesgar con un color atrevido? ¡Hazlo sin temor! En caso de que no quedes contenta con el resultado, siempre puedes volver a pintar en otro tono. Y si todo sale bien, habrás ganado un mueble tan exótico como esta cómoda turquesa a la tiza.