Aparadores

Un aparador o una consola y un espejo redondo forman un conjunto perfecto en el recibidor. Lo habitual es colocar un solo espejo centrado sobre el mueble que tiene debajo, pero no es la única fórmula para conseguir un efecto decorativo de diez. Solo tienes que ver este proyecto de Hoc Volo. Para romper la simetría y contrastar las líneas rectas del aparador, su equipo de interioristas optó por poner un espejo redondo hacia un lado del mueble. 

Los espejos ventana tienen un encanto especial. El diseño con cuarterones les otorga un aire elegante y distinguido y, aunque el recibidor es la estancia preferida para colocar este tipo de espejos, también son una opción perfecta para el dormitorio o el salón. Además, los encontrarás en una amplia variedad de formatos: en forma de arco, de líneas rectas y redondos, muy vistosos y originales. 

De recoger muebles en los contenedores a los 20 y hacerme una "manitas" a los 30, pasé a ser una incondicional de mercadillos y rastros a los 40. ¡Y les cogí el gustillo! Desde entonces me encantan los muebles vintage cuyos arañazos y golpes muestran que tienen una historia detrás. Como este aparador elegido por Carde Reimerdes, del estudio Seawashed Interiors para este rincón del salón. 

En el caso de pasillos angostos y oscuros, tirar tabiques no solo hace que se llenen de luz y amplitud, sino que parte de ese pasillo se transforma en una zona que pertenece a otro ambiente. Por ejemplo, en este caso, la zona del pasillo forma parte del comedor y sirve para adosar a la pared un aparador que complementa la decoración.

Los muebles de entrada modernos son capaces de actualizar tu recibidor en un abrir y cerrar de ojos. Las interioristas Gracia y Leticia de Amescua eligieron este precioso aparador moderno de silueta irregular. El espejo redondo suaviza su forma rectangular y el mural de la pared le confiere estilo.

Los recibidores irregulares o de distribución difícil necesitan un mueble de entrada a medida. Asun Antó y Javi Baldrich han optado en este recibidor por este aparador blanco que encaja como un guante. Sus puertas cerradas hacen posible mantener el orden en este espacio. Lo han acompañado de un delicado cuadro con ramas de cerezo y un armario blanco, también a medida, que se funde con la pared.

Aunque lo más adecuado para el estilo vintage es que las piezas luzca su aspecto original, si su acabado es muy oscuro o no te convence, puedes darle tú ese halo a otra época con pintura. ¿Cómo se pinta un mueble vintage? Lo ideal es elegir una pintura a la tiza de un color suave o deslavado, como un blanco roto, un rosa palo o un azul grisáceo. Después, lija en algunas partes, para darle ese aspecto antiguo. 

No hay nada que transmita más el estilo vintage que recuperar muebles de oficio. Se trata de piezas que fueron creados para de ser utilizados en algún oficio, como escritorios, burós, cajoneras o chibaletes, mesas tocineras. Este, por ejemplo, pertenecía a una imprenta y en sus cajones se guardaban los tipos o letras que se empleaban para imprimir. 

Una de las claves de la reforma fue mantener la esencia de esta antigua rectoría, pero con ciertos toques modernos que actualizaran la decoración. Por eso, piezas recuperadas como el aparador casan a la perfección con las obras de arte con las que la interiorista ha decorado las paredes. 

"Las plantas, además de aportar grandes beneficios para nuestra salud y estado de ánimo, ponen una nota de vida natural y un atractivo toque de color en cualquier rincón de la casa". Potos, ficus, sansevieria y olivos son algunas de las plantas de interior que son tendencia.

Esta escalera demuestra que, por pequeño que sea un rincón, siempre puede aprovecharse para ganar espacio de almacenaje. La decoradora Asun Antó ha convertido el descansillo irregular de esta escalera helicoidal en un aparador para guardar manteles y menaje. Aunque es bajito (mide unos 60 cm) su fondo de 40 cm contribuye a que en el salón reine el orden. Pintado en blanco, igual que las paredes, pasa desapercibido.

Otro tipo de muebles adecuados para decorar un recibidor pequeño para que quede bonito, pero no saturado son los que se instalan suspendidos (colgados en la pared) o con patas altas. De esta manera es posible ganar más espacio de almacenaje, pero sin que se sientan demasiado mazacote para las dimensiones del ambiente. Evita los muebles que queden apoyados en el suelo.

Otra buena opción para decorar un pasillo es elegir un aparador estrecho de madera. Este se adapta como un guante al ancho de la pared. Tiene armario y cajones para almacenar ropa de mesa, por ejemplo, y despejar el salón. Sus pocos centímetros de fondo apenas restan espacio.

Si quieres darle estilo a un pasillo, opta por muebles estrechos y originales que llamen la atención. Aquí se ha optado por un aparador de madera con tablas superpuestas. Elígelo de unos 40 cm de fondo para ahorrar espacio. En este pasillo se ha decorado la pared con una composición simétrica de cuadros enmarcados en madera del mismo largo que el mueble. La sensación de orden es máxima.

¿Tienes fotos de tus antepasados? Un bisabuelo, una tía abuela... Sería bonito hacerles un homenaje. Es lo que ha hecho en este salón rústico el interiorista Pablo González. Ha reservado una pared, sobre el aparador, para colocar una composición asimétrica de fotos antiguas. En blanco y negro o en color sepia, unas instantáneas como estas te llenarán de nostalgia.

La decoradora Meritxell Ribé decoró las paredes de este pasillo con un papel pintado con efecto textil que hace más acogedor y vestido este espacio. Además, destaca el arrimadero lacado en blanco.

Nos referimos a esos elementos que captan la vista al instante y que marcan un antes y un después en la decoración, elevando el concepto Aesthetic a su máxima expresión. Puedes colgar los cuadros o apoyarlos en las paredes.

Al situar una lámpara de sobremesa de diseño sobre una mesa auxiliar o un aparador, vuestro salón ganará más puntos de elegancia. Podéis inspiraros en esta imagen y completar la decoración con unas flores a juego con la pantalla.

El equipo de Hoc Volo apostó por un blanco puro para vestir este recibidor de estilo moderno y llenarlo de luz. Se trata de un blanco muy vibrante que da un toque moderno y minimalista. Precisamente, para que no resultara demasiado frío, lo vistieron con un original mueble de madera, que regala calidez, y decoraron las paredes con un juego de molduras que suma personalidad y encanto. 

A la feliz pareja formada por los colores turquesa y blanco vamos a añadirle un tercero en concordia: el dorado. Fíjate qué bien acompañada está la pared aguamarina de este salón con los marcos dorados y en madera de las láminas. El beige y el gris también están presentes. Todos ellos logran una sensación de calma difícil de superar.

En realidad, las decoraciones modernas y elegantes admiten muebles de distintos estilos y materiales. Incluso, un mezcla de piezas de épocas y procedencias diferentes puede dar lugar a un ambiente ecléctico, fresco y contemporáneo. Pero si tuviéramos que decidirnos por una estética, sería por los muebles de líneas rectas y depuradas, de madera en acabado claro y con un singular diseño. 

"El papel pintado es un gran aliado para vestir recibidores pequeños, porque no resta espacio y tiene un gran poder decorativo. Es importante que lo elijas discreto y que no sea recargado. Es mejor alguno con efecto textil, que dará un plus de calidez, para que no recargue el espacio", dice Natalia. 

Si tu pasillo es ancho, te permitirá aprovechar su espacio y colocar un mueble de almacenamiento o un asiento. La interiorista Rocío Montesino ha ubicado en este largo distribuidor un aparador bajo la ventana para no quitarle luminosidad y un sofá, más adelante. El suelo de roble natural en espiga es tan bonito que se ha dejado a la vista. Así, luce mejor. 

No hay nada más aburrido que un salón decorado con muebles a juego. Aunque tu invitado no sea muy ducho en decoración, notará su diseño básico y la falta de personalidad en el espacio. Combina materiales y mezcla estilos, ya sabes, el concepto mix & match es todo un referente deco. Tu visita lo agradecerá. Fíjate en este salón actualizado, decorado por Marta Prats, lo bien que armoniza la fibra natural con la madera.

Conseguir una división ligera entre el salón y el recibidor era el objetivo en el espacio de la fotografía y, para lograrlo, se levantó un muro a media altura que se completó en la parte superior con un acristalamiento con perfilería en color blanco. El resultado es muy luminoso. La entrada queda ligeramente separada por un lado y totalmente abierta al salón por el otro. El suelo de madera, común para ambas zonas, aporta sensación de continuidad.

El estilo nórdico es muy acogedor, pero a su vez es sobrio y muy funcional –no es casual que IKEA naciera en Suecia–. A la hora de decorar un recibidor de look nórdico, es mejor elegir pocas piezas, pero que sean prácticas, y apostar por una decoración sin artificios. Los muebles de líneas depuradas y orgánicas se imponen en este estilo. 

Además de las consolas, las cómodas y aparadores son otro básico en nuestras entradas. En este recibidor, la interiorista Dafne Vijande ha apostado por un modelo clásico, de esos que no pasan de moda. En madera de roble con dos puertas y tres cajones, resulta ideal para guardar revistas, vajilla o ropa de mesa. Sus patas oblicuas le dan cierto aire nórdico. Sobre él descansa un espejo dorado de estilo retro y un jarrón con flores.

La decoración romántica suma adeptos. Amuebla la entrada de tu casa con una pieza de anticuario y lograrás un golpe de efecto espectacular. En este recibidor de la imagen, se ha elegido un secreter en madera clara con capacidad interior. Rejuvenécelo con complementos chic que le den vida, como un cuadro, una lamparita de sobremesa y un ramo de flores.

Suelen ser piezas muy decorativas, pero en su contra, "es habitual que ocupen mucho espacio y, si cuentan con cajones, son más incómodos que las puertas", sostiene Pia Capdevila. 

Decorar con espejos el salón multiplicará, por arte de magia, la luz. Sobre todo si lo colocas de manera estratégica: frente a una ventana para que la luz rebote hasta el infinito. Además, llevarás el exterior dentro de casa. Pero no solo son un recurso práctico, sino que son un complemento económico y fácil de renovar con el que dar estilo y decorar cualquier rincón del salón. 

Echa un vistazo al resto de muebles de tu salón: ¿están abarrotados de marcos, figuras, jarrones…? Si es así, despeja las superficies. Tampoco es cuestión de llevar el minimalismo a su máxima expresión, pero sí de ser un poco selectiva (ya es hora de que te deshagas de esta figurita que te trajeron de recuerdo de un viaje y que no tiene nada que ver contigo). En este caso, la decoradora Sylvia Preslar apostó por decorar el aparador con una cuidada composición de cuadros y espejos, así como una pequeña escultura, que dan calidez y personalidad sin saturar.

¿Quién no tiene en su casa un mueble viejo heredado del que no quiere deshacer, pero que no va nada con la decoración? Hay mil formas de integrar estas piezas en ambientes actuales: desde darles una mano de cera en un color bonito hasta pintarlos en un tono que combine con las telas, los cuadros… En este caso, la decoradora Maite Prats optó por actualizar una cómoda heredada con una mano de pintura en un color claro para aligerar su peso. Lo importante es no mezclar muchas piezas antiguas en el mismo espacio. 

Me refiero a esos muebles que, a pesar de que nos encantan, no terminan de encajar en el salón. En ese caso, no queda más remedio que deshacerse de ellos, de otro modo estarás sacrificando la estética de toda la estancia. Eso sí, antes de tirarlos o reciclarlos, prueba a trasladarlo a otra habitación. ¡Nunca se sabe donde puede encajar tu original pieza!

¿Te imaginas entrar en tu casa y sentirte dentro de un hermoso palmeral? Es la agradable sensación que da este recibidor decorado por las interioristas Gracia y Leticia de Amescua: un frondoso jardín lleno de palmeras y plataneras. Los ambientes en blanco y negro arrasan, son únicos para crear atmósferas sosegadas.

Moderno, ligero y tricolor. ¿No me digas que no es original este mueble de baño? Es un diseño de Egue y Seta. Su estructura metálica negra da paso a una encimera compacta en blanco con zona de lavabo y tocador. Lo completa un aparador bajo en color verde que soluciona el problema de almacenaje. Una celosía de madera separa el baño en suite del dormitorio. Un baño moderno que nos gusta.

Optar por techos blancos y un beis más tostado en paredes es la propuesta de la interiorista Sandra Dachs para el pasillo de su casa. Ha pintado la puerta corredera, a medida y de madera, del mismo color avellana que las paredes, lo que la hace mimetizarse con ellas. Además del aparador, ha amueblado esta pequeña zona de paso con un espejo de pie para hacerla más grande. ¿Más ideas para decorar y aprovechar el pasillo?

Si hay un elemento decorativo capaz de multiplicar la luz natural como por arte de magia, ese es el espejo. Eso sí, deberás colocarlo en un lugar estratégico, justo en frente de una ventana o balcón, para que la luz rebote e ilumine el espacio. Y no solo ganarás luz, también amplitud y profundidad.

Si por casualidad tu pasillo presenta alguna irregularidad, como un hueco que queda dentro de la pared como en el caso de la imagen, aprovéchalo a tu favor. Puedes colocar, por ejemplo, un mueble estrecho que se adapte al hueco. Como este aparador de madera que queda suspendido en la pared. Para decorar la parte superior, nada como un cuadro de las dimensiones y el formato adecuado. El de la imagen es muy alargado en sentido horizontal, de una medida similar al mueble.

Mezclar cuadros diferentes en un mismo espacio puede resultar muy adecuado para dar dinamismo a la decoración. Es lo que ocurre en este pasillo de estilo clásico: por un lado, destaca el cuadro de buen tamaño en blanco y negro apoyado en el aparador. Por otro, en la pared cuelga una pareja de cuadros con marco de madera. La nota especial la pone la iluminación del pasillo: unas tiras de luces led empotradas en la pared a la altura del techo ofrecen una luz indirecta y cálida.

Si te fijas, en realidad este mueble de salón son varios aparadores bajos unidos que van de una esquina a otra hasta completar toda la pared. Su diseño metálico en negro le da al salón un toque industrial en contraste con la pared y el estante flotante en tonos neutros. Sobre las repisas de los muebles puedes decorar y en su interior almacenar en modo oculto o a la vista.  

Si tienes la suerte de descubrir un mueble especial en un anticuario y está dentro de tus posibilidades, no lo dudes y hazte con él. Se convertirá en una auténtica joya en cualquier rincón de tu casa, tal y como sucede con esta cómoda antigua. Según su estado y tus preferencias, puedes dejarlo como esté o pintarlo y decaparlo, cambiar los tiradores, etc.