Elena, además de jugar con el color en el recibidor, para darle personalidad y hacer más acogedor este espacio, aprovechó para integrar un armario camuflado en la preciosa pared panelada. Al reproducir las mismas molduras y pintarse también en gris, cerrado, simplemente desaparece.
Banco, de Ikea. La alfombra tipo kilim procede de Sacum. La pared panelada es original de la casa y se pintó en gris.