Decorar el salón en tu nuevo piso de alquiler para darle el estilo que deseas y necesitas es más sencillo (y económico) de lo que imaginas. A diferencia de la cocina y el baño, los salones no acostumbran a ser tan difíciles a la hora de ponerlos "a punto".
Pavimentos
Si el suelo del salón no es de tu agrado puedes poner tablones de vinilo (aproximadamente de 4,5 mm) que se instalan con sistema clic. Son más económicos que cambiar todo el pavimente (que además quizás tu casero no te lo permitiría). La ventaja es que además, cuando te mudes, te los puedes llevar contigo y durante el tiempo que has estado viviendo de alquiler, habrás tenido el suelo que querías. Si tu salón no es muy grande, usa tonos claros que ayudan a dar amplitud a toda la estancia. Otra solución, es usar alfombras. Siempre dan sensación de calidez y ayudan a limitar zonas o a destacar, visualmente los muebles que hay sobre ellas.
Paredes
Una mano de pintura siempre "airea" el salón. Si quieres un cambio radical, puedes cambiar el color de las paredes o también puedes usar el color para crear focos de atención, o dar color a las molduras, zócalos, pilares, vigas...
En las paredes, opta por los estantes para colocar libros y accesorios. Una librería de obra o una estantería voluminosa es mucho más costosa y dependiendo de las dimensiones del salón puede recargar el espacio. Ya lo decía Mies Van der Roe, "menos es más".

Decora tus paredes
Textiles
Muchas veces, los pisos de alquiler ya están amueblados. Si es ese el caso, y en tu salón hay un sofá que no te gusta nada (y no puedes deshacerte de él), puedes colocarle una funda. No te olvides de los cojines, pueden transformar una habitación con sus colores, estampados, tamaños. Juega con ellos para conseguir la decoración perfecta para ti.