Llega el verano y las calles se llenan de sandalias... ¡y de andamios! Es la época del año en que más obras de rehabilitación y reformas se realizan, y claro, con tanta malla verde, uno empieza a tener ganas de mejorar también su casa. Si tú también te has contagiado del "síndrome de la red verde", te vendrá bien saber qué no debe faltar en los presupuestos que solicites. Así te evitarás pérdidas de dinero (y de paciencia).
Los datos de la empresa
Asegúrate de que consta el nombre y apellidos del profesional o la denominación social de la empresa, su domicilio, identificación fiscal, teléfono y, si la comunidad autónoma exige su inscripción, su número de registro empresarial. También debe constar tu nombre y domicilio como cliente y el tipo de obra, instalación... que se va a realizar.
Los precios, desglosados
Además de figurar el precio total del encargo (con impuestos incluidos), pide que detallen cada partida concreta de la obra con precios unitarios, o sea, tiene que quedar bien claro el tipo de trabajo a realizar, el coste de la mano de obra (por hora, día, metros...), los materiales que van a utilizarse (calidades y cantidades) y su precio por metro cuadrado, unidad, etc.
Esto te será muy útil para comparar, partida a partida, varios presupuestos y solicitar rebajas en caso de que una esté sobrevalorada.
Revisa bien que no sobre ni falte nada por calcular para evitarte sorpresas. Nadie mejor que tú para saberlo.
La forma de pago
Debe quedar muy clara. Suele hacerse un pago al principio y otro al final. La OCU recomienda no adelantar más de un 25% del total de la obra y pedir recibos de cada pago. Y exige facturas con IVA, es la única forma de poder deducirte las obras, solicitar ayudas o incluso reclamar llegado el caso.
¡Importante!
- Si durante la obra surgen averías u otros imprevistos... y encarecen el presupuesto inicial (debe ir firmado y sellado), la empresa debe comunicártelo por escrito y tú debes aprobarlo: no pueden cobrarte por trabajos no aceptados ni presupuestados previamente. En caso de desacuerdo, puedes reclamar a la empresa que se ajuste al precio inicial.
- Si ya has pagado una parte del precio o todo... y la empresa se niega a continuar la obra, puedes solicitar la resolución del contrato y una indemnización por daños y perjuicios. Para reclamar y resolver este tipo de conflictos, retrasos en la obra..., resulta muy útil haber pactado el sometimiento al arbitraje institucional de consumo, un procedimiento más rápido y económico (no se necesita abogado y procurador) que la vía judicial. Infórmate en tu Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).
¡Ojo con las garantías!
Deben aparecer. Tanto la garantía de los elementos de la reforma (puede haber distintas) como la de vigencia del precio total, y además han de constar las fechas de inicio y finalización del encargo. Puedes incluso pactar una compensación por retrasos y reflejarla en el presupuesto, por ejemplo, que el profesional deba pagar una penalización de 60€ por día de retraso. Conviene también incluir una cláusula de sometimiento al arbitraje institucional de consumo, una alternativa a la vía judicial en caso de conflicto.
Y ahora... pide al menos 3 presupuestos
Pídeles a todos el mismo nivel de detalle. Te será más fácil compararlos. Si tienes dudas, pregunta. No dejes nada por sobreentendido porque luego vienen las sorpresas. Y por supuesto, opta por profesionales con referencias.
Ten en cuenta todo lo que te hemos comentado y en el tiempo planeado y con el gasto previsto, conseguirás lo que quieres. Tu objetivo: 0% problemas.