Butacas

"Elige tejidos cuyo grado de resistencia a la frotación (índice de Martindale) sea grande. Como terciopelos, chenillas y tejidos texturados. Busca composiciones de algodón y poliéster o tejidos acrílicos que permitan lavados. Me gustan los lisos con textura o los estampados grandes y marcados, a juego con las cortinas. Si todos se coordinan por el color, el efecto es muy elegante.Y hay una apuesta clara por la sostenibilidad. Se llevan los tejidos ecofriendly, realizados con fibras naturales como algodón, lana y lino, cuyo proceso de fabricación no daña el medio ambiente", afirma Beatriz Gancedo, de Gancedo.

"En contra de las teorías convencionales yo recomiendo distribuir el salón comedor al revés de lo habitual: llevar la zona de relax y de televisión a la parte más oscura de la estancia y, en cambio, reservar para el comedor la zona con más luz natural. Para ver la tele o charlar con otras personas necesitas penumbra y, en cambio, es muy agradable comer con luz natural y poder disfrutar de algo tan sencillo pero a la vez tan importante como apreciar el color de los alimentos", sostiene Rafael Hernández, arquitecto y experto en Feng Shui y biohabitabilidad. 

Elementos como las chimeneas de mármol y piedra natural, conciben el perfecto escenario en los salones de estilo Shabby Chic, especialmente si ofrecen un diseño clásico con molduras, como el modelo de este salón. 

Aunque los tonos neutros son los más adecuados en salones pequeños, no subestimes otros colores en paredes o muebles. Si quieres resaltar las paredes coloca elegantes molduras, empapela una pared con motivos vistosos o deja a la vista un muro de ladrillos o de piedra.

En este saloncito de la imagen la interiorista Begoña Susaeta ha optado por empapelarlo en un azul Bilbao que lo potencia y le da protagonismo.

Si tienes un piso pequeño, es una regla básica: elige telas de colores muy claritos para las cortinas, blanco, beiges, grises muy suaves..., ya que los colores son un factor fundamental a la hora de intentar cambiar las proporciones de una estancia. Los tonos claros no solo dejarán pasar mayor cantidad de luz y multiplicarán visualmente el espacio, sino que aportan frescura y al mismo tiempo sencillez. 

"Hasta el infinito y más allá", clamaba el icónico personaje de la película infantil Toy Story. Pues esa máxima podemos trasladarla a las cortinas. Y es que un truco muy eficaz para ampliar visualmente un espacio pequeño con las cortinas es llevarlas hasta el techo, es decir, colgarlas lo más ajustadas al techo posible. Así, se gana sensación de altura visual y, cuando las cortinas están desplegadas, se genera la falsa impresión que las ventanas son más grandes de lo que son. 

Si vives en un lugar donde aún se disfrutan las cuatro estaciones, puede que no disfrutes de tu terraza en invierno tanto como quisieras. ¿Solución? Hazte con una estufa de leña ¡y amplía la temporada al aire libre! Saborear una taza de chocolate o café caliente en esos días en los que aún luce el sol ¡no tiene precio!

¿Más ideas? No te olvides de decorar tu terraza en cada estación del año: una corona por Navidad, una calabaza en Halloween, unas máscaras por Carnaval, flores y más flores en primavera... 

''Colgar chaquetas y abrigos y descalzarnos, o dejar las llaves y echarnos un vistazo en el espejo antes de salir son las más habituales. Si hay poco espacio, tendrás que decidir cuál es la prioritaria'', recomienda la interiorista. Una opción es colocar un zapatero con poco fondo, cuya superficie sirva para dejar las llaves y un perchero de pared al lado.

Las tendencias en decoración deben estar presentes sí o sí en el dormitorio de una pareja joven, aunque siempre sin abusar. Este año, las butacas con tapizado bouclé o de borreguito son un must. ¡Imprescindibles como rincón de lectura!

Nada anima más un dormitorio que la ropa de cama a todo color. Además, tratándose de la habitación de una pareja joven, ¡el colorido está más que justificado! Una idea muy efectiva consiste en jugar con distintos plaids y cojines con estampados y adornos para ganar volumen, textura y alegría. Y lo mejor es que es un recurso decorativo que puedes ir renovando según la estación del año sin tener que hacer una gran inversión. 

¿Otro lugar en el salón para decorar con fotos? La zona de lectura. La interiorista Neus Casanova ha colocado en la pared una serie de fotos en vertical del rey de la casa. En blanco y negro e impresas en madera ¡quedan fantásticas! Además de decorativas, alargan la pared.

Si eres mitómana, también puedes optar por fotos de tus actores o actrices favoritos, cantantes o carteles publicitarios que son absoluta tendencia. Haz una visita a la web de Posterlounge antes de decidirte.

En esta casa el mar está siempre presente. Y el dormitorio no es una excepción, de hecho desde aquí se disfruta de una panorámica espectacular al pueblo de Llafranc. El lino, la madera y las fibras siguen reinando en esta estancia, pero la decoradora ha apostado, además, por piezas de estilo y de anticuario para sumar carácter a este espacio íntimo, como la butaca o la gran cómoda de madera. 

Las vistas son las que mandan en este salón. Y la interiorista era consciente de ello, por eso optó por pocas piezas y sencillas, que fueran cómodas, vistieran este espacio, pero no compitieran con la panorámica. Las butacas, de respaldo calado y bajo, no son un obstáculo visual y, a la vez, recogen la tertulia. Madera, fibras y lino son los materiales estrella con los que se ha aliado Blanca para dar este aire fresco y veraniego al salón.

Mira la propuesta tan atrevida de Begoña Susaeta para este salón. Ha lacado el techo de vigas de blanco y para las paredes ha elegido este azul Bilbao, como ella lo describe, para conseguir un contraste que no deja indiferente a nadie.

Además del blanco, existen otros tonos neutros que dan la misma luminosidad con un plus. Por ejemplo, el gris le añade un toque de elegancia. En este salón Asun Antó y Javi Baldrich han optado por cubrir las paredes de un suave gris. En contraste, han pintado la embocadura de la chimenea en blanco puro, a juego con el arrimadero y el techo.

Si te has decidido por un color para tu salón pero quieres enfatizar un mueble, una pieza o un detalle en particular, píntalo de blanco. Es lo que ha hecho aquí Paula Duarte en los vanos de las puertas. Unas líneas finas y perimetrales funcionan como pequeños focos de luz y atención en este salón cálido y femenino, pintado en un gris soft.

¿Hay algo más Aesthetic que un rincón de lectura decorado con plantas de interior? Si a ello le sumas otra tendencia como son las fibras naturales, el resultado es un espacio acogedor que invita al relax.

Las alfombras de algodón, seda o fibra natural visten y dan estilazo a cualquier estancia de la casa. Motivos geométricos, étnicos o clásicos serán tus mejores aliados. Para las de fibra natural, no te quedes con las básicas. Elígelas bicolores, con diferentes texturas o dibujos, como este modelo con rombos elegido por la decoradora Covadonga Plaza. ¡Ideal!

"Fibras, fibras y más fibras naturales es mi secreto. Quedan genial desde en un estor, en pufs o butacas, hasta en una lámpara", explica la decoradora Paula Duarte. 

La combinación certera entre lo clásico y lo moderno se deja ver en la decoración de este pasillo amplio y lleno de encanto. Las molduras decorativas de las paredes contrastan con el gran cuadro contemporáneo que cuelga al fondo, en una combinación que realmente funciona. Tan solo una alfombra completa el conjunto: este pasillo no necesita ningún otro elemento para resultar encantador.

Puede que creas que al espacio del pasillo, demasiado estrecho, no se le puede sacar ningún partido, pero en realidad esto no es así. En muchas ocasiones existe una manera de rentabilizar el espacio, aunque se trate solamente de algunos centímetros cuadrados. Como en la imagen, en la que vemos cómo se aprovecha la zona del pasillo instalando una librería estrecha de suelo a techo. Si tu biblioteca es extensa te vendrá de maravilla un espacio extra para seguir colocando libros y más libros.

La mayoría de las cómodas tienen un fondo a partir de 40 cm para que los cajones sean realmente capaces. Por eso hay que usarlas en recibidores espaciosos o como elemento de transición en un recibidor que comunica con el salón, como aquí. Un mueble útil para organizar papeles de la casa, pilas, cables… Incluso, puedes asignar un cajón a cada miembro de la familia.

¿Quién podría negar la calidez que otorgan las alfombras a los salones? Aunque podéis escoger entre un montón de estilos, a los 50 años priman los diseños clásicos. Una alfombra persa, un kilim, una buena alfombra de lana de pelo corto o largo en colores neutros... Con cualquiera de estas opciones acertaréis.

A esta edad, es importante que los cuadros que seleccionéis para decorar las paredes procedan de artistas, evitando los típicos cuadros en serie y las ilustraciones que conciben 'looks baratos'. La artista gallega Pepa Acevedo es una de las favoritas de El Mueble. Sus cuadros abstractos en tonos suaves y neutros nos parecen de lo más indicado para este tipo de salones.

Leer debería ser una experiencia 100% confortable, por eso es fundamental que contéis con un rincón de lectura en el salón. La butaca ha de ser tan cómoda como bonita, con cojines decorativos y una mantita (por si os entra el frío), y tampoco puede faltar una iluminación adecuada. Para estos casos, lo mejor es añadir una mesa auxiliar junto a la butaca, con una lámpara de mesa.

El beige debería convertirse en vuestro color fetiche a la hora de decorar el salón. El blanco también es válido, pero el beige tiene ese puntito de calidez que siempre suma. Nuestra recomendación es que lo elijáis para los muebles más grandes, como sofás y butacas. Esta base neutra os permitirá jugar con otros elementos como los textiles, y cambiarlos en función de la estación.

Este dormitorio respira una atmósfera campestre y natural donde el blanco y la madera conviven de manera armoniosa y se complementan a la perfección. El blanco del dormitorio aporta frescor y hace de lienzo de una decoración sobria pero con piezas singulares, como la cómoda o la butaca de cuerda.

Este dormitorio transmite sensación de verano. Por su decoración minimalista y con un aire boho chic tan característico de Formentera, y por sus hipnóticas vistas al jardín, que colorean e inundan de frescor la habitación. 

En el salón, en línea con la decoración del porche, Bárbara y Enrique jugaron con los colores y los materiales para hacerlo más acogedor, sin renunciar a ese aire fresco y mediterráneo que respira toda la casa. Un buen ejemplo es la librería, que juega con una estructura blanca y trasera de roble alrededor de una gran chimenea. Da un toque contemporáneo y regala profundidad. Además, combina muy bien con los tonos claros del suelo, los sofás, las butacas y la alfombra, que van en una misma línea de color y ceden todo el protagonismo a las vistas.

Lo que no se ve, pero es clave para lograr ese extra de confort en la decoración del dormitorio. Aspectos tan relevantes y que influyen en la percepción y el descanso como la temperatura y los ruidos. Ventila para renovar el aire. La temperatura debe estar entre 18 y 22 grados. Con una humedad entre 50 y 70%. Y con un aislamiento acústico adecuado que no deje que los sonidos exteriores alteren el suelo.

Lo nuevo y lo recuperado se dan la mano con total armonía en este salón. Las paredes de piedra son las originales de 1750, mientras que las vigas y el suelo de toba artesanal son nuevos, pero respetando la tradición. Es la decoración la encargada de recordarnos que estamos en una casa del s. XXI, con dos sofás de líneas rectas, unas mesas de centro de sabor industrial y unas butacas de borreguillo, de tendencia. 

La escultórica chimenea de chapa metálica es la gran protagonista de este salón rústico moderno, con permiso de las maravillosas vistas de los Pirineos. Y también la que nos da una pista de que este salón no es el típico de una casa de montaña, ya que las decoradoras Laia y Marina Reguant, de Marina & Co, partieron de una base rústica, con las vigas de madera y, la pared de piedra, y le dieron un giro con muebles modernos, como las estilosas butacas de Crearte o las cúbicas mesas de centro.

Las ventanas son un elemento importante para aislar una casa del ruido (también de la temperatura). Pon doble acristalamiento. Los vidrios con un espesor mínimo de seis milímetros son adecuados. No olvides que las cajas de las persianas dejan pasar mucho ruido del exterior a la vivienda. Cuida su aislamiento también con láminas de material absorbente instaladas en la cara interior del cajón de la persiana.

¿Más opciones que te da El Mueble para enfundar tus asientos? Fíjate en este ejemplo. Asun Antó ha vestido los sofás con fundas de lino en gris oscuro mientras que para la butaca ha elegido una en blanco roto. Eso sí, para conectar ambas fundas, ha incluido un sutil guiño: la blanca va decorada con un ribete gris. 

Si quieres dinamizar un muro, píntalo entero o en parte de turquesa. En esta imagen, el interiorista Pepe Llaudet ha lacado un lado de la pared en un azul turquesa intenso. ¡Hasta el radiador se mimetiza con ella! El resto de la estantería (y de la pared) se mantiene blanca. Un contraste muy bien avenido. Si te fijas bien, también encontrarás madera, gris y pequeños toques de negro.