No hace falta tener tres o cuatro vajillas. Sobre todo si no tienes espacio o no eres de los que celebran fiestas en plan "Mi gran boda griega". Basta con una vajilla para uso diario y otra para celebraciones especiales.
En la cocina
Guarda la vajilla que uses a diario en la cocina. Es una cuestión de comodidad y de optimizar el espacio de los armarios. No es necesario que la sopera que os regalaron cuando os casasteis esté en la cocina porque, seamos sinceros, ¿cuándo usáis la sopera?
Elige el mueble que más te guste, desde la alacena, a la vitrina pasando por un aparador. Guarda ahí la vajilla más especial junto con la cristalería que no usas a diario. Si el mueble tiene cajones, aprovéchalos para guardar la cubertería y la mantelería. De ese modo, tendrás un rincón con todo lo necesario para tener la mesa preparada en un periquete.
Y si eres fan de las vajillas, en el siguiente artículo te enseñamos a montar un vajillero perfecto con diez consejos. ¡No te lo pierdas!