¿Qué haríamos en un mundo sin cajones? Estos ayudantes del orden son más resolutivos y prácticos de lo que creemos. Ayudan a almacenar, a guardar los objetos lejos de la amenaza del polvo y, sobre todo, a organizar. Altos, bajos, grandes pequeños... No hay un solo espacio de casa donde no resulten imprescindibles. Aquí les rendimos homenaje repasando todo lo que tienen que ofrecernos, las tipologías que podemos encontrar y cómo elegirlos para cada estancia.
De poco fondo, para guardar lo más pequeño
Dale uso al espacio bajo la ventana con una cajonera a medida. Entra en la galería de imágenes y podrás ver una diseñada por el decorador Iñaki Mujika, que se adapta a un hueco entre tabiques y a la altura de la ventana. Como está en una zona de paso, se ha planificado con un fondo de 25 cm (lo habitual son 50 cm), más que suficiente para ropa interior y complementos.
Con cajones y un espejo, una zona de tocador
En el espacio entre dos armarios empotrados la decoradora Pilar Sanchís ha creado una cómoda doble de DM lacado. Mírala en la galería. Con un espejo en la pared, ha conseguido una práctica zona de tocador a pie de cama donde guardar lo más pequeño. Así, libera los armarios y permite usar toda su altura con barras para colgar.
Bajo la ventana, de pared a pared
Fíjate en el dormitorio que podrás ver en la galería de imágenes: tiene dos módulos de cajones, de 50 cm de alto, que van de la zona de dormitorio al despacho y aprovechan el espacio bajo el ventanal. Es un diseño de Clara Valls de DM lacado del mismo tono que las paredes. En el dormitorio se usa para guardar zapatos y ropa de cama, y además es un mirador privilegiado. En la zona de trabajo sirve para mantener en orden y despejada la mesa, que se ve desde la cama, y guardar todo tipo de documentos, carpetas y archivadores.
De doble uso: banco y cajonera en uno
En un dormitorio pequeño los muebles de doble uso son siempre un acierto. En este que podrás ver en la galería de imágenes, el equipo de Sacum ha ideado un cómodo banco junto a la ventana, para leer o relajarse, que además aprovecha toda su altura con grandes cajones. Estos cajones miden unos 50 cm de fondo x 80 cm de ancho y son ideales para guardar lo más voluminoso, como cojines o colchas, o la ropa de abrigo. Su acabado gris claro, igual que el techo, los hace más ligeros y los integra en la decoración.
Ampliar el armario con cajones
El armario de este dormitorio infantil que podrás ver en la galería de imágenes se ha ampliado en forma de librería (de Tecno-Fusta). Esta se ha equipado con cajones en la parte inferior: así, cuentos, coches o peluches tienen su lugar y no quedan a la vista.
Frentes de cristal, para tenerlo todo a la vista
Este vestidor que descubrirás en la galería está realizado a medida y se adapta al espacio irregular de una buhardilla. La decoradora Elena Jiménez ha elegido frentes de cristal para los cajones y lino para los armarios bajos. En blanco, para que sea más ligero.
Cajones a medida
en todo el dormitorio
Entra en la galería y mira esta solución. Bajo la ventana, el banco con cajones es ideal para guardar juguetes voluminosos; en el cabecero, dos casilleros guardan lo más pequeño; bajo la cama, un gran cajón es una cama adicional y en el armario, una columna con cajones tiene sitio para ropa, accesorios, zapatos...
Muebles de oficio: prácticos y decorativos
Como este mueble de arquitecto que verás en la galería. Sus cajones antes albergaban planos y documentos y ahora es perfecto para guardar los manteles si se ubica en el comedor. Son piezas muy versátiles que destacan en cualquier espacio.