Ahorrar agua y electricidad está en nuestras manos, y lo mejor: ¡no es difícil! Aquí tienes 30 trucos muy fáciles que te permitirán ahorrar mucho sin perder ni pizca de confort.
1. Abriga la casa con tejidos
Si vistes el sofá y la cama con plaids y mantas de lana; cubres el suelo con alfombras tupidas y naturales, y eliges cortinas gruesas, de lino rústico o loneta, podrás bajar hasta 2°C la calefacción.
2. Cubre los materiales fríos
Metal, cristal, mármol... Sube la temperatura de contacto de los materiales fríos: un tejido cálido sobre la mesa de cristal, cojines en las sillas de metal... Así no te “robarán” calor.
3. Quita el polvo de los radiadores
Para aprovechar toda la capacidad de los radiadores para dar calor, púrgalos y evita el polvo; así no tendrán que gastar más energía para conseguir la temperatura deseada.
4. Utiliza burletes anticorrientes
Instala burletes bajo las puertas –la de entrada y las del pasillo sobre todo–, evitarás la entrada del aire frío y que se “escape” el calor. Y consumirás hasta un 20% menos de energía.
5. Mantén limpios los cristales
La suciedad en los cristales “tapa” la entrada del sol y deja que pase hasta un 50% menos de luz. Si están limpios, necesitarás menos iluminación artificial y menos calefacción.
6. Elige bien las plantas
Si son autóctonas, estarán más adaptadas al clima y necesitarán menos riego para crecer
sanas. Además, son excelentes reguladoras de la humedad ambiental y aportan confort.
7. Evita que se evapore el riego
Cubre la tierra de las macetas con una capa que ayude a mantener la humedad –bolitas de perlita expandida, corteza de pino, gravilla...–. Así, necesitarás menos agua para regar.
8. Controla la humedad del aire
Una humedad de más del 60% requiere más calefacción porque da sensación de frío. Contrólala con un higrómetro y compénsala con un humectador o un deshumidificador.
9. No calientes estancias vacías
Enciende el radiador de la habitación de invitados solo cuando se vaya a utilizar. En las estancias que no se usen habitualmente, cierra la puerta y mantén apagado el radiador.
10. Invierte en
un teléfono ECO
Elige un teléfono inalámbrico de tecnología ECO. Consume hasta un 60% menos de luz y solo emite radiación electromagnética si se usa, a diferencia de otros sistemas.
11. Ahorra en el detergente
Ajusta la cantidad de detergente a la suciedad de la ropa. Puedes “alargarlo” mezclándolo con bicarbonato. También puedes sustituir el suavizante por un chorrito de vinagre.
12. Utiliza regletas con mando
Conecta los equipos eléctrónicos de despacho y salón a regletas de enchufes. Si tienen mando a distancia, cuando no los uses podrás apagar todo con solo apretar un botón.
13. Ajusta la carga de los lavados
Un lavado gasta de 60 a 90 l. Pon la lavadora cuando esté llena o utiliza un programa de media carga. Y ajusta la temperatura, un ciclo de 40 °C gasta la mitad que uno de 60 °C.
14. Retira el polvo de las bombillas
Una bombilla con polvo produce hasta un 50% menos de luz. Mantenlas bien limpias: no precisarás encender más lámparas y consumirás hasta un 20% menos de energía.
15. Pintura y confort
¿Sabías que los tonos cálidos, como el rojizo, suben hasta
1°C la percepción de la temperatura? ¿Y que un color frío como el azul la baja 1°C? Tenlo en cuenta al pintar la casa.
16. La potencia de los radiadores
Necesitas 100 calorías por cada m2. El cálculo es sencillo, solo tienes que multiplicar por 100. Por ejemplo, para una estancia de 20 m2 se necesitan 2.000 calorías. Si vives en una zona fría, añade 50 calorías más al cálculo. Y recuerda: por cada grado que subes la calefacción, consumes un 5-7% más de energía. Si bajas 3°C, ahorrarás hasta un 21%.
17. Cambia el filtro del aspirador
Limpia a menudo el filtro del aspirador y cámbialo según las instrucciones de la aspiradora. Si está sucio, trabaja con menos eficiencia y precisa de mayor energía para aspirar.
18. Limpia la rejilla de la nevera
Repasa una vez cada dos meses la rejilla trasera del frigorífico. Si está cubierta de polvo no permite que el equipo funcione de forma eficiente y consume más electricidad.
19. Descongela de forma natural
Planifica con tiempo los menús y no descongeles con agua o en el microondas. Pasa los alimentos del congelador a la nevera: se descongelan de forma gradual sin gasto extra.
20. Cuida más
tu frigorífico
Si pones comida caliente en la nevera, subes su temperatura interior y la obligas a trabajar más –y consumir más– para compensar la pérdida de frío que se produce.
21. Invierte en una olla eficiente
Como los modelos térmicos de HotPan. Sus materiales y su doble pared retienen el calor y permiten cocinar con un 60% menos de energía y también en menos tiempo.
22. Apuesta por una cocción “eco”
Prioriza la cocción al vapor, el escaldado o la plancha. Tapa los recipientes: la cocción será más eficiente. Con la vitrocerámica, apaga el fuego antes de acabar la cocción.
23. Baja un grado la ducha
Con un regulador en el grifo de la ducha podrás bajar 1°C la temperatura del agua. No perderás confort pero consumirás un 5-7% menos de energía para calentarla.
24. Recicla el agua
Lava en un recipiente las verduras y las frutas. Así después podrás utilizar el agua para regar las plantas. El agua de hervir alimentos también es muy nutritiva.
25. Instala un radiador toallero
En el baño, un radiador toallero, combinado con una alfombrilla cálida, te ayudará a tener una temperatura de contacto más confortable, y podrás bajar la calefacción un grado.
26. Griferías eco
Las de doble fase gastan la mitad de agua. Y en las de bajo consumo, el grifo se abre siempre en frío, sin poner en marcha el calentador.
27. Lavavajillas eficientes
Un lavavajillas A+++ consume solo 6 litros de agua, frente a los 13 de uno convencional.
28. Doble descarga
Con un inodoro con sistema de doble descarga se reduce el consumo de agua hasta un 50%.
29. Limita el caudal de los grifos
Instala limitadores de caudal en los grifos de la cocina y del baño. Son fáciles de poner y cuestan solo 3 euros. Con ellos podrás disminuir el consumo de agua hasta en un 50%.
30. Recoge el agua de la lluvia
Instala un depósito para recoger el agua de la lluvia en la terraza o el balcón. Podrás regar con agua gratuita, de calidad y muy sana para las plantas porque no contiene cloro.