El fregadero, los estropajos, la tabla de cortar y algunos más conforman el "escuadrón bacteria" que ensucia tu casa sin que te des cuenta. Lo demostró un estudio del Departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona y la Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social, y hoy lo hemos recuperado con un único objetivo: conseguir máxima limpieza y SALUD.
Cuidado con el fregadero...
Dejas los cacharros sucios, lavas lo que no puedes meter en el lavavajillas, limpias alimentos... Y al terminar, escurres el estropajo y hasta mañana. Nos ha quedado limpio y ordenado, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad...
Hay seis veces más bacterias en las bayetas que en la tapa del váter. ¿Cómo puede ser? Porque no las lavamos a diario.
Plan de ataque
- Fregadero: una o dos veces por semana, pásale un trapo mojado en un producto desinfectante.
- Grifería: haz lo mismo que con el fregadero y no cuelgues en ella las bayetas para que se sequen porque traspasan bacterias.
- Estropajos y bayetas: lávalos con agua y jabón, y enjuágalos bien. Luego, ponlos en el microondas (salvo los estropajos metálicos) a temperatura máxima tres minutos y luego déjalos secar al aire libre toda la noche. Bacterias, fulminadas.
Tabla de cortar... ¡la digestión!
Según el estudio, hasta el 20% de las infecciones alimentarias, se cogen en casa. Los patógenos más frecuentes son la salmonella, la escherichia coli y el campylobacter.
Plan de ataque: Restriégala con las dos mitades de un limón hasta que las manchas hayan desaparecido. Luego, déjala reposar con el limón toda la noche y al día siguiente, enjuágala con abundante agua y sécala bien con un trapo limpio.
Electrodomésticos, a revisión
La humedad provoca gérmenes. Así que ¡ojo con las gomas de la lavadora y de la nevera! Puede haber millones de microorganismos, incluso moho.
Plan de ataque: Pasa una brocha de pintor mojada en lejía por todas las gomas, deja reposar unos minutos y luego, aclara bien con una bayeta limpia. Repite cada 15 días y evitarás que aparezca moho.
En el baño...
No es lo mismo limpiar que desinfectar el inodoro. Y esto es justo lo que hay que hacer: descontaminarlo. Porque es el lugar de la casa con más gérmenes. Y le sigue de cerca el cepillo de dientes porque cuando nos los lavamos, de la boca al cepillo pueden pasar cientos de microorganismos.
Plan de ataque: Tras cada cepillado, enjuágalo bien con agua, así retirarás restos de pasta y de comida que hayan podido quedar. Luego, empápalo en enjuague bucal antibacterial. Y cámbialo cada tres o cuatro meses.
Suelos como los chorros del oro
Te cae un trozo de pan, lo soplas ¡y para dentro! Pues, a partir de hoy, lo tiras. El suelo está lleno de microorganismos, muchos importados de la calle. Y las bacterias corren más que la pólvora. En solo diez segundos, colonizan ese trozo de pan.
Plan de ataque: Tira en el agua de fregar (caliente) tres cucharadas de bicarbonato de sodio y medio vaso de vinagre blanco, y friega con normalidad. Desinfectarás el suelo. Y, tranquila, el intenso olor del vinagre se irá perdiendo.

UNA RUTINA EFICAZ
Un plan de limpieza que funciona: ¡15 minutos al día y listos!
Pomos y tiradores que dan estornudos
Hacemos limpieza y a menudo nos olvidamos de ellos... y eso que son pequeñas bombas de relojería porque los tocamos continuamente y no nos estamos desinfectando las manos cada dos por tres. Los expertos consideran que son claves en la transmisión del virus de la gripe (en serio) y de otros problemas respiratorios.
Plan de ataque: Si son dorados, mezcla una cucharada de pimentón dulce y dos de vinagre. Pero la mayoría de metales pueden limpiarse con un simple paño humedecido en vinagre puro.
Móviles, tablets, teclados, mandos a distancia...
¡Ojo al dato! El estudio asegura que estos dispositivos pueden tener hasta 30 veces más microorganismos que una tapa de baño, porque se supone que la limpiamos más a menudo. Y es que los manipulamos continuamente.
Plan de ataque: Apágalos, desenchufa, saca pilas y baterías... y cubre todos los puertos del aparato con cinta adhesiva. Moja la punta de un paño de microfibra suave en una mezcla de 50% de agua destilada y 50% de vinagre blanco. Pásalo por la pieza y sécala luego bien con la parte del paño seca.
Y... ¡cuidado! Hay juguetes bomba
Si tienes niños pequeños, esta frase te sonará: "Recoge los juguetes del suelo". Una frase que no es solo importante para el orden sino también para la salud. Los tiran, los arrastran y luego se los llevan a la boca, y los gérmenes del suelo acaban entre sus dientes.
Plan de ataque
- Juguetes peluches: a la lavadora. Si llevan electrónica dentro, pásales un trapo con jabón neutro diluido en agua.
- Juguetes de baño: son los que acumulan más bacterias, pásales vinagre una vez por semana y ponlos a secar al sol.
- Juguetes de plástico: sumérgelos en una cacerola grande con agua hirviendo unos minutos.
- Juguetes electrónicos: límpialos como los móviles.
Ya lo ves. Productos como el limón, el vinagre o el bicarbonato son La Fuerza que necesitas para acabar con gérmenes y bacterias. Funcionan. Compruébalo y compártelo con todos tus contactos. La Galaxia te lo agradecerá.