La calidez de una casa empieza por su temperatura. Válete de técnicas profesionales para que el frío no se cuele por tus paredes, suelos, puertas y ventanas. Y, una vez tomadas las medidas estructurales necesarias, utiliza el sentido común para que el ambiente de tu casa se mantenga confortable.
La casa por el tejado
En este caso, sí que es importante el trabajo previo. La opción más acertada a la hora de aislar las paredes será instalar soluciones ecológicas, reciclables y a prueba de olores, como es el caso de la lana mineral. Isover es una empresa experta en su colocación que, además, acaba de lanzar una aplicación para el móvil ideal para resolver los problemas más comunes a la hora de enfrentarse a la reforma de una casa. Cargada de consejos útiles sobre aislamientos, sólo has de entrar en Reforma ISOVER, descargártela y empezar a ahorrar en tu factura energética.
En el caso del suelo, recordemos que el pavimento de madera es el más cálido y el que mejor barrera térmica genera. Además, gracias a las nuevas tecnologías a la hora de fabricar las lamas, ya es posible instalar madera sobre suelos radiantes.
Respecto a las ventanas, escoge unas con doble cristal, ya que contienen el frío de forma eficaz, pero también contribuyen a crear un ambiente confortable. Ten en cuenta que algunas permiten ventilar las habitaciones sin necesidad de abrirlas. Y no olvides que el radiador ha de ir siempre colocado debajo de ellas para evitar los desequilibrios térmicos.
Pequeños consejos
- Puertas siempre abiertas: para que la temperatura se disperse y se mantenga constante en todos los ambientes de casa.
- Una cerrada: tan sólo en caso de que una habitación no se utilice nunca. Cierra también la llave del radiador.
- Ayúdate de los textiles: las alfombras de lana y las cortinas contundentes crearán barreras textiles contra el frío.
- Acristala la terraza: además, ganarás un ambiente extra que podrás convertir es estudio, zona de lectura, de juegos...
- Burletes en puertas y ventanas: pega en sus juntas esta práctica cinta adhesiva ideada para bloquear el paso del aire frío.