Cómodas

Cuando cuentas con un espacio con una arquitectura señorial como la de este dormitorio, apostar por un estilo clásico parece lo más coherente. El handicap, en este caso, además de que la espectacularidad del espacio pudiera eclipsar la decoración, fueron las proporciones, ya que para que las piezas no parecieran liliputienses debían ser voluminosas. La elección de muebles de look afrancesado, lacados o decapados, y de siluetas sinuosas, da el aire delicado y elegante que el espacio pedía. 

Es una idea 3B (Buena, Bonita y Barata). Y es que las flores dan alegría, color y, además, perfuman de manera natural el ambiente. ¡Qué mejor manera de recibirte en casa que con unas flores frescas! Las de temporada son una opción muy económica y hay brotes verdes, como el eucalipto, que duran en buen estado hasta dos semanas. Otra opción muy de moda son las flores preservadas: tienes un ramo natural que te durará mucho tiempo en buen estado. 

Usar un mueble tipo cómoda para delimitar el espacio reservado para el vestidor es una buena idea cuando se trata de separar ambientes, por ejemplo vestidor-dormitorio; vestidor-baño o vestidor-zona de paso. De esta manera se amplía el espacio de almacenamiento. Importante: que la trasera del mueble que escojas quede rematada.

En el dormitorio principal, un cabecero tapizado en beis se actualizó decorándolo con chinchetas. El resto de la habitación se amuebló con una cómoda y mesillas de noches procedentes de anticuario que enfatizan su carácter clásico. La cama vestida con varias capas le dan un aspecto gustoso y relajante. El dormitorio cuenta con vestidor, ¡no podía ser de otra manera!

El cuarto de baño en suite continúa con la línea rústica del resto de la casa. Una cómoda antigua, decapada y lacada en gris, hace las veces de mueble de baño. Se le añadió una encimera de mármol blanco sobre la que descansa el lavamanos exento con grifería vintage. Un espejo redondo con cuerda remata la estancia.

Las molduras hace tiempo que han dejado de ser algo clásico para convertirse en un recurso muy de moda para dar un encanto especial a un espacio. Las de poliuretano son ligeras, económicas y muy fáciles de instalar. Además, hay firmas especializadas, como Orac Decor, que cuentan con revestimientos de 3D con los que podrás transformar por completo el look de tu dormitorio.

¿No tienes mucho espacio en la habitación? Prueba con una butaca a pie de cama. La que aquí te mostramos es de fibras con acabado trenzado y resulta muy ligera a la vista. También puedes utilizarla como rincón de lectura.

De otro auxiliar que merece la pena contar con él, siempre que tengas espacio suficiente a pie de cama. Los bancos son un práctico 3 en 1: sirven de descalzadora, de repisa para dejar la ropa preparada el día siguiente y visten el pie de cama, que, a diferencia de la cabecera, que siempre suele estar vestida por un cabecero, suele estar desnuda y se ve "dura".

¿Tienes un aparador, una cómoda o un escritorio antiguo en tu salón que lo envejece? Modernízalo pintándolo de un color claro que le de luminosidad. Es lo que se ha hecho con la cómoda de este salón, antes de caoba y ahora gris, perteneciente a la influencer María Fernández-Rubíes.

Para dar personalidad a un recibidor, añadir un espejo es el primer paso. Pero también una consola ligera con fondo reducido que dé servicio, pero ocupe poco espacio, y un perchero de pie, que sirva para colgar los abrigos. ¡Pequeño, pero resultón!

La única habitación que se conservó con la reforma se reservó junto al salón, para disfrutar de luz natural. Pia optó por pocas piezas, pero con encanto, como la cómoda que sirve de mesilla y amplía el almacenaje. La pared del cabecero, de un suave verde agua, da personalidad al espacio y se ha elegido a juego con el precioso mosaico hidráulico original del dormitorio. No te pierdas el vídeo completo del piso. 

Son la alternativa ideal a los cuadros: ‘llenan’ las paredes sin abigarrarlas, multiplican la luz y el espacio, no son caros... Eso sí, necesitan un marco con personalidad.

"Una consola, una cómoda o un mueble antiguo, elegante pero no pesado, dará personalidad a tu salón", apunta la estilista y anticuaria Dafne Vijande. 

¿Tienes una alacena, cómoda o aparador en el salón que has heredado? Te gusta su estilo vintage pero su color oscuro no te llega a convencer.Y además, envejece la estancia. ¿Solución? Pinta el mueble en cuestión. Para ello, abre las ventanas. Protege el suelo para no mancharlo y elige lacas en aerosol de secado rápido o pintura a la tiza chalk paint en tonos neutro o pastel. Quedará tan bonito y rejuvenecido como esta cómoda, del Estudio Milans del Bosch.

La versatilidad de la cómoda Hemnes hace que sea una de nuestras favoritas. Se adapta igual de bien a la decoración de dormitorios de matrimonio como infantiles. Aquí queda genial para proporcionar espacio de almacenaje a los niños y dotar de un punto deco a la habitación. 

Los modelos más modernos entre las cómodas de IKEA, también encajan a la perfección en los dormitorios El Mueble. Esta es el modelo Malm y queda ideal en un dormitorio de estilo clásico como esta. ¡Sí, incluso aunque sea supermoderna!

¿Creías que las cómodas de IKEA solo son blancas? ¡Pues no! Esta, también el modelo Malm, tiene un acabado de roble a juego con el cabecero, que también es de IKEA. Es la alternativa ideal para llenar de calidez el dormitorio y garantizar el almacenaje. 

Si lo que buscas es almacenaje, hay modelos de cómodas de IKEA que no fallan. Esta es el mítico modelo Hemnes y tiene 6 cajones perfectos para guardar ¡de todo! El espejo tipo ventana decapado y su ubicación a los pies de la cama son geniales para un dormitorio grande.  

Y, además, lo dotan de almacenaje. En este caso, se han utilizado dos cómodas Hemnes acostadas entre sí como isla en este acogedor vestidor abierto.

Con dos cómodas de IKEA, una estructura y un par de cortinas puedes crear un original armario para el vestidor sin hacer una gran inversión. Este es modelo Koppang, de tres cajones, al que han sustituido los tiradores originales –en negro– por unos de madera.   

Este dormitorio triunfa por su sencillez. Por un lado, el armario de IKEA Pax con puertas con molduras y, por el otro, la cómoda Brusali (ya descatalogada), similar al modelo Songesand. Para que no resulte aburrido, se ha decorado su superficie con una lámpara de mesa y, cómo no, un jarrón con flores, que llena de color la estancia,   

La sencillez de muchas de las cómodas de IKEA hace que sean ideales también para cualquier dormitorio infantil. Aquí volvemos a ver la cómoda Malm, con cuatro cajones y en color blanco, lo que garantiza un aspecto atemporal y que no pase de moda.  

¿Sencillo, verdad? Pues este discreto vestidor está completamente creado con piezas de la firma sueca. Por un lado, una cómoda de IKEA blanca similar al modelo Songesand, con frentes con molduras y tiradores metalizados, y por el otro, un armario PAX. Sus acabados en color blanco dotan al espacio de luminosidad y un halo romántico, ¿verdad?  

Una cómoda de una altura baja puede convertirse en una mesita ideal en el dormitorio infantil. Te regalará almacenaje al tiempo que sirve para colocar una lámpara que ilumine sus noches.  

Las cómodas de IKEA son ideales también para decorar la habitación del bebé. Tan solo necesitan que pongas encima un cambiador y sustituyas los tiradores por otros más infantiles, como estos de corazón. ¿Verdad que queda bonito?

Para darle un punto desenfadado a una consola vintage, prueba a colocar un moderno espejo redondo apoyado sobre ella. Conseguirás un estilo más informal y menos ceñido a una sola estética.  

Agregar un mueble de madera con estilo vintage es otro acierto en tu búsqueda de un dormitorio más acogedor. Puede tratarse de una pieza de anticuario o no, pero una cómoda o un par de mesitas que evoquen otra época conseguirán ese efecto tan cálido y nostálgico. Los decapados y el look envejecido son claves.

Verano. Es lo que evoca este recibidor. Será por la lámpara de techo de estructura de bambú y pantalla de algodón que da un look relajado, o ese cuadro con diferentes pantones de azul, o quizás se deba a esa gran alfombra azul marino que parece un pedacito del mar... ¡O por todo un poco!

Este recibidor es tan fresquito como acogedor. La base en blanca contribuye a este fin, y la elección de un mueble recuperado decapado regala ligereza. Las cortinas de lino, la carpintería en blanco y los detalles cuidados –el gran cesto de fibras, la alfombra, el ramo de verde o el coral– refuerzan esta atmósfera urbana y 100% veraniega. 

Las palabras sobran para definir este dormitorio, con espectaculares vistas al pueblo de Llafranc. La decoradora se ha aliado con los textiles naturales, con mucha presencia de linos, y las fibras para vestir este dormitorio. Dos piezas con mucho encanto, como la butaca y la cómoda, completan una estudiada puesta en escena. ¿Quieres ver cómo es el resto de esta casa mediterránea?

Este recibidor es uno de nuestros preferidos, porque tiene todo lo que nos gusta y en su justa medida. Para empezar, la arquitectura del espacio, con sus molduras y sus preciosas puertas en semiarco lacadas, y por supuesto su decoración, que la decoradora Natalia Zubizarreta cuidó al detalle. El papel pintado con efecto textil, que suma calidez al espacio, junto con el arrimadero con molduras, que viste el espacio y le da un plus de elegancia. ¡Y ese aparador! Una pieza sólida de madera, pero con un toque de tendencia, como son los frentes de rejilla. 

Las alfombras de algodón son una alternativa a las fibras para el verano, dentro y fuera de casa. Son muy resistentes al calor, lavables en la lavadora, no acumulan electricidad estática y absorben muy bien la humedad. 

En tu casa de vacaciones puedes "experimentar" y atreverte con todo lo que te gustaría hacer y que en tu primera residencia no haces. Así, puedes apostar (y acertar) por un estilo un poco más vintage adquiriendo una pieza antigua.

Esta antigua cómoda también se reinventó gracias a la pintura decapada en color verde agua. Aunque se sigue viendo como una pieza del pasado, el color ha logrado darle la chispa que le faltaba. Ahora, es la prota del dormitorio.

Mimbre, yute, cáñamo… ¿aún no tienes una alfombra de fibra en la casa en la playa? Pues de este año no pasa porque con este elemento siempre aciertas. La presencia de una alfombra se nota. Las de este material no caldean pero sí decoran. Además amortiguan ruidos, por lo que la acústica del ambiente se siente más confortable.

Para paredes y techo, mejor pintura mate. Y en lo referente a los colores apostar por tonos oscuros también es un acierto. Atreverse a probar cosas nuevas es divertido y te puede llegar a sorprender muy gratamente. Ahora bien, para los techos mejor el color blanco. 

Los espejos con cuarterones, también llamados de ventana, se han convertido en un imprescindible para decorar las paredes. En el recibidor, el salón o el dormitorio, como aquí, quedan perfectos sobre un mueble. Rematados con un arco, de aire industrial (como este de Maisons du Monde) o más palaciegos, hay modelos para todos los gustos. Con marco y cuarterones oscuros destacan más. 

EL TRUCO DECO. Colocado en vertical te ayudará a ganar sensación de altura. En horizontal, puede ensanchar un espacio. 

Los espejos redondos y ovalados nunca pasan de moda para decorar las paredes. Solos o en compañía, encajan perfectamente en estancias como el recibidor y el salón y con estilos decorativos distintos. En esta casa se ha optado por un modelo de aire vintage con marco tallado decapado en gris que enmarca y destaca una cómoda afrancesada. Ambas piezas son antiguas y proceden de Interior Facelift.

EL TRUCO DECO. Al colgar un espejo sobre un mueble, asegúrate de que quede proporcionado. No debe sobresalir por los lados. 

La elección dependerá mucho de los gustos personales y del espacio. "Si el dormitorio es grande y luminoso se pueden poner colores más intensos, pero si el es pequeño o poco luminoso no soy partidaria de meter alfombras de dormitorio de colores intensos, porque achican el espacio y agobian", apunta la estilista de El Mueble.  

Si quieres darle un toque especial al dormitorio, las alfombras que tienen un look "desgastado", como esta, recuerdan los diseños tradicionales y crean espacios con mucho encanto y sabor vintage. Además, ¡son tendencia! Y encajan tanto en decoraciones de corte más clásico, como este dormitorio, como más modernas. 

Para este dormitorio no pasan los años. La elección de una base en blanco para paredes y la gran cómoda, le da un aire atemporal, y los muebles y accesorios de fibras, suman calidez y ligereza. El resultado es un dormitorio eternamente joven. 

Este dormitorio es tan ligero y fresquito como actual. Decorado con pocas piezas, pero especiales, como el espejo con marco de tronquitos, la cómoda bicolor o la escalera a modo de original perchero, respira un aire joven y atemporal. 

Si con una puerta corredera se gana un metro cuadrado más de espacio aprovechable, otra opción es que uses ese panel para decorar cuando queda a la vista con un paño alto de suelo a techo y guía empotrada en el techo. También puedes dejar los vanos abiertos, con o sin embocadura, y crear sensación de continuidad.

Las piezas de cerámica visten y decoran cualquier mueble. "Me encanta incorporarlas en grupo, tanto en algún aparador como en estanterías o mesa de centro", confiesa la estilista Sol. 

Las cómodas de madera de estilo clásico envejecido son una de las piezas favoritas de Natalia Zubizarreta. "Por mucho que las pongo nunca me canso, ¡siempre quedan bien! Incluso combinándolas con toques modernos. Aportan mucha calidez".

De roble, haya, mindi o teca, la tendencia es mezclar muebles en el salón elaborados con maderas macizas, naturales y sostenibles. Sus distintas tonalidades servirán para enriquecer el espacio. En este detalle de la imagen, la cómoda aparece decapada con un acabado envejecido.

Si echas de menos el sol, una interpretación de él te vendrá como anillo al dedo en tu dormitorio. La interiorista Rocío Moreno Santamaría ha elegido este cuadro en amarillo y en vertical para que los techos parezcan más altos. Lo ha apoyado sobre la cómoda, a los pies de la cama. Es lo primero que ven sus dueños al despertarse y les llena de energía.