En cojines, mantas... la silueta calada del crochet llena cada rincón de tu casa con su delicadeza. Es una moda que ha venido para quedarse. Te contamos unos cuantos trucos para que tu casa sea más romántica. Lee nuestros consejos e inspírate en la Galería de Fotografías.
Decorar en femenino
Puntas de frivolité, flores de ganchillo, encajes.... Tus cojines lisos no serán los mismos cuando conozcan las mil y una posibilidades del crochet. Cose en tus cojines lisos puntillas y flores de crochet que puedes hacer o comprar en mercerías o mercadillos.
Flores. En gris perla, rosa palo o beige son los colores más románticos. Solo necesitas tener nociones de los puntos básicos del crochet.
Hilos. Para empezar, elige hilos de algodón mercerizado, más fáciles de trabajar que los de algodón peinado.
Cordel. También pueden ser cintas o tiras de cadeneta. Úsalas para hacer una guirnalda o decorar una flor.
Un portavelas en flor
Lo más básico. Para la funda del portavelas, haz cadenetas hasta rodearlo y cierra con punto raso. A continuación, haz puntos altos (para que quede tramado) hasta alcanzar la altura deseada. Haz una pasada de punto bajo y cierra.
El toque final. Cose unas hojas de gasa a una flor de crochet y fíjala en el frontal del portavelas. Rodea todo su diámetro con un poco de cordel rústico. También puedes rematar los extremos con una cinta o un bies.
Tu manta de crochet, hecha a mano
Confeccionar tu propia manta de crochet es más fácil de lo que crees. Tú eliges sus colores, su forma y su tamaño. Lo más sencillo es que la crees a base de cuadrados o rectángulos que unirás al final. De este modo, la labor te cabrá en la palma de la mano y tendrás la sensación de que avanzas más rápido.
Si eres más experimentada, puedes hacerla de una pieza. En ambos casos, primero tendrás que tejer su cuerpo y, cuando esté listo, rematar los bordes con la forma que prefieras. Aquí te dejamos un patrón de cómo hacerla.
¿Hilo o lana? Para verano y entretiempo elige algodón peinado, que no brilla. En invierno, hazte una manta de lana.
Cuidados. Lava tus prendas de crochet a mano o en la lavadora, con un programa delicado.
Un pisapapeles muy especial
Está hecho de piedras y una funda de ganchillo. Para hacerlo, debes trabajar en redondo e ir reduciendo puntos. En lugar de dejarla vista, la hemos decorado con un retal de tela.
Para los jabones. Aplica esta idea también con jabones aromáticos. La trama del punto deja que su aroma se expanda.
Ganchillo, también en la mesa
Crea originales servilleteros con flores de ganchillo cosidas a un cordel. También puedes rematar las servilletas con una punta de crochet: la combinación de lino y ganchillo es muy decorativa.
El acabado perfecto. Si quieres dar un aspecto más consistente a un tapete o un bajoplato, almidónalo aplicándole una mezcla de agua y azúcar.
Un mundo de posibilidades
El ganchillo vive una segunda juventud y se ha convertido en el mejor modo de hacer complementos actuales aplicando una técnica tradicional. Los talleres se multiplican y buscan sorprender. Lo más nuevo es el ganchillo XXL y el uso de todo tipo de materiales –cuero, rafia, cuerda.
Puedes aprender en: iFIL (Torrent de l’Olla 161, Barcelona), Mertxesites (Pl. del Mercat del Clot 9, Barcelona) o Peseta (Noviciado 9, Madrid).