Que levante la mano quien siempre esté dispuesto a viajar y a recorrer mundo. Y ahora, que levante la mano aquel que siempre compra alguna cosa que le recuerde ese viaje donde se enamoró del paisaje, de su gente, de sus playas o bosques o de su artesanía (no se valen los típicos imanes de souvenir).
Si tienes algún lugar favorito del mundo al que nunca te cansas de visitar pero no puedes hacerlo tan frecuentemente como te gustaría, ahora puedes viajar sin salir de casa. ¿Cómo? Muy fácil. Decora tu casa con el estilo que más te guste. ¿Empezamos en viaje?
América
Los Hamptons, Long Island
La zona de veraneo más de moda en la Costa Este de los EEUU ha creado tendencia. El estilo "hamptoniano" (sí, el look Hamptons) está lleno de luz, es elegante y además atemporal. Destacan los ventanales con cuarterones, la madera, vigas a la vista, y madera. El color protagonista es el blanco pero nunca se olvidan de azul del mar.
Nueva York
Los loft empezaron a usarse como viviendas a partir de los años 50. No es tanto un estilo de decoración sino un modo de concebir el espacio: muy abierto. Este look combina mucho materiales naturales propios de la construcción: ladrillos, hormigón, metal... como en las columnas y techos. Ah, ¡y que entre la luz! Fuera cortinas. Blanco en las paredes pero sin olvidarno del gris y del negro. Los cuadros no se cuelgan en la pared sino que se apoyan en el suelo o en muebles y ventanas. Baños blancos con suelo damero.
Europa
París
En la capital de Francia siempre se respira gusto y elegancia. Va dentro del ADN parisino. Pisos con molduras blancas en techos y puertas, lámparas de araña o chandeliers, paredes con tonos pastel (sobre todo azul y verde) o papel pintado... Las butacas, cabeceros o sillas con capitoné, tapizadas con terciopelo o tejidos más ligeros. Y en el baño, oh là là!, no puede faltar una bañera exenta.
Costa mediterránea
El estilo mediterráneo rebosa de frescura y calidez. Vital y colorista. Se basa en las zonas bañadas por el mediterráneo: España, Grecia, Italia, Turquía y el Norte de África. Todos tienen en común la luminosidad, frescura y colorido. Color de las paredes blanco o azul clarito hacia el blanco. Complementos con colores vivos, que recuerdan al mar: aguamarina, verde oliva, ocre. Vigas de madera. Flores frescas y plantas en el interior.

¿DÓNDE TE IRÍAS?
Home tour: un viaje por España de casa en casa
Finlandia, Suecia y Noruega
El estilo nórdico hace años que llegó a los hogares más cálidos del mundo. Sin embargo, lejos del frío de su origen este estilo es cálido, blanco y lleno de personalidad y de luz. Sobre todo, mucha luz, sea natural o artificial. Los muebles suelen ser prácticos y modulares y la madera es el material protagonista. Y es que aunque venga del frío, el estilo nórdico es cálido y acogedor.
Asia
La India
Dicen que visitar la lndia te cambia para siempre. Las casas con el estilo de este increíble país suelen estar llenas de muebles rústicos y antiguos, sobre todo de madera de roble o nogal. También destacan las piezas únicas adquiridas en mercadillos o ferias. Las alfombras son un elemento estrella así como las velas en el salón o en las zonas de paso.
Japón
Japón no solo es el destino preferido de los amantes del sushi ni del manga (o la tierra que vio nacer a Marie Kondo). El estilo japonés destila orden y sencillez. Los espacios son amplios y claros donde el blanco, el beige y el gris son los colores protagonistas. En las casas niponas destacan materiales como el cristal, la piedra la madera (sobre todo haya o bambú) y fibras naturales como el algodón y el lino. Destacan los tatamis, los futones, cortinas de tela con caracteres japoneses (noren), biombos e iluminación indirecta con lámparas de pie y apliques pequeños.
África
Kenia y Tanzania
África tiene una luz especial. Quizás serán los rayos de sol acariciando la sabana africana o la sensación de estar conectado con la naturaleza lejos de las grandes urbes. La calidez es una de las características del estilo africano. Los tonos tierra, marrones, ocres y verdes son los grandes protagonistas en estos ambientes.
Ya ves. De 80 días nada, querido Willy Fog... Ni siquiera necesitarás las 17 horas de vuelo que desde hace poco unen Londres con Australia. Porque desde hemos viajado alrededor del mundo en menos de 2 minutos.